Recuerda que los votos y comentarios no son obligatorios, pero me haría feliz que puedas darlos ambos. ꉂ(ˊᗜˋ*)♡
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—Hyunjin, me gustas.
—. . . .
—¿Hyunie?
—¿Nini?
—¡Hyunjin!
De repente, Hwang tomó conciencia al observar de cerca el rostro de Minho y darse cuenta de que seguía recostado en su pupitre, todo había sido un sueño.
Al levantar la mirada, notó todas las miradas atentas a su alrededor, y los ojos de Lee lo miraban con preocupación, junto con algo más que no pudo descifrar.
—¿Hyunjin, estás bien? —Tomo su mano rápidamente depositando un rápido besito y luego mirarle con ternura—Te llame unas cuantas veces pero no reaccionabas, ¿Sueño pesado?
Se incorporó rápidamente en su asiento para asentir con rapidez—Uh, si —Sostuvo su cabeza con sus manos, vaya que le dolía.
—¡Atención, clase! —La maestra comenzó a hablar llamando rápidamente la atención de todos, incluyendo a Lee y Hwang—La clase a terminado, larguense antes de que les rompa la cabeza con la pizarra.
Al escuchar esas palabras, todos se precipitaron hacia la salida en busca de sus parejas entre la multitud. La rutina continuaba sin cambios, al finalizar la clase, todos seguían corriendo por los pasillos.
Mientras todos estaban en lo suyo, Lee se reincorporo en su banca admirando la belleza que poseía el pelinegro, notando el brillo que sobresalía de sus ojos al ver a las tantas parejas felices, riendo y amándose. Aunque no lo quería confesar aún, pronto quería ser una de esas parejas con su amado pero primero quería hacer las cosas bien, no quería que fuera como cualquiera de sus otros noviazgos, quería ser el primero y último chico en amar a Hyunjin como este lo merecía.
Hyunjin le tocó el hombro con delicadeza llamando su atención rápidamente, con sus brazos estirados hacia el con la chaqueta en sus manos—Muchas gracias por dejarme dormir con tu chaqueta, Minho —Los ojos del menor lo observaban con timidez.
—No —El castaño se le adelanto tomando sus palmas y regresandolas a el pecho del contrario, con su chaqueta en ellas—Es un regalo de mi parte, quedatela.
Los ojos de Hyunjin brillaban como pequeñas estrellas al recibir un regalo de su crush, un obsequio de Minho. Sin saberlo, su rostro se iluminó con alegría, estaba seguro de que lo cuidaría mucho, y Minho no lo dejo pasar por alto.
—¡Minho! —Changbin movió su mano desde afuera del salón, ocasionando que otros estudiantes lo mirarán extrañados—¡Ya es hora de irnos!
Lee resopló y rápidamente volvió a voltear hacía hyunjin—Lo siento, Hyunjin, ya me tengo que ir —Dijo con una voz tan suave, que hacía sentir más que mariposas a Hyunjin—Nos vemos mañana, cariño.
Oh no, alguien ofrezcale agua a Hyunjin, que sus mejillas están ardiendo en fuego.
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—Hey, hyunjin —Llamo Felix recibiendo una mirada curiosa de el mencionado—¿Que paso que andas tan alegre?, literalmente saliste con un efecto de corazoncitos y maripositas al rededor. Y que yo recuerde, esa chaqueta no es tuya, tu ni usas cuero.
Hyunjin meció sus pies con lentitud mientras suspiraba como si estuviera en su quinto sueño.
—Minho me la obsequio —Sonrió orgulloso acercándoselo a Felix, quién rápidamente se alejó de el mismo—¿Que?
—Eso apesta a perfume de niño rico, no quiero contagiarme —Expreso mientras revoloteaba sus manos al aire, intentando "alejar" el perfume—De igual forma cuídala, parece bastante cara, ni yo trabajando toda una semana podría comprar una de esas.
Hyunjin sonrió y asintió rápidamente, cuidaría esa chaqueta como si su vida dependiera de ello.
🐱+🦙=💓
—No —Nego rápidamente hacia lo que su amigo le estaba diciendo—No lo compraré.
Changbin lo miro con tristeza reflejada en su rostro—¿Por que? —Hace unos momentos Lee y el habían entrado a una tienda de ropa, específicamente a una Gucci. Changbin le estaba intentando convencer de comprar un conjunto de un traje negro con detalles y corbata blanca—¡Yo lo pago!
—Bin, sabes que no me servirá de nada, ¡Mi trabajo siquiera es presencial! —Nego rápidamente con intenciones de mirar hacia otra tienda, quizás alguna en la que halle alguna ropa de su gusto.
—Lo podrías usar en una cita con Hyunjin, digo, el niño hasta se pone nervioso con verte en pijama —Intento chantajearlo mientras uno de sus guardias hacia una seña de afirmación.
Lee rápidamente se perdió en sus pensamientos, imaginar al pequeño pelinegro sonrojado, con sus ojitos brillando como lo hacía cuando estaba emocionado y su sonrisa resaltando esos lindos hoyuelos. Estaba decidido a comprar ese traje.
—Lo compro —Saco su billetera y dejó rápidamente los billetes en la percha, dejando a su amigo y al guardia sorprendidos, ¿Tanto le gustaba ese chiquillo?
Al final, se decidió por comprar dos pares del conjunto, por si las dudas. También unos gorros de pareja que encontró en una tienda de una anciana que los tejía a mano, quedando sorprendido con la cantidad de prendas que hacía la anciana por día, no pudo evitar dejarle una pequeña propina, no tan pequeña.
