Capítulo 3.

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En las calles Los Perros Rabiosos vieron la luz del fuego desde lo lejos –Vayan, vean lo que es- les dice el Líder por la radio a todos sus Perros.

Llegan al lugar y ven la casa quemándose –Crees que fueron ellos, señor?- pregunta uno de los hombres.

-No me importa quienes fueron, busquen alrededor.- grita el Líder.

El Líder regresa a su territorio, entra a su oficina y el hombre de militar está sentado en su silla leyendo un libro –Me sorprende que sepas leer Alpha- dice el hombre de militar.

-Por qué no sabría leer?- responde el Líder –¿Qué quieres ahora? Si es por el...-.

-Oye, oye cálmate, no vine por el pago, Alpha- dice el hombre de militar –Al menos ya sabemos que se trata de un hombre y una mujer- comenta.

-Sí, es un hombre y una mujer- mordiéndose los dientes por el enojo que tiene.

-Bueno- se levanta el hombre de militar –Solo vine a ver cómo estabas, por lo que veo estas muy ocupado cazando a la presa- se acerca caminando con las dos manos atrás –Sigue con la búsqueda, entre más rápido mejor- se retira finalmente.

-Diego!- gritó el Líder.

Diego es su mano derecha, un hombre fuerte y entrenado –Señor- se para derecho.

-El imbécil tiene a un soplón entre nosotros, quiero que averigües quién es- dice el Líder.

-Qué quiere hacer con él?- pregunta Diego.

-Quiero que lo mates- respondió el Líder.

-Sí señor- dice Diego.

Al salir un hombre corre entrando –Señor, señor!-.

-¿Qué quieres?- pregunta el Líder.

Diego entrando para saber qué sucede, el hombre tembloroso –Dos camiones de armas que venían fue emboscado- dice el hombre.

El Líder tras escuchar eso, apretando los puños y golpea al hombre –Qué dijiste!! Quien lo hizo!!- gritó el Líder.

Diego levanta al hombre –Muéstranos-.

El Líder y Diego van a la sala de control, el hombre muestra el mapa dibujado en la mesa –Los camiones venían desde la Autopista Grande cuando de repente explotaron, parece que pisaron minas- explicó el hombre.

-Minas?- preguntó Diego.

-¿Y las armas?- preguntó el Líder.

-Se las llevaron- respondió el hombre.

El Líder camina hacia el hombre y con ambas manos lo levanta agarrándolo de la camisa - ¡¿Quienes!?- pregunta el Líder.

-Las... Las Orquídeas, señor- responde el hombre. -Debieron usar las bombas que nos quitaron aquella noche, señor.- comenta Diego.

-Las marditas Orquídeas- lanza al hombre contra la pared –Siempre metiéndose en donde no las llaman- respira hondo, posa sus manos en la mesa mirando al mapa.

Diego mirando al Líder le dice –Podemos enviarle a la Torreta 5 y decirles que las busquen, si emboscaron en la Autopista Grande no deben estar tan lejos-.

El Líder con una mirada rabiosa mira a Diego –Háganlo, y díganles que traigan a la líder con vida, yo mismo le meteré una bala en la frente-.

-Sí, señor- Diego mira al hombre –Hazlo- el hombre se para y envía señales a la Torreta 5.

La Torreta 5 recibe la señal y libera algunos hombres para buscar a Las Orquídeas.

Mientras tanto Luz y yo llegamos a un lugar cerca de una plaza –Esa no es la Plaza las Madres?- me pregunta Luz.

Sobrevivientes(Reescrito)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora