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¿Cómo empezar con esto? un sabor agrio se sentía en todo el lugar, oscuridad y silencio completo, un olor penetrante, era un escenario horrible, a lo lejos, se escuchaba un llanto, el llanto de un niño, una luz empezó a aparecer en frente, al abrir sus ojos vio un bosque, un bosque oscuro, húmedo y abandonado, una brisa fuerte y la luna brillaba mas que nada.

-¿otra vez aquí?

 aquel dado se dio cuenta donde estaba, volvió al mismo lugar donde fue abandonado por su familia, abandonado a su suerte, con una miserable pijama y un oso de peluche, sin agua, sin comida, sin nada, el pobre comenzó a sentir el mismo miedo y terror de hace tantos años, lagrimas caían de sus pequeñas mejillas, asustado callo al suelo y gritaba el nombre de alguien, quien parecía ser su madre.

-porque tuviste que dejarme aquí..

entre los llantos, se escucho otra voz, una voz suave que lloraba igual, el dado intrigado trato de ver hacia su alrededor, con cuidado se levanto y comenzó a caminar lentamente por el bosque, con su osito en sus manos frágiles y pequeñas, a lo lejos vio una figura que corría hacia el, ¿lo mas doloroso? no le importo si esa cosa le hacia daño, ya no tenia nada, así que para el era como una muerte segura.

-pronto podre verte mama.

la sombra choco contra el dado, al bajar la mirada vio una especie de cabra, blanca como la nieve y unos cuernos pequeños, una larga cola y, según king dice, los ojos rojos mas brillantes y hermosos que a visto, la criatura al verlo se altero, trato de levantarse pero su pierna estaba lastimada, se veía desesperado y con miedo, el  dado con calma se agacho enfrente de el, un silencio suave se postro sobre ellos, parecía que seria eterno.

-te vez asustado.. ten, para que estés seguro.

el dado le entrego su pequeño osito a la pequeña cabra, lo único que le quedaba en el mundo, el pequeño agarro el osito con cuidado, lo abrazo y se tranquilizo, se le hizo extraño, pensó que lo mataría, pero resulto siendo muy amable con el.

-gracias, pero, ¿Por qué me ayudas, no te parezco raro por como me veo?.

-¿raro?, para nada, al contrario, eres la criatura mas hermosa que eh visto en mi vida.

la pequeña cabra se sorprendió, nunca conoció a nadie que pensara así de el, movió su cola suavemente, se sentía feliz, el dado se ofreció a ayudar al pequeño con su patita, curarlo, saco de su osito una pequeña botella de agua con la que limpio la herida y con unas hojas de árbol la tapo, se sentaron tranquilamente y hablaron por horas, resulta que tenían una especie de química.

-oye, ¿no tienes a donde ir verdad?

-no, estoy solo.

el diablo se levanto con cuidado y sonrió, señalo una pequeña cueva oscura, el dado se extraño, no sabia a lo que se refería el diablo.

-ay vivo yo, bajando la cueva esta el infierno, si no tienes a donde ir pues vivirás conmigo, seremos inseparables, nada ni nadie nos separara, ¿Qué dices, te gustaría?.

el diablo extendió su mano, el pequeño dado tuvo un pequeño sonrojo en sus mejillas y un brillo en sus ojos, sonrió de oreja a oreja y asintió con la cabeza, ambos se dieron la mano y caminaron hacia la cueva, fue una escena tan tierna, ambos estaban felices, mas el dado, quien al entrar a la cueva empezó a recordar todo, el lugar se volvía oscuro, no quería regresar, no quería volver a la realidad, desesperado abrazo tan fuerte como pudo al diablo.

-por favor, déjame aquí, déjame con el ser que aun amo, por favor.

el pequeño comenzó a desaparecer, el dado no lo soltaba por nada, no quería irse, quería quedarse en ese hermoso recuerdo, lloraba y suplicaba por quedarse, sintió unas manos abrazar su espalda, dio la vuela y vio un pequeño túnel, donde al final de el se escuchaba otro llanto, un llanto mas cruel y una voz que hablaba un poco entrecortada, escucho la voz del pequeño al que abrazaba hablarle.

-el quiere que vuelvas, sabes que tu lugar es con el, yo solo soy parte de un recuerdo borroso, vuelve.

el dado vio como el pequeño se desvaneció entre el viento, vio hacia atrás y la voz y el llanto se escuchaba mas claramente, una luz lo comenzó a guiar, al llegar escucho una voz que le susurraba unas palabras.

-sabes que te amo, ¿verdad?

al instante todo el lugar se volvió blanco, un montón de voces recorrían el lugar, luego abrió los ojos.





















756 palabras, un poco corto pero igual te hace sentir un poquito mal, por fin actualizo esta cosa, siguiente capitulo en 30 años, bye 

𝓔𝓻𝓮𝓼 𝓼𝓸𝓵𝓸 𝓶𝓲𝓸..[𝓭𝓮𝓿𝓲𝓵 𝔁 𝓴𝓲𝓷𝓰 𝓭𝓲𝓬𝓮]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora