日 - | 10 |

1.7K 225 154
                                    

Un simple hombre

—¿Futuro esposo? —repetiste totalmente desconcertada, esa era una palabra nueva para ti en estas circunstancias— ¿Qué significa eso?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Futuro esposo? —repetiste totalmente desconcertada, esa era una palabra nueva para ti en estas circunstancias— ¿Qué significa eso?

—Yuko-san será alguien con el que vivirás y compartirás tu vida de ahora en adelante. —explico tu padre en pocas palabras mientras señalaba al hombre a su lado—. Él será tu esposo y no deberás preocuparte por nada por que sabrá cuidarte.

—Es un placer para mí poder verte, tu padre me habló mucho de ti. —la voz del hombre tomó tu atención y lo miraste, observando como se acercó a ti para tomarte la mano y besar tus nudillos, algo muy caballeroso para muchas otras mujeres, pero que para ti ese tipo de contacto no te agrado mucho y menos si venía de alguien desconocido como él, por eso alejaste tu mano. Él hombre, un poco mayor de edad, no mostró molestia por tu acción y solo sonrió un poco—. Una bella chica de apenas 19 años... —examinó tu rostro y sentiste como una de sus manos tomó uno de tus mechones de cabello para colocarlo detrás de tu oreja—. Eres todo un pequeño capullo que poco a poco florecerá.

Alejaste rápidamente tu rostro del contacto de su mano ya que no te agradó que te tocara sin siquiera preguntar antes. El hombre no tenía el semblante de alguien malo, pero las intenciones de sus palabras no te dieron una buena espina.

—¿Entonces no estaré en casa? —miraste a tu padre, quien había presenciado toda la escena y no había hecho nada—. No quiero padre, quiero verte a ti y a mis hermanos, quiero ver a Yorii-... —antes de que lograras terminar de hablar tu padre te interrumpió.

—D-disculpela, Yuko-san... —miró apenado al hombre presente, supo lo que querías decir y no quería crear problemas en tu futuro matrimonio por el cazador que estaba siempre en tus pensamientos—. Como se lo comenté, ella perdió la memoria y no sabe bien lo que dice. —trató de convencer al hombre con lo que dijo—. Estoy seguro que no le dará problemas, ella es muy obediente.

—Está bien no se preocupe, confiaré en su palabra. —el hombre se miró convencido por su respuesta. Se giró a verte un momento más y aunque se mostrara calmado no te agradó mucho su presencia.

—Pasemos a la cocina, Yuko-san. —invitó tu padre—. Tenemos té para ofrecerle, así  podremos hablar y puede conocer más sobre mi hija.

El hombre asintió y junto a tu padre se dirigieron al lugar que había mencionado antes. Te cuestionaste si deberías seguirlos o no, pero cuando tu padre te miró sobre su hombro te dio a entender que debías estar presente a pesar que no fuera mucho de tu agrado.

Al estar sentados sobre el tatami de la pequeña sala, los hombres eran los únicos quienes mantenían una conversación, algunos temas eran cosas que no entendías con claridad y otros te incumbían a ti, de alguna manera te hacía sentir incomoda.

No comprendiste el significado del compromiso que tu padre había hecho, te preguntaste por que lo había hecho y que razones tuvo para no haberlo consultado contigo antes.

AMNESIA || Yoriichi Tsugikuni Donde viven las historias. Descúbrelo ahora