10. Mia

18 2 0
                                    





De repente, se escuchan las puertas abrir y entran 4 hombres con rostros cansados y todos me miran a mi, solo que la diferencia es que me miran con cara divertida.

Xander es el único que conozco, y los otros tres nunca los había visto en mi vida.

-Pero vaya, vaya, así que tú eres la famosa Daiana.- dice un rubio alto

-¿Los conozco? Pregunto.

-Claro que no, pero tendrás mucho tiempo para hacerlo.- dice otro que parece ser su gemelo

-No me quedaré mucho tiempo, como para conocerlos, tengo que irme.

-¿Que te hace pensar que él te dejará ir?- pregunta el otro que tiene rasgos asiáticos

-Chicos no la asusten.-dice Xander mientras se rasca la nunca.

-Xander, tenemos que irnos, mi papá llegará mañana y quiero ir a ver cómo está Nash.- digo mientras le agarro la mano para salir.

En eso entra el hombre más alto y guapo que vi en mi vida, lastima que me está mirando con una cara asesina y como si no me quisiera ahí.

Entra con una furia asesina que creo que me va a golpear, que cierro mis ojos esperando el golpe, pero nunca llega.

Siento como me jala y me pone a su lado.- No la vuelvas a tocar, ¿entendiste?- dice mirando con una cara de asesino, la mandíbula apretada y estoy segura que sus ojos están de otro color.

-Fuera todos del cuarto, ahora.- dice con voz ronca.

Estoy preparada para irme pero me agarra de la muñera frenándome, le lanzo una mirada a Mari que me tira una última mirada que no puedo descifrar y todos salen del cuarto.

No me dejare intimidar con el, así que hablo;

-Escucha, creo que te equivocaste de persona, yo no te conozco y no sé qué hago aquí, pero si me dejas ir, juro que no le dire a nadie.

Antes de que pueda escuchar su respuesta, estoy acorralada en la pared, con su mano en mi cuello.

-¿Por qué carajos estas con su polera.- dice con rabia.

-¿De que hablas? Pregunto.

De ahí me acuerdo que Xander me hizo cambiar de polera con la de él y estoy con su polera de él.

-Tienes su olor en tu cuerpo.- dice mirándome con asco.

-Sácatela.-ordena.

-No lo creo, no tengo nada abajo.-digo.

Sus ojos se oscurecen y lo siento más cerca de mi, tengo que mirar hacia arriba para poder mirarlo.
Si los chicos era grandes, el es gigante y mucho más fuerte.

Siento un cosquilleo que nunca he sentido antes entre mis piernas que me hace tragar saliva.

-Dime Daiana ¿por qué no debería destruir esta polera que tienes puesta en estos momentos con el olor de otro hombre?

Su pregunta me saca de lugar, he intento moverme pero me toma las muñecas y las sube arriba de mi cabeza.

-No te librarás de mi puede que no te ame pero me perteneces,tu eres mía.

Estupido.

-No soy tuya, ni siquiera te conozco y créeme que tampoco quiero amarte, aparte tengo novio.-digo.

Bueno puede que haya mentido un poquito con lo último.

Su cara se tensa y aprieta su mandíbula.

-¿Así que tienes novio?-me pregunta mientras pasa su mano por mi abdomen.

WOLF OF MALICEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora