-Yaaawn. -Un largo bostezo resonó en la cocina.
Estaba sentado, apoyando la cabeza en sus manos, mirando Pluto TV en su teléfono. Habían pasado de las cuatro de la tarde, y a decir verdad la casa de Gran Hermano estaba aburrida. La mayoría estaba durmiendo la siesta, y los pocos que se encontraban despiertos no hacían nada interesante.
- ¿Qué pretende? ¿Va a limpiar todo el programa? -Agustín frunció el ceño, mientras veía a una mujer de cabello negro atado limpiando la mesada una y otra vez.
Después de enfocarla quince minutos consecutivos, la cámara cambió.
Ahora enfocaban la pileta. Bendito recipiente de agua de varios metros, dónde bajo el fuerte rayo del sol, flotaba un hombre dormido. De aproximadamente sesenta años y pelado, lo único que hacía era girar lentamente por la superficie.
-Es un embole esto. ¿Por qué no están jugando? ¿Siguen durmiendo los monitos? -Cada vez aguantaba menos el aburrimiento.
Los "monitos", el grupo formado por cuatro personas que decidieron poner la casa en su contra desde el primer día, tenía integrantes agresivos, burlones y soberbios. De hecho, para el día viernes en el que estaban, la cantidad de maldades realizadas eran altas.
A Agus no les gustaba mucho su estrategia y juego, pero tampoco los rechazaba tanto porque eran los únicos que intentaban hacer algo.
De hecho, los que cayeron en placa la primera semana fueron cuatro. El fan de las proteínas conocido como Holder (líder del grupo Monito e imagen más fuerte por su trabajo en redes sociales), el viejo cascarrabias apodado Alfa (que terminó en placa por su pésimo carácter y sus ganas de someter a su voluntad al resto), el taxista con rastas de nombre Juan (integrante monito agresivo que siempre anda con un muñeco de Flash) y el algo raro muchacho llamado Mateo (un fan de las películas de superhéroes que hablaba de forma particular y a muchos no le había caído bien).
A decir verdad, esa placa era terrible para el molesto grupo. Dos de ellos nominados, menos la única mujer que los acompañaba, Martina, quién había ganado la prueba de líder; y Nacho, quién logró zafar por poco. El día anterior, ella había salvado a uno de su grupo. Juan fue el elegido por ella, ya que lo consideró el más débil de los dos. Sin embargo, el grupo tenía un objetivo claro: sacar a Alfa de la casa.
Estaban seguros que aquel hombre mayor que usaba pañuelos en la cabeza todos los días y se encargaba de pelear cada dos por tres con todos los miembros de la casa, se iría con muchos votos.
En realidad, Agustín era un gran fanático del programa. Lo veía desde que era chico, y era un pasatiempo para él pensar estrategias y cosas que haría si entrara. Le gustaba mucho contarle a sus amigos las nuevas formas de nominar que se le habían ocurrido, aunque ninguno lo entendiera demasiado.
No haber podido enviar el video de casting fue uno de sus mayores arrepentimientos del año. La razón detrás del asunto fue uno muy tonto: no quería grabarlo con su teléfono.
El móvil que tenía ya tenía varios años encima, y la calidad de su cámara no era la mejor. Agustín se negaba rotundamente a mandar una presentación de poca resolución, porque creía que era necesario que lo vean bien para causar buena impresión.
Su plan era pedirle el celular a su mejor amigo de toda la vida, Santiago, y grabar algo decente. Pero, de una forma u otra, terminaba olvidándose.
A principios de junio su trabajo como entrevistador para un podcast lo tenía muy ocupado. Antes, durante y después, eran muchas cosas por hacer. Además, el fin de semana trabajaba en una cancha de Fútbol 5, y hasta la noche no se desocupaba.
El tiempo libre lo usaba para dormir, ver alguna película o leer un libro. Se le había pasado el mes completo, y no se molestó demasiado, pues pensaba que todavía tenía todo julio.
ESTÁS LEYENDO
Serendipia
Fanfiction20 de Octubre, 2022. Marcos decide emprender un viaje en micro desde Salta hasta Buenos Aires, para asistir a un campamento católico durante el fin de semana largo. Pero a veces el descuido -o quizá el destino- te terminan llevando a lugares des...