AMNESIA || Yoriichi Tsugikuni

日 - | 1 |

Preocupación

Si sus cálculos eran correctos, Yoriichi sabía que ahora se cumplían tres meses desde que quedaste en ese estado.

En un estado de coma.

Ese día era una de los tantos donde te veía acostada en aquella camilla de la finca de los kakushi, parecía que estabas tranquilamente en un profundo sueño y que en cualquier momento podrías despertar, pero tenía en cuenta que no ibas a despertar, no por lo pronto.

Tus párpados cerrados lo demostraban y cubrían el hermoso color del cual eran tus ojos junto a su brillo que él ya conocía.
Todos los días y cuando no tenía una misión iba a verte en la finca de los kakushi, quienes ayudaban a los cazadores como ustedes a curar o ayudarlos a recuperarse de sus heridas. Pero cada vez le decían lo mismo, tu estado no mejoraba, pero tampoco empeoraba, eso al menos un poco lo tranquilizaba.

La razón del por qué quedaste en ese estado la sabe muy bien y la recuerda con culpa al haber sido por una misión.

Él iba acompañándote ya que la misión se la habían asignado a ambos. Aquel día estabas emocionada de que por fin tuvieran una misión juntos, eran muy buenos amigos y compañeros cazadores y estar junto con su compañía te gustaba.

Llegaron a buena hora y justo al anochecer al pueblo en donde recibieron información de que las personas estaban desapareciendo en cantidades grandes, el demonio iba a salir en cualquier momento y se podrían encargar de él sin problemas.

Pero no contaron que no solo se trataba de un demonio, si no, varios demonios.

Por eso la información que recibieron no la entendían del todo, si era obra de un solo demonio podía que se tratara de alguien de alto rango, pero la verdad era que se trataban de 5 demonios en total y que atacaban en grupo.

Aún así no había problemas, ustedes tenían la ventaja en un principio al mantenerlos juntos y acorralados. Utilizabas las posturas de la respiración del agua ya que era la que tu familia manejó a la perfección desde que se creó.

Tus abuelos y antepasados fueron cazadores, pero desde que las diferentes y 7 únicas respiraciones se crearon tu padre entrenó con la respiración del agua, así tus hermanos y tú también aprendieron a usarla con el pasar del tiempo. Justo el mismo caso que con los Rengoku, ellos manejaron la respiración de la llama.

No negaste que llegaste a pensar que al ser ellos muchos tendrían la ventaja, pero con las habilidades del pelirrojo al manejar la respiración principal junto con las habilidades que sabías de la respiración del agua que se basaban a la perfección para ser usadas para la defensa y el ataque pudieron controlar todo por un tiempo. Pero de un momento a otro la situación dio un giró inesperado.

Uno de los demonios y el que parecía ser la cabecilla del grupo pareció tener un as bajo la manga, su técnica de sangre se trataba de lanzar su misma sangre y que con el contacto de cualquier cosa explotaba enseguida. El demonio atacó con eso provocando que ambos se desconcertaran y se alejaran de los demás demonios.