5. Tensión

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1 día antes

Ayer Nash me dejó en mi casa y le conté como pude obtener los labiales y ella tuvo que irse a su casa, vive a cinco casas de la mia así que no llegó tarde y su papá no le dijo nada.

Y ahora estoy bajando a desayunar y lo veo a papá leyendo el periódico en la mesa con su taza de café en mano.

Buen día papi.-digo mientras me acerco a él y le doy un beso en la mejilla.

Mi papá es el hombre más apuesto que he visto; es alto, cabello castaño con algunas canas pero se ve bien conservado. No entiendo como todavía no me ha traído alguna novia.

-Buen día muñe ¿cómo dormiste?-pregunta poniendo toda su atención en mi.

-Bien papi.-mentí.

Desde hace días estoy inquieta,no puedo dormir.

-Me alegra oír eso.

-Mari dejo tu desayuno listo en el microondas y dijo qué hay jugo verde en el refrigerador.

-La extraño a Mari ¿cuando vendrá las tardes igual?-digo haciendo un puchero.

Mari es nuestra ama de llaves pero yo la considero como mi madre, ella trabaja en nuestra casa hace 11 años y es la señora más alegre y tierna del mundo. Tiene 57 años pero parece de 40,lo juro.

Viene por la mañana y el chofer de papá la lleva cuando empieza a anochecer.

Siempre le hemos dicho que viva con nosotros pero dice que prefiere llegar a su casa y estar con sus 15 gatos, a mi me encantan los gatos pero papá es alérgico así que no puedo tener uno.

Mari siempre estuvo para mi siempre pero hay muchas cosas que no nos deja saber de ella. Como por ejemplo; por qué una semana al año solo viene por la mañana o porque nunca me cuenta sobre su familia.

Nunca fui persistente con ese tema porque uno nunca sabe si la familia es un tema delicado para una persona.

-Mari volverá la siguiente semana, ya me aviso.- dice papá antes de darle un trago a su café.

Me siento con él en la mesa con mi plato de panqueques de avena y mi jugo verde.

-Mañana iremos a hacer las compras muñe, ya no tienes tofu ni leche de almendras.- dice papá mientras se levanta de la mesa y agarra su maletín.

-Esta bien papá, gracias.-digo mientras me meto un panqueque a la boca.

Papá viene y me abraza y me da un beso en la cabeza y dice.-Nos vemos en la noche muñe, pórtate bien y come más despacio.

Me río entre dientes y le digo que le vaya bien.

-Estaré en el gimnasio.-digo mientras tomo mi jugo.

-Esta bien señorita pero más te vale contestar el teléfono o haré que vaya Marcus a buscarte.-dice mientras aparece Marcus su chofer y luego sale con el.

Termino de comer mi desayuno y de lavar mi plato y vaso y subo a mi habitación para cambiarme mi pijama y ponerme un conjunto rosa deportivo.

Me gusta hacer ejercicio por el echo que puedo mantener mi mente ocupada y no estar pensando en otras cosas...Como en lobos por ejemplo.

Tenemos un gimnasio en casa así que no tengo que salir a ningún lado para poder entrenar, así que me meto en la habitación, pongo mi música y empiezo mi rutina.

Después de terminar mi rutina me encanta hacer un poco de boxeo así que empiezo a ponerme lo guantes y suena mi canción favorita en este momento Stereo Love.

When you're gonna stop breaking my heart.

Dejo que mis puños me guíen y mi mente se concentre en la música.

I don't wanna be another one.

Sigo pegándole al saco de boxeo cuando de la nada se apaga mi música.

Frunzo el ceño y descaso un rato.

-Que raro, yo cargue el parlante toda la noche.-digo mientras voy a verlo.

Se apagó.

Justo cuando voy a volver a prenderlo, escucho pasos viniendo hacia mi.

-Hola?-digo mientras salgo del gimnasio todavía con mis guantes rosados.

Nada.

-¿Mari eres tú?-pregunto.

Voy directo a la sala y no hay nadie.

-¿Marcus ya llegaste?-pregunto un poco nerviosa.

Nadie responde.

Siento una mirada penetrante en mi nunca así que vuelco pero no me encuentro con nadie. De repente la música del gimnasio vuelve a sonar, me dirijo hacia el gimnasio tragando saliva y de pasos despacio y apago la música.

Capaz es algún problema del parlante, me digo a mi misma.

Subo a mi habitación y me encierro por si pasa algo.
Decido llamar a Nash y contarle y de inmediato llega con el guardaespaldas de su papá. Mientras él revisa la casa Nash sube a mi habitación.

-Oh Dios Dai me asustaste mucho.- dice Nash mientras entra a mi habitación y me abraza.

-No quería hacerlo, solo no estaba segura, lo siento si hice venir al guardaespaldas de tu papá por nada.- digo suspirando.

-Oh tonta Dai mi papá lo mando conmigo para que vea, aparte tu seguridad es primero, pero cuéntame ¿viste a alguien o escuchaste algo? -pregunta Nash.

-No vi a nadie pero escuche pasos en la sala y se apagó la música del gimnasio, quizás imagine los pasos y el parlante está mal.- pienso.-aparte es estupido que alguien entre a nuestro barrio.-digo mostrándole una sonrisa lo más sincera que pueda a Nash.

-Señorita Dai.

Vamos a las escaleras con Nash.

-Revise toda la casa y no hay rastro de nada.-dice el guardaespaldas.

-Oh está bien...mmm

-Nick,termina por mi Nash.

-Puedes ir ya a la casa, muchas gracias por asegurarte.- Le dice Nash.

-muchas gracias Nick.- le digo.

-Esta bien, cualquier cosa no duden en avisarme. Señorita Nash su papá la quiere a las 7 de la noche en la casa, así que pasaré por usted a esa hora.

-puedo irme a pie no pasa nada, muchas gracias Nick.

Por que vendría el guardaespaldas a recogerla si vive solo a 5 casas antes que la mía.

-Lo siento señorita Nash, su papá lo quiere así.

Nash vuelca los ojos y asiente.

Nos metemos a mi habitación y mientras yo me meto a bañar Nash se queda leyendo el diario mitológico.

Ese nombre le pusimos las dos, No sabíamos que decirle porque solo tiene un lobo de metal en la portada, así que le dimos nombre.

Me desnudo y me meto a la ducha para que el agua calienta relaje mis músculos y como me relaja los músculos también hace que mi mente funcione a mil por hora.

WOLF OF MALICEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora