MY LOVE -LUCERYS VELARYON

VI

Lucerys la miro a los ojos, no podía creer las últimas palabras que ella había dicho «Quieren casarme con él». No, ella no. Apreciaba tanto a Alyssa que no podía imaginarla casada con un monstruo como lo era Aemond. El simple hecho de imaginarla a lado de él hacía que le hirviera la sangre.

―Luke, yo aprecio a mi hermano, pero no quiero casarme con él. ―continuo ella mirado hacia otro lado. El lado vulnerable de Alyssa solo lo dejaba ver con su padre, pero ahora estaba ahí; siendo vulnerable con Luke, su Luke.

El príncipe no podía dejar de mirarla, su cabello castaño como el de su madre la hacía destacar de sus hermanos, pero sus ojos violeta tan característicos de un Targaryen eran el complemento perfecto, Alyssa era perfecta, para la era perfecta.

―Cásate conmigo.

―¿Qué?

―Aly, tú no quieres casarte con él y yo... ―Lucerys no sabía como seguir con la propuesta, y tampoco estaba seguro de querer casarse, pero la quería a ella. Siempre estuvo enamorado de la idea de poder estar con ella. ―Yo te quiero a ti.

―No ―. Respondió ella ―Luke no, no es tan fácil. Tú te tienes que irte y yo...

―Entonces ven conmigo ―Lucerys tomo de las manos a la princesa. ―Vamos a Dragonstone.

Alyssa lo pensó por unos momentos, ella no quería casarse con Aemond y no soportaba las ideologías de su abuelo.

―Está bien, acepto casarme contigo. Pero antes tengo que hacer algo ―dijo y fue corriendo a buscar a su padre con cautela de que ni su madre ni sus hermanos la vieran.

Llego a la habitación y lo encontró recostado en su cama, con la tenue luz de una vela a su lado. ―Padre. ―dijo ella acercándose, cuando estuvo lo suficientemente cerca tomo su mano ―Creo que me iré de Kingslanding un tiempo, tal vez largo. Los problemas aquí ya me sobrepasaron y sé que sueno como una niña berrinchuda que no quiere cumplir su deber como mujer; pero sé que estaré bien si estoy con Nyra.

Alyssa besó la mano de su padre que estaba en un profundo sueño ―No me casaré con Aemond, me casaré con alguien mejor.

La princesa salió de la habitación de su padre con un nudo en la garganta. No estaba segura de si estaba tomando la decisión correcta al ignorar el deseo de su madre para casarla con Aemond, pero ya había tomado una decisión y no iba a retroceder.

Regreso a patio solo para encontrarse a Lucerys esperándola, no sabía cuanto tiempo había pasado, pero tenía que irse antes de que su madre la encontrara y mandara a Criston Cole por ella.

―Creo que estoy lista ―dijo ella posicionándose a su lado ―No estoy segura de que esto sea lo correcto, pero debo de elegir por mí misma ahora.

Lucerys la miro con admiración, la seguridad de Alyssa siempre era algo de admirar y más para el que había veces donde su timidez ganaba. ―Después de usted princesa.

Caminaron hasta encontrarse con el dragón de Lucerys, Arrax. Era tan pequeño que lo hacía ver tan bello a los ojos de Alyssa. ―Es como tú. ―dijo ella mirando a Lucerys con una sonrisa, el príncipe se sonrojó ―¿Nos iremos en dragón?

―Vamos a dar un un paseo en dragón —respondió el dandole la mano para que ella pudiera subirse a la espalda de Arrax junto con el.

—Luke... es la primera vez que voy a volar en dragón —dijo ella tomando con fuerza los costados del asiento.

—Agárrate de mi —respondió el a lo que Alyssa paso sus brazos al rededor de la cintura del chico y recostó su cabeza en su espalda.

Después de unas palabras en Alto Valyrio de Lucerys hacías Arrax, el príncipe y la princesa emprendieron su vuelo hacía Dragonstone.

—¿Alyssa estas bien? —preguntó Lucerys con preocupación al ver que la princesa no había emitido ningún sonido desde que habían comenzado el vuelo.

—Creo que si —dijo ella con los ojos cerrados. —No lo se— continuó, aferrándose a la espalda del chico.

Lucerys sonrió, tener esa cercania con Alyssa no le molestaba en absoluto.

El vuelo se mantuvo en silencio hasta que se escuchó el rugido de otro dragón.

—Luke —se escuchó un grito a lo lejos que fue casi inaudible —¿Princesa?

Lucerys y Alyssa levantaron la cabeza para encontrarse con un Jacaerys bastante confundido por la situación.

—Lo explicaremos llegando —respondió Alyssa a lo que Lucerys solo asintió, Jace les hizo una seña de aprobación y se adelantó. Para cuando llegaron a Dragonstone, los dos chicos estaban bastante nerviosos ya que ninguno sabía como explicar lo que había sucedido.

—Luke —gritó Rhaenyra preocupada mientras caminaba hacía su hijo —Estaba preocupada cuando vi que no habías volado con nosotros que mande a Jace a buscarte.

La princesa estaba tan preocupada que tardo en darse cuenta que Lucerys estaba acompañado.

—Alyssa —dijo la princesa confundida —Es un placer tenerte aquí, pero ¿qué haces aquí?

—Madre, lo puedo explicar —respondió Lucerys.

—Tienes suerte de que tengo tiempo antes de volver a Kingslanding.

—Yo... le propuse a Alyssa que se casara conmigo —dijo el rápido con miedo a la reacción de su madre.

—¿Y aceptó? —preguntó la princesa mirando a Alyssa de reojo.

—De hecho si —respondió ella con una sonrisa nerviosa. Rhaenyra sonrió pero sabía que su deber era guiar a sus hijos.

—Tu madre, ¿sabe de esto?

—Nyra, ella quería casarme con Aemond pero yo en realidad no quiero estar con el. Tiene una sed de venganza impresionante y sabia que mi vida a su lado sería horrible. —replicó la chica a la pregunta de su hermana.

—Es muy arriesgado lo que hicieron, da igual pueden remediarlo pero si esto incita a la guerra...

—Hermana, ya hay una guerra. Mi madre al igual que mi abuelo quieren coronar a Aegon; en realidad a mi madre no le interesa ese poder pero a mi abuelo si, al igual que a Aemond y si Aegon muere en esta guerra, Aemond será coronado, conozco a mi hermano y se que destruirá no solo Kingslanding si no todo en lo que no este de acuerdo.

La princesa, sorprendida por las palabras de su hermana; sabía que era una guerra de no terminar por lo que tenía que estar preparados.

—Alyssa, Lucerys; lo mas prudente ahora es casarlos, suena extraño pero contigo de este lado no atacaran por lo menos lo pensaran antes de hacerlo. Sigues siendo su sangre. —Respondió Rhaenyra —Tengo que hablar con Daemon de esto y Alyssa, gracias por esta información, por ser tu en realidad.

—Necesito dormir —dijo Lucerys cuando se volvieron a quedar solos. El príncipe le ofreció la mano a Alyssa y ella aceptó con gusto—Pero antes, le mostrare su castillo, princesa.

Han pasado 87 años desde la última vez que nos leímos por aquí, tuve muy abandonado este lugar pero he vuelto y con la decisión de terminar esta historia antes de terminar el año por lo que tenemos actualizaciones constantes todo lo que queda de diciembre. 😎