Ella no dijo nada mas, acerco su mano a la mía y entrelazó nuestros dedos, por mi espalda pasó un escalofrío, sonreí, mi corazón se aceleró. Ella era simplemente... Perfecta.
-También te amo, Justin.
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El mundo desapareció tras de mi luego de esa frase, sentí un escalofrío recorrer mi pecho, me incliné hacia adelante y la miré a los ojos. Estiré mi roto y deshecho brazo, y con mi mano acaricié su mejilla. Tragué saliva, me sentí, me sentía... Yo siento algo que jamás experimenté. Sentí como el vacío en mi pecho se cerraba, como ella lo cerraba. Me sentí especial, importante. Feliz, me sentí feliz.
Sentí como su nariz rosaba con la mía, la veía de cerca, veía sus ojos, tan hermosos, como ella.
-Tus ojos me recuerdan al cielo -Dije, casi respirando mi propio aire.
-Pero, no son azules, ni tienen nubes -Respondió.
-Pero son infinitos.
-¿Cómo? -Dijo confundida.
Solamente sonreí, respiré una última vez y me acerqué a ella, rosando nuestros labios. los abrí un poco, ella igual entreabrió su boca, para entrelazar nuestros labios en un perfecto beso, su mano derecha acariciaba mi cabello. Odio que me toquen el cabello, pero, ella lo hace de una forma tan especial, a ella le permitiría lo que fuese. La acerqué mas a mi, colocandome derecho, sentí que algo me clavó, sentí un dolor agudo, pero lo ignoré. Iba a acariciar el hombro de _____ con mi mano izquierda, pero ella se separó, rápidamente, asustada.
-Estás sangrando -Dijo mirando su mano ensangrentada- Justin, ¿estás bien?
Miré hacia abajo, mi remera y mi pecho estaban con algo de sangre, miré a ____, ella tenía lágrimas en sus ojos.
-Me prometiste que no te pasaría nada -Dijo enojada.
-Esto no es mi culpa -pasé mi mano por donde tenía lastimado, sentí algo que me pinchaba.
-Acuestate en el suelo -Dijo preocupada.
'No, si me voy a acostar en mi cama' pensé.
Levantó mi remera, con su mano limpiaba mi sangre, me daba escalofríos que alguien más la tocara... se limpiaba en su ropa, sentí algo similar a la verguenza. Ella se hartó y arrancó parte de mi remera, una gran, gran parte.
-Lo siento -Dijo al ver como mi cuerpo rebotó por el tirón.
Se levantó y se fue corriendo. Por un momento pensé que me dejaría allí, pero, no creo que sea secuestradora de pedazos de remeras.
Volvió rápidamente, la tela estaba humeda, comenzó a pasarla por mi abdómen, el agua estaba fría.
-¿Tienes la vacuna antitetánica? -Hizo una mueca.
-Emmh, creo que sí -Dije confundido- ¿Por?
-Tienes un alambrito travieso aquí -Dijo, asustada, haciendo una cara algo rara, como las que hace alguien cuando hace algo malo y lo descubren- Creo que es de las construcciones, cuando estalló parte del edificio, saltaron miles de estos.
-¿Esta profundo?
-Un poquito, solo un poquitito -Dijo intentando calmarme, acariciando parte de mi abdómen- un poquitito mucho... Pero tranquilo, a la cuenta de 3 te lo saco ¿sí? -Sonrió nerviosa.
Tenía miedo, odiaba el dolor, pero, no podía ser así frente a ella.
-Está bien.
-1... -Comenzó- 2 -Quitó el alambre de un tirón.
Tapé rapidamente mi rostro, demonios, sentí que me arrancó parte de mi, solté un grito ahogado. Dolor, dolor, dolor. Me cegó completamente.
-¡NO LLEGASTE A 3! -Grité, apretándo mis puños-
Sus cejas se levantaron levemente, estaba nerviosa, asustada, no sabía que hacer. Acariciaba mi panza minetras decía "Shhh...shhhh", pero yo seguí gritando, era algo que no controlaba por mi mismo... el dolor fue descendiendo, pero aún dolía, como si me hubiera arrancado un pedazo de carne con hueso y algún órgano, no sé, el hígado. Dejé de gritar, pero mi respiración estaba agitada, y sobre que estaba difónico, mi garganta ardía.
-Ya no sale tanta sangre, temí que te hubiera tocado alguna arteria o vena importante y te pasara algo -Dijo ella acariciando mi pecho.
Cerré mis ojos, intentando calmar el dolor.
-Hablame, cuentame algo -Me pidió
-No, no sé que decirte -Respondí.
-Cántame -Dijo, abrí mis ojos, mirandola, estaba de rodillas, junto a mi.
-¿Qué te canto? -Dije.
-Lo que sea... solo quiero oír tu voz. -Suspiró
Sonrieí, luego tomó mi mano, yo entrelacé nuestros dedos, es increíble como con un gesto tan simple, ella podía cambiar mi humor.
-One day when the sky is fallin', I'll be standing right next to you, right next to you. Nothing will ever come between us, 'cause i'll be standing right next to you, right next to you ...
Ella comenzó a reír, mi voz no sonanba genial, estaba muy rasposa, '¿qué esperas niña? estoy difónico'. Pensé y automáticamente dejé de cantar.
-¿Qué pasa? -Dijo haciendo puchero.
-Te reíste.
-¡Pero no! La canción es hermosa, y tu voz suena genial, parece la de Chad Kroeger, el vocalista de Nickelback! -Dijo emocionada-
-¿Tan así? -Dije riendo-
-Bueno, tu voz es más aguda, pero algo así -Sonrió de lado- ¿De quién es esa canción? No la conocía.
Vacilé un momento, recordé la segunda semana de la pandemia. Cuando tomé por última vez mi guitarra...
-Yo lo escribí -Dije algo nervioso.
-¿Enserio? -Rió, asombrada- ¿para quién?
-Para tí -Respondí.
Continuará...
