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El inicio de la cena fue bastante tranquilo aunque había cierta tensión en el aire por parte de las dos familias, todo estaba relativamente bien. El rey Viserys se hizo presente, cada vez se veía más demacrado, le faltaba una enorme cantidad de cabello, su cara se veía cansada o lo que se podía ver de ella, ya que la mitad de su cara estaba tapada por una máscara dorada.
Alyssa estuvo mirando la mesa todo el tiempo, se había quedado pensando en lo que le habían dicho, los codazos discretos de su madre la sacaron completamente de sus pensamientos, no se había dado cuenta de que ya habían servido la cena.

Alyssa le dio miradas rápidas a la cena, no tenía hambre. Ni siquiera estaba poniendo atención a lo que decía su padre, se perdió tanto en sus pensamientos que no se dio cuenta de que ella estaba siendo el centro de atención de alguien.

-¿No vas a comer? -le pregunto Aemond a Alyssa, a lo que ella solo negó con la cabeza, el cerdo que estaba enfrente de ella no le parecía nada apetecible, por lo que se limitó a solo jugar con la ensalada que tenía enfrente.

No quería ver a su hermano a la cara, Aemond era como su mejor amigo, pero no quería casarse con él, había algo en ella que le decía que casada con Aemond no iba a ser feliz y aunque todos los matrimonios eran arreglados, ella no quería casarse así, ella de verdad quería casarse y ser feliz con el amor de su vida.

Un fuerte golpe las saco de sus pensamientos, Aemond había golpeado la mesa para hacer un brindis. Todos comenzaron a levantar sus copas para acompañarlo, pero él tenía otras intenciones.

-Por mis fuertes sobrinos -dijo él a lo que todos se quedaron en silencio. Alyssa se dio cuenta de las intenciones de su hermano, pero no pudo hacer nada, tan solo le dio un manotazo, pero fue inútil.

Jacaerys no se vio muy contento con ese pequeño discurso y lo hizo notar. -Vuelve a decirlo, dilo -dijo él acercándose a Aemond.

El príncipe Velaryon no espero a que su tío repitiera la palabra cuando le dio un puñetazo, la reacción de Aemond fue casi automática para empujar a Jacaerys y haciéndolo caer. Alyssa se levantó para detener a su hermano, pero los brazos de Haelena la detuvieron. Tanto como Baela y Lucerys también se pusieron de pie de inmediato para defender a Jacaerys pero los detuvieron. El ambiente se puso tenso de nuevo cuando Daemon se llevó a Jace y Luke junto con Rhaenyra afuera.

-No debiste hacer eso -le dijo Alyssa a Aemond mientras se alejaba -¿Cuál era tu necesidad?

-Vuelve a sentarte -le exigió su madre a la chica -. ¡Alyssa!

-Estoy agradecida de que mi padre se haya ido a dormir, que bueno que no vio todo el desastre que causaron sus hijos. -Respondió ella antes de salir de la habitación.

Alyssa salió del lugar para tomar un poco de aire, ella amaba a Nyra al igual que a sus 3 hermanos y odiaba cada que estas cosas pasaban. La cena estaba tan bien; incluso la princesa estaba teniendo una cálida conversación con su madre, por lo que no entendía la necesidad de Aemond por arruinar ese momento.

-Princesa.

Cuando se giró, Alyssa se encontró con la única persona que quería ver en ese momento.

-Luke -respondió ella.

Lucerys había decidido despedirse de su princesa antes de regresar a Dragonstone con sus hermanos. Rhaenyra había decidido solo llevar a sus hijos de regreso a Dragonstone para después ella y Daemon regresar a Kingslanding.

-Yo solo quería despedirme antes de irnos, otra vez -dijo el príncipe acercándose a Alyssa. Él podría quedarse por ella, quería quedarse, pero los problemas con sus tíos eran bastantes y parecían no querer olvidar todo lo que había pasado hace años.

-Odio que se tengan que ir así, Aemond no debió...

-No, eso fue mi culpa, yo provoqué esto. Debió de cobrar su deuda para por fin acabar con esto.

-Éramos unos niños, Luke.

-Eso no es lo que piensa su hermano.

El silencio se hizo presente de nuevo, ninguno de los dos quería despedirse en realidad.

-Quieren casarme con él...



MY LOVE -LUCERYS VELARYONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora