WOLF OF MALICE

13.Lagrimas

Daiana

Me despierto desorientada, con un hueco en el pecho, no sé qué me pasó ayer, no pensé lo que hice, solo quería callar las voces de mi cabeza, no quería morir, no?

Mis emociones y mi forma de actuar son un incógnito hasta para mí, cuando iba con el doctor Truman no me sentía mejor pero sentía que él podía controlar mis arranques suicidas, no era algo que pensara con claridad, solo pasaba, no era la primera vez, pero el doctor siempre ayudaba, nunca me decía nada pero él ya sabía cuando estaba a punto de darme mis arranques.
Deje de ir porque me sentia como un zombie después de cada sesión, papá me esperaba afuera y me llevaba alzada o me tomaba del brazo para que podamos irnos, nunca le dije a papá pero las sesiones eran dolorosas, no me acuerdo de casi nada, pero el dolor está ahí, era como si después de sentarme en el consultorio se me haya olvidado todo.

Por eso mismo no quiero volver, con la ayuda de Nash y papá pensé que todo iba a estar bien y que no volvería donde el doctor Truman pero creo que tras que llegue a casa haré cita de nuevo.

Me levanto de la cama y me doy cuenta que no estoy en mi cuarto, veo con atención todo y me doy cuenta que estoy en el cuarto de Damián, su cuarto es tan masculino como el, decido no prestar más atención y cuando me doy cuenta, estoy con una polera gigante y sin nada abajo.

Me pongo roja y recuerdo el beso de ayer.

-¡Oh por dios! Daiana Lenox ¿qué hiciste mujer?
Salgo del cuarto y entro directo al mío dispuesta a cambiarme y decirle a Damián que me lleve a casa, que le mande mis sinceras disculpas a Lorena pero que no iba a poder ir.

Me da vergüenza bajar y que todos me vean y digan: miren a la loca que no sabe controlar sus pensamientos y se fue a matar.

Basta... estoy siendo muy dura conmigo misma.

Me pongo una sudadera y unos leggins, salgo del cuarto con miedo, suspiro y bajo.

No hay nadie en el comedor así que voy a la sala y tampoco, me auto convenzo que no es por mí y voy a la cocina, está Mari picando verduras y cuando me ve entrar me dedica una sonrisa amistosa.

-¿Cómo dormiste niña Dai?

-Vamos Mari, no intentes hacer como si nada haya pasado, regañame y dime que nunca debí dejar al doctor Truman.- digo media triste.

-Tonterías Dai, nunca me gustó que vayas con ese doctor, siempre volvías toda zombie y no salías de tu cuarto como por tres días.-dice haciendo una mueca de disgusto.
-Siempre le dije al señor Arturo que no me daba buena espina pero él me decía que el
Doctor ese era el único que podía ayudarte y como tu papá estaba desesperando, no volví a insistir más.

-Lo lamento.-digo en un suspiro.

-No te disculpes querida, eres más especial de lo que crees pequeña Dai.-dice mirándome a los ojos.- no te autosabotees, no tienes la culpa de nada, las decisiones de otros no te pertenecen, no te hagas la cabeza por cosas que no están en tus manos pequeña.

No sé cómo pero siento las lágrimas calientes bajando por mis mejillas,cuando estoy apunto de hablar, alguien me toca la mejilla con delicadeza y me seca las lágrimas.

-Daiana.-dice mi nombre en un suspiro mientras me mira con una mirada que no puedo descifrar pero estoy segura que quiero que me vuelva a mirar así.

-Damián.-digo aclarando mi garganta y apartando mi rostro.

Me siento avergonzada y no solo por el beso, sino porque fue la segunda persona en verme en un momento vulnerable.

-No me apartes Daiana, ya no.-dice mientras me toma de las dos mejillas de nuevo.

Chocamos miradas y puedo ver en sus ojos,desesperación y frustración, no digo nada y solo nos quedamos mirándonos.

-Por favor ven conmigo a la oficina.-dice tomando mi mano y me lleva.

No sé qué decirle, ni cómo empezar, así que solo me quedo callada.
Cuando entramos, toda la manada está ahí, Xander parado al lado del escritorio, Lia sentada en frente del escritorio de Damián, Adrián y Klaus sentados en el sillón y Mikael hojeando los libros.

Al entrar todos dejan de hacer lo que estaban haciendo y nos miran, no, mejor dicho, me miran. Suspiro y no sé qué decir.

Damián se sienta y me sienta en sus piernas, puedo sentir mis mejillas calentarse pero no digo nada.

Quiero decir algo pero abro mi boca y no sale nada.

Antes de que alguien diga algo, la puerta de la oficina se abre y mi corazón da un brinco.

-Dai.-dice Nash y voy corriendo hacia ella, y como si no nos hayamos visto en décadas nos abrazamos.

-Nash.-digo con lágrimas en los ojos.

-¿cómo?.-pregunto

Damián habla:

-Mari la fue a traer mientras tú estabas dormida, pasó muy bien la barrera.-explica Damián.

-Oh mi queña Dai, ¿estás bien? ¿te hicieron algo? ¿Tengo que matar a alguien?.-dice mientras me examina.

-Lo siento.- digo con mi voz entrecortada.- no quería preocuparla ni que se sintiera mal por mi culpa.

-Dai, ¿qué está pasando?.-pregunta seria.

-Yo...yo.- no me salen las palabras.

-ayer tuvo una de sus crisis.- dice Damián serio mientras todos miran.

-¿Qué?.- pregunta Nash, luego me mira preocupada y me vuelve a examinar, me toma los brazos y me sube la sudadera, logra ver mis moretones y Damián los mira y siento que su mandíbula se la a romper en cualquier momento.

Nash los mira enojada a todos y su mirada se dirige a Damián.

-Esto es tu culpa, si no la hayas secuestrado, no estaría así por tu culpa.-dice enojada.

Damián la mira como si quisiera matarla.

La tomo de la mano y la apreto poquito para poder tranquilizarla, no sé qué es capaz de hacerle Damián así que hablo.

-Tranquila Nash, ya estoy bien.- digo.

-No, no estás bien Daiana, ellos tomaron en cuenta tu decisión al traerte acá? No, verdad? Así que no, no está bien.-dice enojada sin apartar la mirada furiosa de Damián.

-Escucha.- dice Xander.- no hicimos bien en traerla, pero no está a salvo allá.

-No tenemos porque darle explicación a ella.-dice Damián enojado.

-Escucha, el punto es creímos que Dai se iba a poner feliz si te veía, así que por favor no la abrumes más con ese tema.- dice Adrián.

-Aparte no es como que nos vayas a matar o algo, dice Mikael con indiferencia.

-Créeme, por Dai, si lo haría.-dice Nash mirándolo seria.

-Basta chicos.-dice Lia parándose de su asiento para intentar evitar cualquier discusión.- por cierto ¿dónde está klaus? Pregunta.

Todos lo miramos a Adrián esperando una respuesta.

-¿Qué, por qué me miran así? Yo no sé, tras que entró Nash, salió corriendo.-dice indiferente.

Feliz Navidad a todos!!!!💗🌲🫶🏻🫶🏻🫶🏻
Espero que la hayan pasado genial<3

¿Qué creen que le pasó a Klaus?