Coleccion de Lemon

Síndrome de Estocolmo

El síndrome de Estocolmo es un fenómeno paradójico en el cual la víctima desarrolla un vínculo positivo hacia su captor, pero ¿que pasaría si tu captor en realidad te salvó?

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Astrid había vivido algo terrible sus padres habían muerto después de eso se vio obligada con una familia de acogida mientras buscaban a otros familiares. Pero después de recibirla en su casa comenzaron a maltratarla. Más que todo el padre y hijo de esa familia ellos constantemente la obligaban a hacer cosas, la tocaban y miraban de forma perversa. Por si fuera poco la madre no hacia nada es más, la culpaba de querer robarle a su hijo y esposo.

No podía decir nada ya que para los demás ellos aparentaban que la trataban bien y parecían ser la familia perfecta. Pero ademas de eso ya había alguien que sabia por lo que Astrid pasaba, su compañero de clase Hipo Haddock. Él ya había visto sus moretones y heridas y ya había pasado cerca de la casa donde vivía y vio como la maltrataban. Logró grabarlo, pero pensó que necesitaría más pruebas para que esas personas pagaran. Así que con ayuda de un dron grabo como vivía la pobre chica.

Un día sin pensar decidió salvarla de ese infierno, pero tenia que planearlo todo muy bien. Ella no iría con alguien desconocido. Por lo tanto decidió que la abordaría al salir de la escuela y la dormiría con cloroformo. Sabia  cual camino tomaba para regresar a su casa, era el camino más largo nunca tenia prisa por regresar a su infierno. Ella pasaba cerca de un parque que él conocía bien desde niño. Ella ya estaba pasando enfrente de él. Con su sudadera de capucha para que nadie viera sus ojos rojos por sus lágrimas.

-Hola-se acerco a ella

-Hola-respondió sin animo aún viendo al piso-No puedo hablarte tengo que llegar mi casa rápido. Adios-camino un poco, pero él la tomo del brazo y cuando ella giro Hipo rápidamente la durmió. Y se la llevó en brazos hacia su auto. La puso delicadamente en el asiento de atrás y condujo hacia una cabaña que era de su familia. Era una cabaña de luna de miel. El padre de Hipo la había comprado y sabia que nadie aparecería por ahí después de todo estaba en las montañas y hacia frio. Al llegar la coloco en una cama y ella despertó después de media hora.

-¿Qué hago aquí? ¿Qué me hiciste?-preguntó cuando lo vio sentado en la misma cama donde había despertado

-Te estoy ayudando-le contestó dulcemente

-No necesito ayuda.-replicó-Tienes alguna idea de lo que hará mi familia si no regreso a mi casa-le advirtió

-En primera Astrid. Yo se que es lo que te hacen en esa casa y así no debe tratarte tu familia. En segunda ellos no tienen el derecho de que los llames tu familia-le contestó

-Yo sé que no. Y si le digo a alguien todo el daño que me hacen sé que no lo creerían. En público parecen las personas más bondadosas y amorosas. Y lo peor es que los servicios sociales están pensando en parar la búsqueda de mis tíos porque piensan que yo estoy bien y feliz con ellos.-reveló con dolor

-Eso no lo sabia-se lamentó el también.-Pero no te preocupes si es que te llegan a buscar no van a encontrarte. Los únicos que sabemos donde esta esta cabaña somos nosotros y mis padres.-la tranquilizo

-Pero ¿Qué va a pasar con la escuela?-pregunto ya que sabia que podría perder el año si faltaba a la escuela por mucho tiempo-No puedo perder el año. Es mi ultimo año antes de la universidad.-se lamento

-Tranquila también pensé en eso-la tomo de la barbilla para que lo viera a los ojos-Escucha después de todos los días voy a traer apuntes de todo lo que nos enseñaron y un amigo me hizo una receta médica falsa para que crean que no puedes ir a la escuela- Astrid así se convenció, pero él aun no confiaba en que ella se quedaría ahí