2. SU SONRISA

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PRESENTE

OCTUBRE 30- 2014

DIEGO

Estoy en la heladería junto con Isabella, la mujer más hermosa de todo el Colegio Técnico Nacional Simón Bolívar. Isa es una tímida mujer de 17 años, muy dedicada a sus estudios, reservada con sus cosas y normalmente se la pasa sola. Su cabello castaño cae en ondas por su espalda, y sus ojos color miel demuestran la pureza de su alma. Isa es la mujer que me hace subir al cielo con un simple movimiento en su boca: sonreír. Isabella es esa mujer tan perfecta que amo con el alma y todo mi ser. En el día de hoy estamos celebrando nuestro primer aniversario. Hoy cumplimos un año de ser novios, los más felices novios. Ella quiere cenar en Crepes & Wafles, así que ella ha ordenado un Crepe de Arequipe con Helado y por mi parte he preferido una Mezcla Frutal. De adición pedimos dos copas de vino, ya que queremos brindar por nuestra relación. Brindar por nosotros.

-Brindo por estos doce meses, porque este tiempo junto a ti ha sido maravilloso, tú llenas de felicidad mis días, tú colmas de amor mi vida. Eres tú el hombre con quien quiero estar toda mi vida, gracias por estar siempre junto a mí y ser la mejor persona del mundo. ¿Te he dicho que te amo?- sonríe al terminar su pequeño discurso, y me muestra lo mejor que tiene para mí: su sonrisa. Me acerco a sus labios susurrando:

-Nunca me lo has dicho-. Respondo entre sus labios, depositando un dulce beso.

Alzo la copa y las chocamos para juntar nuestras caras, unir nuestras miradas y ¡mierda! otra vez su sonrisa. Joder, esta mujer me tiene loco.

Nos la pasamos hablando de nosotros, del tiempo que llevábamos juntos, de nuestra hermosa relación, nos decimos cosas tan hermosas, le digo bobadas por solo una razón: quiero ver su sonrisa. No entiendo qué tiene su sonrisa, pero estoy seguro de que ejerce un poder sobre mí, un poder mayor. Ver esos hermosos dientes blancos, cubiertos por unos labios carnosos simplemente me enamora. Ella me enamora, todo de ella me enamora. ¿Por qué me amaba tanto su sonrisa? Es ahí donde quiero estar, ahí en su sonrisa, dentro de esos labios rojos, esos dientes blancos y esa lengua tan suave y tan dulce. Es ahí el lugar donde puedo posar y pasar años.

Paso unos minutos contemplando su sonrisa y me siento completamente seguro que jamás me cansaré de verla. Creo que solo han pasado unos minutos cuando Isa decide volverme a la tierra con un hermoso y cálido beso.

-A ver si así me pones cuidado-. Dice cuando me termina de besar. Creo que no correspondí a su beso, igual no lo sé, aún sigo ido.

-Estoy contemplado tu hermosa sonrisa y vienes tú y me sumerges en ella. ¿Acaso tengo que pedir permiso?-. Le respondo con reproche pero con gran entusiasmo.

-Tú a mí no me tienes que pedir nada. Soy solo tuya. Retomando la charla te decía que si deseas pasar la noche en mi casa, estaré sola. Mamá tiene que salir, ya sabes, trabajo. ¿Quieres venir?

La verdad me encantaría y desearía quedarme con ella y no solo por una noche si no por toda la vida. No quiero jamás dejarla sola. Así que decido aceptar la propuesta de Isa, pero sé que no tendremos sexo. La verdad puede que lo necesite, y mis hormonas de adolescente de dieciocho años también lo necesiten, pero esperaré el momento indicado. Cuando ella se sienta preparada. Ambos somos vírgenes y para amarnos no necesitamos follar, así que todo a su debido tiempo.

Con total discreción pido la cuenta y voy a la caja a pagar. Al volver a la mesa Isa ya me espera de pie y salimos del restaurante hacia el auto. Ya dentro del carro, al abrocharme mi cinturón de seguridad, agarro su mano izquierda y deposito en cálido beso en ella. De reojo me doy cuenta del azul de sus uñas, su color preferido.

Al llegar a la casa de Isa nos bajamos del auto y oímos música demasiado fuerte que proviene de una casa vecina. ¡Mierda, los Giraldo!. Estoy seguro que pasaremos una terrible noche. No soporto a estos populares de mierda, a lo mejor mi gran amigo Esteban esté ahí dentro.

El mellizo que se encontraba en la puerta, al vernos se dirige hacia nosotros. Me pongo en frente de Isa cogiendo su mano derecha.

-Hola Isabella, como estás de hermosa-el maricón este pasa su lengua por sus labios y camino hacia él con los puños cerrados. Isa al darse cuenta me agarra del pecho y Daniel levanta sus brazos- Tranquilo hermano. Vengo a comunicarles que Valentina y yo decidimos hacer una fiesta celebrando el Halloween y pues no sería mala idea que tú, Isa, estuvieras ahí. Pero dadas las circunstancias con el parásito este que tienes al lado pues pueden ingresar los dos.

¿Qué putas está pensando el jodido mellizo de Daniel? ¿Acaso no se da cuenta que somos totalmente diferente a ellos? De lo que sí estoy seguro es que a Giraldo no le caigo nada bien, y algo está tramando este hijo de puta.

-Muchas gracias por tu oferta, puedes metértela culo arriba. Gran marica-. Me doy media vuelta directo a la casa de Isabella, pero ella me detiene.

-Entremos amor, disfrutemos nuestro aniversario, solo será unas horas. Nos divertiremos a nuestro modo-. Me suplica Isa con cara de pucheros finalizando con una hermosa sonrisa y como negarse y resistirse a ella y su sonrisa. Decido aceptar de mala gana pero con ella todo será diferente. Totalmente diferente.

Llevamos unos cuantos minutos sentados bebiendo un poco de licor, yo bebo una Smirnoff Ice e Isa tiene una Redd's. Estamos hablando y recopilando anécdotas de nuestra relación, al fin y al cabo no ha sido mala idea aceptar, la estamos pasando muy bien para estar en medio de tantos populares.

Una voz me hace girar, una voz que nunca debió ingresar ahí. Una voz que nunca se debió escuchar.

-Amor, mira aquí unos X mezclados con nosotros-. Seguidamente se burla tan fuerte y me giro encontrándome con la famosísima Valerie Fernández y a su lado el malparido de Felipe. ¡Mierda, mierda y más mierda!. La pareja más popular del colegio burlándose en nuestro aniversario de nosotros. Maldito perro del Daniel, sabía que no se traía algo bueno. Maldita la hora en que decidí entrar. ¿Por qué coños acepté? Ahora Isabella y yo seremos la burla de todo el colegio. Pero ésta me la pagas querida Valerie.

Más Allá Del SexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora