XI

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—Uh.—bostezó el pelinegro en una cama desconocida.
—Odio esto... Me duele la cabeza...—dijo para sí mismo en un tono quejoso— supongo que tengo que ir a despertarlo, pero no me quiero parar... Ahg.—

Finalmente después de un rato de haber procrastinado, se paró de su cama y se dirigió a su habitación.
Llegó a su pasillo, pero cada vez que pasaba por ahí recordaba el "pequeño" accidente que cometió, nunca pensó que le afectaría de esa manera, pero él sabía que nunca debía dar algo por hecho.
Abrió la puerta lentamente, cómo si no fuera a despertarlo cuando lo viera.

—Hey, Figure, despierta.— se acercó a la cama y movió levemente el cuerpo dormido del otro con sus manos.
Vaya, nunca me había tomado un momento para verlo de cerca, se ve tan pacifico...penso para sí mismo, avergonzado por ello.
Inconcientemente se acercó un poco al rostro del otro, cómo si buscará algo, algo que el mismo no podía tener, estaba sumergido en la belleza del dormido y no tenía idea de lo que estaba haciendo.

—¡Uh!— exclamó cuando el cuerpo del contrario se movió bruscamente.
—¿..Seek?.— hablo adormilado.
—Vaya, hasta que despiertas.— dijo tratando de calmar sus nervios..
—¿Qué sucede? ¿Ya es de día?.— su voz sonaba cansada y adormilada, lo cual hizo reír a Seek mentalmente.
—Aja, y sería mejor que te pares.—
—¿No me puedo quedar un rato más?.—
—No.—
—¿Por qué no?.—
—Porque yo lo dije, ahora andando, tienes que desayunar.—
—Pero– —
—Sin "peros", solo párate y vamos, cuando terminemos de desayunar puedes volver a dormir.—
El más alto solo se quejo en la cama, de manera no tan silenciosa para que el contrario pudiera saber de su disgusto.
Se paró de la cama y con la ayuda de Seek salieron de la habitación con dirrección al comedor.












Vaya, parece que no hay nadie, bien.—
¿En qué piensas?.—
—¿Huh?.—
—Ah, es que estabas hablando en voz baja, pero no creo que me lo estuvieras diciendo a mi.—
—Oh... No es nada, no te preocupes.—
—Hmm.—
—Bueno, y a ti no te parece que el hotel ha estado tranquilo?.—
—Pues, no lo sé, aunque no me he vuelto a encontrar con tu hijo.—
—Cierto, no conoces a las demás entidades, te las presentaré, alguna vez...— esta última frase fue un susurro.
—¿Cuántas entidades más hay?.—
—Muchas, demasiadas, incluso para mí gusto.—
—Si es así para ti, supongo que será lo mismo para mí.—
—Si, creo que si, es que simplemente no encuentro placentero el pasar tiempo con alguien, alguien más que no sea Screech.—
—¿Qué hay de mi? ¿Disfrutas pasar tiempo conmigo?.—

Ambos se detuvieron por un momento.

—Uh.—
—No te preocupes, solo estaba jugando contigo.—
—Ah, pero, tu también eres una clase de excepción.—
—¿Ah? ¿Qué quieres decir eso?.—
—Tu presencia no es molesta... No del todo.—
—¿Debería tomar aquello como algo bueno?.—
—Hmm, no lo sé, tal vez.— respondió burlón.
—Pero si eso significa que puedo pasar tiempo contigo supongo que lo tomare.—
¿Hmmm?. ¿Qué sig– —
—Oh,parece que ya llegamos, entra tu primero.— dijo abriendo la puerta para el pelinegro.
—Gracias.—















Al término de su comida, volvieron a retirarse, Figure fue a su biblioteca y Seek daba un paseo para tratar de despejar su mente.

Ahh, todo está tan pacifico... Es preocupante.— vio a los lados mientras caminaba, contemplando los hermosos diseños que tenían las paredes, e incluso apreciando la extraña belleza de aquellos cuadros.
Me pregunto donde estarán todos, ni siquiera he visto a Screech. ¿Debería buscarlo?.— aún perdido en sus pensamientos no noto que había llegado a su destino y siguió caminando.


—¿Seek?.— sonó una voz detrás del pelinegro.
—¿Huh?.— rápidamente volteó, tratando de ver al dueño de aquella voz.—
—Soy yo, Screech.—
—Parece que lo invoque...

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