➳ Capitulo 32 - La verdad.

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Marcy no soltaba su mano, y tampoco quería que lo hiciera. Las felicitaciones iban y venían, algunos caros obsequios o detalles de parte de los miembros de la manada o algunos Alphas. Pero ella sólo era capaz de mirar a Marcy, era como estar en una burbuja, y todo lo demás pasaba a segundo plano.

Sabía que tarde o temprano debían hablar sobre lo que había sucedido, pero por ahora, quería disfrutar de sus mimos y gestos protectores. Eran cosas que le gustaban de Marcy. La manera en que envolvía su brazo en su cintura cuando algún otro Alpha se acercaba, cuando dejaba un pequeño beso en su marca al sentirla nerviosa, o olisqueaba su cabello para calmar su necesidad para sentarla sobre su regazo al momento de la cena. Se sentía secretamente complacida cuando Marcy le gruñía por lo bajo a cualquier licántropo que la mirara con segundas intensiones.

-Mar -fue Sasha quien se acercó a su mesa, con una mirada de disculpas-. Tú padre quiere que vayas a terminar de firmar unas cosas, te espera en el despacho.

Al ver que tensó la mandíbula, y su agarre se intensificó en el cuerpo de Anne a manera posesiva, pero temerosa, Sasha se encargó de agregar:

-Yo me quedaré con ella, sólo serán unos minutos.

A regañadientes, y para disgusto de Anne, Marcy se puso de pie. Besó su coronilla y susurró un
'ahora vuelvo' a su oído, antes de marcharse hacía la casa. Con la mirada en alto y a paso seguro, con la cola de su vestido arrastrando por el camino de piedra. Se ganó la atención del lugar, el centro de las miradas, hasta desaparecer por la puerta.

De pronto, se sentía vulnerable al no tener a Marcy cerca en un lugar lleno de tantos Alphas a la vista. ¿Todo este tiempo hacía este frío? Diablos, seguro el cuerpo de Marcy le brindaba de su calor corporal, que ni siquiera lo había notado en toda la noche. Sasha tomó asiento al frente suyo, cruzando la pierna en su extrovertido vestido rojo.

-No pienses que soy una entrometida, pero las escuche hablar sobre el embarazo y todo eso -empezó en tono bajo, sus ojos mirando a su alrededor para verificar que nadie la escuchara. Las mejillas de Anne comenzaban a sonrojarse con el tema, pero dejo que la Beta continuara-. Marcy tiene ese miedo como cualquier otro instinto Alpha, es normal, pero ninguno lo había experimentado, porque de cualquier forma; ellos pueden tener hijos sin esa preocupación. Al principio Marcy se va a negar a la idea, y lo más probable es que tema no quererlo, o que la manada lo rechacé. Pero con los genes en la mordida, el bebé será tanto tuyo, como de ella. Pero no podemos saberlo a ciencia cierta, es la primera vez que sucede. Sí es así, tal vez llegue a ser Alpha.

-¿Pero y sí no funciona así? -preguntó con miedo, bajando la cabeza hacía sus manos para ocultar la vergüenza-. Y sí ella... ¿no lo quiere?

El miedo la bañó como un golpe de agua fría, y era verdad. Los Alphas eran muy meticulosos con sus compañeras, y pensar que éstas están por tener un bebé que pertenece a otro hombre, no debe ser natural. Pero esto es diferente. No es que tengan muchas opciones, y crear una vida no se soluciona con simple magia, es algo más complejo que eso.

-Ann... -suspiró Sasha, mordiendo su labio ocultando una sonrisa-. Marcy te adora.
Cualquier cosa que forme parte de ti, ella lo amará. Te lo aseguro. Habla con ella.

Eso haría.

Nada le hacía mayor ilusión que tener una familia con Marcy.

                                       *  

-Te ves tan condenadamente bien en ese vestido, pero te prefiero sin nada -gruñó la Alpha, sujetando el cuerpo de Anne con esa mirada voraz y el peculiar brillo en sus ojos, lleno de deseo.

Luna | marcanneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora