Capítulo 7: La Verdad Sobre Jason

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Me estaba volviendo loco.

Y mi compañero de cabaña era el causante.

No podía dormir sin camisa ni en bóxer como solía hacer por qué él me hizo saber que eso le incomoda.

¿Qué te va a incomodar, tío?

¡Si tú también tienes polla!

Suspiré frustrado, no estaría de mal humor todo el día por esa estupidez.

Qué Jake me la chupara.

Haría lo que me venga en gana, y si a él no le gustaba eso pues que se cambie de cabaña y ya está.

Yo no me quejaba cuando se pone sus camisones cortos para dormir, aún que eso me matara de la desesperación por las noches cuando se destapaba sin querer.

Hoy quedamos de hacer algo en conmemoración a Jason, Levin lo había propuesto y nadie lo contradijo.

Salí de la cabaña después de haberme despertado y vestido, con ropa negra por qué habíamos decidido contar anécdotas que alguno haya tenido con Jason, o algún rumor que hubieran escuchado de él.

Era una forma de recordarlo, no triste sino de una forma divertida.

Entré al comedor y enseguida pude ver a todos reunidos en una ronda, me incorporé en ella sentándome al lado de Jake.

— Hola. — susurró. — ¿Cómo has dormido?

— Bien, si no es que cuentas la tortura de verte en camisón.

Él se sonrojo — ¿Cómo? — tartamudeó.

Sonreí burlonamente, solo con verlo sonrojarse por mi causa hacía mi día diferente.

— ¿Me perdí de algo?

Pregunté en voz alta.

— No, recién empezamos. — pronunció Nina.

— Y ya me aburrí. — confesó Rebecca.

Rodeé los ojos, esa chica no cambiaba más su actitud.

— ¿Puedo seguir yo? — dijo Levin. Todos asintieron.

Él carraspeó antes de comenzar a hablar. — Yo tengo algo para contar que me pasó con Jason el verano pasado, fue muy chistoso. Él y yo habíamos salido de la práctica de básquet y nos dirigimos a las duchas, yo fui él único que se bañaría entonces Jason me dijo que me esperaría. Mientras yo me bañaba escuché un ruido, entonces pensé en hacerle una broma a Jason, pensando que era él. Cuando terminé de bañarme y escuché el ruido de el grifo, salí corriendo de la bañera alrededor de una toalla y le lancé el jabón a la polla con fuerza. Pero no era Jason, era el entrenador. Se retorcía de dolor mientras Jason se reía a carcajadas sin parar, agarré mi ropa y salí corriendo junto a él.

— A la cara te lo pasaba, ¿pero a la polla? — Reí.

— Tuve que rogarle al siguiente día para que no me sacara del equipo. — explicó mientras se reía junto conmigo.

Detuvimos la risa cuando escuchamos unos golpes en la puerta del comedor. Decidí ir yo, avancé a la puerta abriéndola en el proceso. Me encontré con una caja mediana de cartón, la alcé en mis manos después de haber dado un vistazo a los alrededores. Pero no encontré a nadie.

Cerré la puerta y llegué a los chicos, poniendo la caja encima de la mesa.

— ¿Qué es?

Preguntó Jake. 

— No lo sé.

Nina avanzó hacia ella. — ¿La abrimos?

— Yo la abro. 

Agarré un cuchillo y rompí la cinta que la cerraba, la abrí. Rebecca ahogó un grito. Ahora todos se encontraban alrededor de la mesa viendo el horroroso contenido.

— Es la cabeza de Jason...

Informó Nina aunque ya lo supiéramos.

La cabeza de Jason que parecía arrancada de su cuerpo reposaba en la caja, estaba envuelta en un papel transparente para evitar el mal olor. Estaba congelada, como si la hubieran guardado en un refrigerador.

— Viene una nota. — Levin la agarró para comenzar a leer en voz alta el contenido. — Se los advertí chicos, ahora pagarán las consecuencias de sus malos actos. Aquí están las pruebas de que Jason no era la persona que ustedes creían conocer.

— ¿Qué pruebas? — preguntó Nina.

— Supongo que vienen en esto. — Levin alzó un pendrive de color azul. — ¿Alguien trajo un computador?

— Yo. — respondió Rebecca antes de salir para ir a buscarlo.

— Si el asesino o la asesina nos dio pruebas de Jason, eso significa que no tiene nada que ver con Nina lo que le pasó. Fue por qué él era según el asesino una mala persona y debía pagar.

Pronunció Stive, asentí hacía su dirección.

— Era verdad tú teoría — miré a Nina. — eso significa que no es tu culpa que haya muerto.

Una lágrima bajó por su mejilla.

— Aquí está. — Rebecca puso el computador en la mesa .— Está encendido.

Levin introdujo el pendrive en el, encontrándose con una carpeta la cual hizo clic en ella. Encontrándose con múltiples videos que revelarían la verdad sobre el pelirrojo.

Se reprodujo un video en cual se mostraba a Jason tirándole la mochila a un chico que no sabía quién era. Le tiró la bandeja de comida y después se pudo escuchar su voz.

" Por tu culpa mi madre no me presta atención " le dijo al chico.

" ¡No! ¡Ya déjame en paz! " Comenzó a llorar.

" ¡Maricón eso es lo que eres! Deja de meterle ideas a mi madre sobre mi! " Lo comenzó a golpear y patear, logrando que el chico quedará sangrando en el piso.

— Él es su hermanastro, la madre de Jason lo abandonó cuando era niño y cuando descubrió que su hijo que había tenido con su amante estaba en el mismo instituto que él, se puso como loco.

Informó Nina.

— Pero... nunca me habló de un hermanastro. — dijo Levin.

— Por qué unos días después de ese día... — sorbió por la nariz — encontraron el cuerpo de su hermanastro muerto, no quería que se enterará nadie que a él no le agradaba por que sino la culpa caería sobre él. Y sería el principal sospechoso.

¿Quién es el Asesino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora