࣪ ָ֢ ⋆ Without ִ Makeup ˛˛ HyunHo ''

A 11#✧

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—¿De verdad vas a tener que volar a Busan?— Minho susurró en voz baja, acercándose tanto a Hyunjin que su aliento cálido acariciaba la piel del otro. Llevaron ya media hora en el aeropuerto, y Minho estaba pegado a Hyunjin como si no quisiera dejarlo ir nunca.

—Ya te lo dije, Min —le respondió Hyunjin, separándose con dificultad del abrazo de Minho. Le dedicó una de esas sonrisas que siempre lograban calmar el corazón de Minho, llenándolo de una ternura indescriptible.

—Pero, Hyunjin —sostuvo la mano de Hyunjin entre las suyas. Había una mirada de súplica en sus ojos, no quería que su amado se fuera. La forma en que sus dedos se entrelazaban, apretando suavemente, le transmitía una corriente eléctrica.—Es que... me gustas, mucho.

—Sí, ya me lo dijiste ayer—Hyunjin le recordó, intentando disimular el rubor que subía por sus mejillas con las manos. Cada palabra de Minho le hacía latir el corazón con más intensidad.

—No solo me gustas—Minho empezó a decir, buscando las palabras adecuadas mientras su voz se quebraba un poco. Sus ojos se encontraron con los de Hyunjin, buscando una respuesta que no sabía cómo formular.—Quiero decir que...

El sonido estridente de las bocinas anunciando la salida de los vuelos interrumpió el momento. Hyunjin se incorporo rápidamente, mirando a Minho con una mezcla de tristeza y resignación, soltó una risa nerviosa.

—Tengo que irme—dijo Hyunjin en un tono bajo, tomando su maleta con mano firme. Quería quedarse más tiempo, pero ahora sentía la presión de no perder su vuelo.

Cuando se separó del abrazo, Minho lo besó con urgencia. Sus labios se encontraron en un beso breve, pero lleno de desesperación y cariño, repitiéndolo varias veces, haciendo que Hyunjin riera con una mezcla de alegría y sorpresa.

—¡Eres un tonto, arruinas mi maquillaje!—se quejó Hyunjin, fingiendo molestia mientras intentaba arreglar su maquillaje deshecho por los besos. Su puchero, lejos de disuadir a Minho, solo lo hacía querer besarlo más.

—No lo necesitas —le susurró Minho con ternura, abrazándolo con una fuerza que intentaba transmitir todo el amor y el deseo de que todo saliera bien. Sus brazos envolvieron a Hyunjin como un refugio cálido, como un último consuelo antes de la partida.—Vuelve pronto.

Hyunjin asintió lentamente, lo extrañaría tanto a el y a sus gatos. Se separó de Minho con lentitud, tomando su maleta mientras se apresuraba hacia la puerta de embarque. Cada paso que daba sentía como si estuviera dejando atrás una parte de sí mismo.

Minho, con el corazón en un nudo y los ojos brillantes de lágrimas amenazantes por salir, observó cómo Hyunjin se alejaba. La figura de Hyunjin se hacía cada vez más pequeña en la distancia, pero Minho no podía apartar la vista. Justo cuando Hyunjin estaba a punto de perderse en la multitud, se detuvo de repente.

—¡Cuando vuelva, pídeme que sea tu pareja!— La voz de Hyunjin se alzó sobre el ruido del aeropuerto, y Minho vio cómo el gorro que él le había regalado ahora adornaba la cabeza de Hyunjin.

—Lo prometo —dijo Minho, sonriendo a través de las lágrimas que finalmente comenzaron a caer. Miró a Hyunjin perderse entre la gente, extrañaría su risa.

Cuando Minho salió del aeropuerto, la situación era un tanto caótica. Jeongin lo recibió con un despliegue de pañuelos que parecía interminable, tratando desesperadamente de ayudarlo a limpiar los mocos que no dejaban de salirle, a pesar de que él intentaba disimular.

Minho no estaba en su mejor momento, la noticia le había caído como un balde de agua fría. Había sido un torbellino de emociones, confesar sus sentimientos solo para descubrir que la persona que le gustaba se iba de viaje era un golpe realmente duro.

—¡No pude pedírselo! —exclamó Minho con frustración, tratando de entender la situación. La respuesta de Jeongin fue una risa nerviosa que rápidamente se desvaneció cuando notó la mirada seria y algo molesta de Minho. Jeongin intentó disimular su risa y se quedó en silencio, encogiéndose un poco al ver la expresión de descontento de Minho—. En realidad, no veo en qué es gracioso.

—Solo se va por dos meses, y el drama que estás montando es un poco exagerado —le respondió Jeongin con un tono que intentaba ser más ligero, aunque su voz seguía cargada de tristeza. Minho le dio un codazo en el costado a Jeongin, quien frotó su hombro con una expresión exagerada de dolor—. ¡Eso dolió, en serio!

De repente, Felix, que había estado en silencio desde el fondo, gritó con frustración, captando de inmediato la atención de Minho y Jeongin. Su voz estaba llena de desesperación—¡Ustedes no tienen idea de lo que es esto para mí! Mi mejor amigo acaba de irse y yo estoy aquí, completamente solo, sintiendo que el mundo se me cae encima.

Mientras Felix hablaba, empezó a llorar desconsoladamente. Sus lágrimas fluían sin detenerse y la tristeza en su rostro era evidente para todos. Minho, por un momento, sintió pena por él. Aunque no es que no le cayera bien, las únicas veces que se habían visto habían sido durante enfrentamientos con periódicos, recuerdos que aún tenía presentes.

Suspiró, pasándole algunos pañuelos. Era muy tarde para detener a Hwang, el ya estaba en el vuelo.

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Aún quedan unos pocos capítulos para el final, gracias por todo su apoyo. 💞💞