Sí pudo 🤙

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—¡Wangji!—

El grito de Qiren hizo que aquel joven dragón que estaba de guardia en la entrada del nido, se asustara y fuera al instante con él.—¡¿Cariño, qué pasa?!—

Los grandes orbes dorados observaron confundidos al dragón qué se veía tan preocupado y soltaba tan agradable aroma—¿Jingyi? ... — quería tanto gritarle y apartarlo, porque estaban molestos, pero hizo lo contrario: se acercó más y dejó que sus blancas escamas sean envueltas por la calidez tan única de su pareja.—Fue horrible, Jingyi... El cuerpo de Wangji se tornó color negro; rasgaba sus escamas en la marca de la unión y gritaba, hasta escupir sangre, por un alfa que nunca aparecía ...

Qiren había despertado de una pesadilla; aunque para Jingyi lo que estaba escuchando parecía más un recuerdo. —Tengo miedo, Jingyi, tengo miedo de perder al último familiar que tengo... con Xichen me confíe y fue demasiado tarde pero, aún puedo, aún puedo salvar a Wangji, ¿Verdad?

Jingyi miró a su esposo por un momento, luego exhaló haciendo un suave ruido. Tragó un poco de saliva al ver el amanecer—Espero que me perdonen amigos míos... — enroscó delicadamente su cola alrededor de la otra cola un poco más gruesa.—Qiren, tengo algo que confesarte...




Mientras un alfa no podía ver triste a su pareja, Wangji sufría el abandono de un pequeño zorro malvado.



¿Cuánto tiempo había pasado para que el Sol ya comenzara ha picarle el rostro?

Una extraña silueta alargada apareció en el nido, oscureciendo la poca esperanza de que su pequeño zorro vuelva a él. No quería nada más que verlo y disculparse. Prefirió cerrar los ojos y dejar que su omega muera de dolor.

"No importa... "

Esperaba todo tipo de escenario, menos el ser levantado del suelo por una extraña calidez. Ahora era sujetado por unos "palos calientes" que no dolían, ubicados cómodamente debajo de su espalda y rodillas. Solo fue suficiente una pequeña olfateada para que el omega comenzara a llorar.—¡ALFA!—como si aquel aroma fuera algún tipo de medicina, el color en su piel volvió a su característico celeste, y se lanzó sobre lo que se supone era su alfa.

Los dos cayeron sobre una superficie suave y cómoda, para suerte de sus temporales cuerpos frágiles.

El bello dorado se posó en una figura de color trigueña, un cuerpo humano completamente desnudo y con un aspecto delgado pero de puro músculo.—¿Wei Ying?... —cuando mencionó ese nombre, unas curiosas cuatro colas esponjosas aparecieron para moverse alegremente.—¡Wei Ying!

—¡Lan Zhan!—El zorro negro, ahora convertido en un apuesto humano, se lanzó para abrazar a su Omega. Lo que no esperó fue una cachetada en vez del beso que se imaginó.—¡ouch! ¿Y eso por qué fue?

Lan Zhan se acomodó sobre los muslos de su alfa y le gruñó—¡Eso fue por dejar el nido! ¡Me dolió mucho!

Aunque ahora Wei Ying tenía el aspecto de un humano seguía siendo mucho más pequeño que su esposo, no tenía por dónde escapar y el peso sobre sus piernas dolía un poco.— Perdóname, no pensé bien las cosas...—sabía que había hecho mal, pero alfa le gruñía para que también regañe a su pareja por no consultarle primero las cosas, antes de tomar la forma de los seres que lo llevaron a quedarse solo en el mundo.—Pero también tú- —El enojo quedó en su lengua cuando sintió por primera vez la sensación de besar, con sus nuevos labios, la calidez húmeda de unos rosados labios atrevidos.—Lan... Zhan...

— Perdóname... —empezó a hablar el dragón— Estaba tan desesperado por evitar que nos separen... y te acabé lastimando. No te preocupes, no te obligaré a hacer algo que no quieras. Viviré feliz los años que me permitan vivir los dioses, siempre sea contigo a mi lado... te amo mucho, Wei Ying.—

Un zorro enamorado puede más que un dragón|°•!FINALIZADO!•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora