2 días antes
-Dai tienes que salir, todo es día te la pasas leyendo o durmiendo y estoy segura que no te a dado el sol en semanas.-dice Nash abriendo mis ventanas.
-No es cierto, camino hacia la biblioteca a veces- digo mientras me levanto de la cama y me dirijo hacia mi baño.
Mi habitación entera en si es rosada con blanco, el rosado es mi color favorito y el blanco le da un contraste hermoso.
-Enciendo la luz del baño y lo primero que veo es mi reflejo con más ojeras que de costumbre y unos cabellos rubios cubriéndome un poco la cara.
Entra Nash al baño y me mira con su cara de te sacaré de tu bola rosada aunque sea lo ultimo que haga.
Nash siempre llama así a mi habitación.
-Dai ahora vamos a salir, arréglate que iremos por unos helados.
Me miro por el espejo y reconozco que necesito salir así que no protesto.
Lo admito, he estado un poco obsesionada con todo esto de los seres mitológicos, sobre todo con los lobos pero en mi defensa es que todo empezó gracias al libro que me encontré cuando estaba leyendo en el bosque.
Salgo del baño y me meto a mi closet donde hay puras cosas rosadas, blancas y pura joyería dorada.
Me pongo una falda rosada con una camisa blanca y me peino el cabello y salgo.
Cuando salgo del closet la veo a Nash leyendo la portada del libro que me encontré en el bosque.
-No sabia que te gustaba la mierda mitológica.
Nash es una de las chicas más lindas que he conocido, tiene el cabello castaño y tiene una misma obsesión por el lila que como yo como el rosado.
A Nash la conocí en la primaria, su papá es el ministro del país y su mamá es una escritora muy famosa.
Cuando estábamos en la primaria un niño me estaba molestando y llamándome niñita solo porque me gustaba mucho el rosado. Yo estaba llorando y en eso aparece Nash con la cara toda roja y lo empuja lejos de mi.
Y le dice-¿Que tiene que le guste mucho el rosado? Y procede a jalar de su cabello del Niño y me saca corriendo de ahí.
Corrimos hasta llegar al baño todas agitadas y me dice- Soy Nash Morelli.
-Soy Daina Lennox.
-te dire Dai-dijo mientras compartíamos nuestros dulces en el baño.
Y ahora esa niña que le gusta buscar pelea por todo, está aquí sentada con mi libro en mano.
-No me gusta mucho lo mitológico-miento.-pero encontré este libro en el bosque y creo qué hay muchas cosas que quiero contarte- le digo mientras salimos de mi cuarto.
Estamos saliendo de la casa y en eso entra mi papá.
-Gracias a Dios pudiste sacar a Dai de su escondite- dice mi papá entrando a la casa con su maletín y su bata en mano.
Mi papá es el médico más conocido del país, por eso casi nunca para en casa.
-Hola papi digo mientras bajamos las escaleras.
-Hola muñe- dice mientras me abraza.
Mi papá me dice muñe porque dice que cuando nací parecía una muñeca de porcelana y que hasta le daba miedo ponerme en sus brazos porque tenía miedo de lastimarme.
-Estamos yendo a tomar helados con Nash, aparte creo que ya necesitaba un poco de sol.
-Concuerdo con eso- dice Nash- Ya pareces un fantasma.
-Cuídense niñas, Nash me saludas a Robert de mi parte y dile que pronto iré a terminar esa partida de golf que dejamos pendiente.
Y luego sube a su habitación.
Vamos caminando a la heladería porque queda cerca de nuestras casas. Siento un escalofrío recorrer mi cuerpo pero decido ignorarlo.
Llegamos a la heladería y me pido uno de soya sabor vainilla con fresas y Nash uno de uva con con coco.
-Bueno señorita cuéntame lo del misterioso libro.
Nos sentamos en una mesa libre y comienzo a contarle todo.
-me estás diciendo que el libro es más como un diario que habla que existen los hombres lobos verdad?
Asiento
-Bueno Dai y ahora cual es tu plan.-dice Nash mirándome fijamente.
-encontrar a los hombres lobos-digo firmemente
Siento una mirada profunda pero no distingo de donde, pero eso no hace que no me sienta incomoda.
-estoy tan loca como tú pero conste que lo hago porque estoy aburrida- dice Nash mientras resopla y me pregunta donde iremos a averiguar.
ESTÁS LEYENDO
WOLF OF MALICE
Manusia SerigalaEl bosque es mi lugar favorito para leer,dibujar o simplemente desconectar un rato. Sentarme a tomar mi café y leer entre los árboles es mi cosa favorita del mundo. ¿Pero qué pasaría si todo lo que acabo de leer es cierto? ¿Todos estaríamos en peli...