12. BAILE DE HALLOWEEN (PARTE 2)

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Parte 2: Fresas, Nutella y Hielo.

PASADO

NOVIEMBRE 06- 2013

VALERIE

Hoy es el día del Baile de Halloween, estoy en la casa de Lau con ella y Fer. Al otro día de la pelea entre mi hermano y Felipe, aclaramos un par de cosas con Santiago y le conté a Fer el comportamiento de Felipe, y que afortunadamente seguía siendo virgen.

Pero no por mucho tiempo.

Oh, cállate conciencia, se supone que debes de estar de mi lado. 

Retiro todos esos pensamientos respecto a mi hermosa y deseada virginidad y me enfoco en lo de hoy, sí, hoy.

Mis mejores amigas ya están al tanto de todo lo sucedido y la razón por la cual Felipe y yo somos novios. Hoy se acabará todo. Al salir del Baile, toda ésta farsa con él se terminará.

Me siento un poco triste, realmente me siento abrumada. Algo dentro de mí no quiere dejarlo ir, no desea dejarlo ir. He vivido maravillosas cosas con él estos días. Al solo ser una semana ha sido maravilloso estar todo el tiempo con él, en el colegio, en la casa y en los ratos libres.

Realmente al colegio le dimos una grata sorpresa entrando juntos el lunes cogidos de la mano, apañándonos las miradas de todos, y los chismes de pasillo que empezaban a circular. Y para estallar con la bomba, en el descanso, en plena plaza principal nos dimos el gran esperado beso. El beso que le confirmó a todos, que una nueva pareja nació, y nada más y nada menos que Felipe Cárdenas y Valerie Fernández son los protagonistas de esta historia, una historia basada en hechos ficticios.

Siento que conozco al Felipe verdadero, al que sus padres lo dejan vivir solo. Bueno su padre y su madrastra, por lo que me contó dijo que su madre había fallecido hace unos años, y no quiso entrar en detalles. Seriamente he entrado en su mundo, en el que pocos conocen, él ha dejado su capa exterior frente a mí y he descubierto todo su ser. Todo lo que padece, y la falta de afecto de su padre. No sé si él me lo contó por lástima o por conveniencia. No puedo descifrarlo. Lo único seguro que tengo en mi mente, es que lo quiero, y bastante.

Dejo de alimentarme con mis imaginaciones debido a que mi celular suena y hablando del rey de Roma.

-Hola, muñeca. ¿Cómo estás?

-Bien ¿y tú?

-Perfectamente. Un poco ansioso, hoy será nuestra noche -algo dentro de mi pecho duele, exactamente en el lado izquierdo. Y con un hilo de voz logro responder:

-Sí, hoy es la noche.

-Amor, paso por ti a las ocho, ¿te parece bien?

-De acuerdo, estoy donde Laura.

-No te preocupes. Ponte hermosa, mi vida. Cuídate.

-Eso haré Felipe, eso haré. Adiós -y sin más cuelgo la llamada.

Me siento destrozada, no quiero ir a ningún Baile, no quiero nada. Solo quiero ir a mi cama y dejar pasar esta noche. No quiero acabar nada con Felipe. ¡Mierda, me he enamorado! No, no y no. Esto no me puede pasar a mí, él no me puede hacer esto. No puede...

-Hey zorra, ponte tu disfraz, son las 19.25, se nos acaba el tiempo -me grita Lau desde el otro lado de la habitación.

Estamos las tres en la habitación de Laura, a pesar de que es amplia, me siento ahogada. Me siento asfixiada. Siento que no puedo respirar, algo en mi pecho lo impide.

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