Estaba dando vueltas en la cama. ¿Porque de repente me gustaba estar aqui? Esto no es normal.
¿Porque mis mejillas ardian cada vez que ese pelingro andaba cerca de mi?
¿Esto es amor? ¿Es esto a lo que llaman amor?
Me desperté para ir al baño. Me puse mis zapatillas de dormir y caminé hasta la puerta. Giré el pomo y me encontré con un silencio inmenso.
El pasillo estaba en silencio absoluto, no se escuchaba ningún ruido. No había ni un mosquito.
Al entrar al baño me encontré con la luz encendida por lo que intuí que dentro de algo de esos cubículos había alguien.
Entre y hice mis necesidades. Al salir un chico con un traje negro con el numero 303 en amarillo estaba lavándose las manos.
-Buenas noches- Dije tratando de hacer el menos contacto con los ojos-
-Aléjate de el- Dijo acorralándome contra la pared-
-¿Que?-
-Se que no me conoces de nada, pero he compartido habitación con el, Yoongi no es como piensas, es inteligente y tiene cada milímetro planeado, no se que está intentando contigo pero yo de ti me alejaría- Dijo bajando su mirada a mis labios para después volverlos a clavar en mis ojos-
Me quedé en silencio, era la primera vez que estaba tan cerca de un hombre. Estaba sintiendo su aliento en mí, olía a chicle de menta.
-Soy Suho- Dijo sacando un chicle de su boca para pegarlo a la pared y que pudiera hablar mejor- No hace falta que te presentes, todos aquí ya saben quién eres, este es el baño que compartes con mi sección, mi sección es la más civilizada, de hecho a la mayoría nos queda nada para saldar nuestra deuda con el mundo aquí dentro y salir afuera, me van a dar el alta este mes- Sonrío-
Puse mis manos en su pecho para apartarlo pero en cambio el agarro con sus manos mis muñecas. Seguía manteniendo esa mirada tan seductora, podía derretirme en sus ojos. Podría caer en sus brazos sin pensarlo dos veces. Suho comenzó acercar su cuerpo contra el mío, hasta que nuestras narices estaban rozándose y nuestros cuerpos estaban tan juntos que no cabía absolutamente nada entre nosotros dos.
Dejó de agarrar con sus manos mis muñecas para poner una mano en mí nuca, comenzó acariciar mi cuello mientras miraba mis labios con deseo.
Sus labios iban a tocar los míos cuando caí en la realidad.
Es un psicopata.
Con su mano comenzó a apretar mi cuello haciendo que mis hormonas se concentraran, me estaba ahogando, su mano cortaba mi respiración, con el agarre tan fuerte que tenía en mi cuello comencé a ponerme roja, a sentir mis cabeza tan apretada, sentía que no corría aire en mi cuerpo. Suho al verme así comenzó a sonreír y el muy psicopata se acercó para besar mis labios que debían estar morados, esto provocó que me costara respirar aún más.
No podía hacer nada. Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, sentía que mi cabeza iba a explotar.
¿De verdad iba a morir así?
Con las pocas fuerzas que pudo reunir mi cuerpo alce una pierna lentamente con intenciones de darle en sus partes, pero me vio y esto pareció provocarle risa porque comenzó a sonreír aun más. Esa sonrisa me estremeció. Y de la nada me soltó. Volví a sentir mis piernas tocando el suelo. Caí y enseguida comencé a toser, estaba intentando volver a tener mis pulsaciones normales pero él dio una patada en mí estómago.
-¿Pensabas golpearme? ¿No te vale con que tu abuela haya creado este puto infierno que encima querías hacerme daño?- Dijo volviendo a dar otra patada en mi estómago haciendo que escupiera sangre- Vamos levanta- Dijo agarrando mi pelo forzándome a levantarme- Vamos mírame a los ojos y dime que no eres tan zorra como para querer pegarme después de encerrarme este puto manicomio tan solo por ser gay-
Estaba sujetando mi pelo con fuerza pero eso no me importaba, no importaba que mi pelo estuviera desordenado, que mi cara estuviera roja y que mi boca tuviera sangre. No me importaba. Porque sus ojos no me estaban mintiendo.
El no estaba mintiendo. Era imposible fingir el odio que desprendían sus ojos marrones.
