UN AMOR POR DESTINO: Crepusculo; Edward x Jacob (Yaoi, BL, LGBT)

CAP • 10

15 horas después

Jacob

Ya me encontraba a bordo del avión en dirección a Italia sentado en completo silencio con Edward a mí lado.

Desde que habíamos despegado Edward no había dicho ni una sola palabra en todo el camino, y aunque estuviera sentado al frente mío no me atrevía a decirle algo, o a dirigirle siquiera la mirada.

Y esté tampoco tomaba alguna reacción a su alrededor solo miraba con cara sería por la ventana sin espabilar la mirada.

Hace ya unos minutos había escuchado por las bocinas del avión

"Prepárense, aterrizaremos en 10 minutos abrochen sus cinturones y no dejen sus asientos"

Había dicho el capitán

Así que faltaba muy poco. Rápidamente empeze a ponerme más cómodo y abrochar mí cinturón a la misma vez que edward lo hizo.

Al nuestro broche estar Juntos esto hizo que nuestras manos inconcientemente rosarán una con la otra.

Al sentir su mano completamente helada mí mirada se dirigió rápidamente a la suya haciendo que se chocarán mientras me quedé por un momento observando sus dorados y amarillentos ojos que se convertían en un paraíso para mí.

Involuntariamente mis ojos bajaron hasta sus labios y miré estos con deseo, a ésto Edward reaccionó con vergüenza y rápidamente esté me quito la mirada rápidamente volteando su cabeza dejando solo a mí vista su perfil.

Con desconsuelo quite mí mirada y nervioso voltee mí rostros y mirada hacia otro lugar del avión poniendo mis manos en mi mentón  y rascando de mi cabeza pensando en que carajos estába pensando cuando me fijé en sus labios.

Tenía que meterme a mí cabeza que el estaba casado, el amaba a bella tiene una familia una hija, y quizás yo solo sea un simple objeto para el, y solo era amigable conmigo porque quería que viniera en su ayuda.

Soy un idiota, un completo idiota

Pensé.

Deslice mi mano derecha inconcientemente hasta la mordida de mi cuello en lo cual considere que esa mordida solo era significativa para mí y el solo buscaba encontrar a su familia desesperadamente, y por esto se acostó conmigo.

Quizás solo me estaba haciendo falsas ilusiones 

Pero eso no me importaba solo quería estar a su lado

Cuando menos pensé ya estábamos a punto de aterrizar, estaba volatilmente perdido en mis pensamientos en ese momento.

Al finalizar el aterrizaje Edward solo desabrochó su cinturón y agarró las maletas que estaban en las cajas de guarda en la parte superior del avión.

Y camino hasta salir de allí  a lo cual lo seguí hasta llegar afuera del aeropuerto en dónde nos esperaba un auto deportivo negro.

Al cual ambos subimos y por las coordenadas que dió Edward al parecer nos llevaba a Volterra, dónde se encontraba nada más y nada menos que la realeza vampira más poderosa del mundo, los vulturi.