-Vamos Hee- Dijo gritándome en la cara-
-Yo...- Tartamudee sin saber que decir- Yo...-
-Joder- Grito empujándome contra la esquina de la encimera de mármol que había haciendo que soltara un quejido de dolor-
-Tu no sabes nada de lo que he tenido que tragar, literalmente, no sabes lo que me han hecho hacer- Dijo tirándome contra el suelo- Llevo aquí 13 años y por fin voy a poder devolveros un poco de daño a los Kim-
Se sentó encima mío para que no me moviera y estaba intentado sacar algo de su bolsillo.
Una hoja de cuchilla.
Mis ojos se abrieron como platos. Comencé a gritar lo más alto que pude pero parecía que nadie me estaba escuchando, este baño estaba al final del pasillo.
Suho agarró mi mano, yo pensaba que me iba a cortar las venas o algo por el estilo, pero no, agarró la cuchilla y comenzó a pasarla por la tela que une los dedos, así es. Comencé a retorcerme del dolor y a gritar. Ya había cortado todas las telas de mis dedos, ahora iba a por la otra mano.
Abuela por favor no me dejes morir así. Que alguien me salve por favor.
Y como si mis pensamientos se hubieran cumplido la señora Shelly acababa de entrar por la puerta con aquellos dos chicos de negro delgados que me acompañaron a casa hace unas horas.
Shelly se acercó hacía mí y me cargó en brazos como si fuera una princesa. Me sacó del baño en donde hace unos segundos acababa de sufrir tanto.
-Te vas a poner bien- Susurró la señora Shelly mientras caminaba cada vez más rápido-
Lleguemos a la puerta de mi habitación. Se ve que todos los pacientes se habían despertado, todos tenían las puertas de sus habitaciones entre cerradas para a ver que había sucedido. Menos uno. Tenía la puerta abierta de par en par y estaba quieto y tenso parado mirándome. Encontré su mirada y traté de sonreírle pero me desmayé.
Desperté en la cama de mi habitación, estaba algo adormilada supongo debieron pincharme algo para el dolor. Mi mano derecha estaba vendada, estaba sola en la habitación, o eso pensaba.
Me di la vuelta en la cama y por poco grito.
-¡Yoongi! Te he dicho que no quiero que me asustes- Dije suspirando-
-¿Te duele? ¿Quién ha sido? ¿Porque tú? Y necesitas algo?- Dijo Yoongi hablando bajito, supongo que ya debía ser muy tarde-
-Apaga la luz- Le señale la luz de la mesita de noche- Quiero cerrar mis ojos, me duele-
-¿No vas a responder mis preguntas?- Dijo Yoongi cruzándose de brazos-
-Me duelee- Recalqué para que me dejara dormir-
-¿Vas a dormir teniendo un asesino al lado? ¿Ya no te da miedo que te haga nada?- Sonrio con algo de mailicia burlándose de mí-
Me giré y lo miré mal.
-Vale ya te dejo dormir- Dijo caminando hacía la puerta- Buenas noches Hee-
Solté un murmuro como diciéndole buenas noches.
Me puse a pensar en cosas.
¿Realmente había estado a punto de morir hace unos instantes? Me dolía todo el cuerpo.
De verdad ¿no sería más fácil suicidarse?
Esto es tan triste, no estoy bien pero...si lo pienso tampoco estoy tan mal. Yoongi y yo ya somos casi amigos. En verdad si lo pienso de esa manera ser amiga de un asesino sería una locura para mi, pero creo que Yoongi es la persona más racional de aquí, al menos conmigo, por ahora claro.
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𝐒𝐨𝐧𝐫𝐢𝐞
Fanfiction"...𝑬𝒓𝒆𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒖𝒏𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓, 𝒅𝒆𝒍𝒊𝒄𝒂𝒅𝒂, 𝒅é𝒃𝒊𝒍 𝒚 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒔 𝒂𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊ó𝒏, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒂ú𝒏 𝒂𝒔í, 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒚𝒐 𝒕𝒆 𝒓𝒐𝒎𝒑𝒂 𝒆𝒍 𝒕𝒂𝒍𝒍𝒐 𝒎𝒊𝒍𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒄𝒆𝒔 ¿𝑨𝒄𝒂𝒔𝒐 𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓 𝒊...