Capítulo VI

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Llegaron finalmente al lago que deberían cruzar para seguir su camino, era un lago pequeño pero tenía el tamaño ideal como para darse un baño dentro de este. 

Ambos chicos se miraron y dejaron sus pertenencias a un lado, cerca para no perderlas pero no tanto como para que se mojen.

Shadoune sin importarle se empezó a desvestir, no muy lejos se encontraba el omega mirándolo embobado, sabía que su cuerpo estaba trabajando y en forma pero nunca le había prestado la suficiente atención. Agradeció que no lo vió de frente, porque seguramente su mirada solamente estaría en un solo lugar.

Lo que no sabía es que había cantado antes de tiempo, su compañero se acercó a él y dejó su ropa junto con las mochilas, así mismo miró al omega con confusión.

— ¿No te meteras al agua? — Preguntó sin acercarse, pensó que seguramente no se metería con él y sería por turnos.

El omega trato con todas sus fuerzas de no mirar la parte baja del alfa, quería verlo a la cara pero no pudo, una mirada rápida se le escapó, el híbrido de oso sentía su rostro arder, deseando que la tierra lo tragué. A su mala suerte, el francés lo atrapó con las manos en la masa y se rió.

— Goloso. — Bromeó para luego meterse al lago, dió por hecho de que el argentino no se metería junto a él por miedo, desconfianza o simplemente vergüenza y no podía juzgarlo. La idea de bañarse junto al omega lo hacía sentirse nervioso.

Spreen por su parte estaba sumamente acalorado, hasta llegó a dudar de si su celo se adelantó, eso lo preocupó tanto que decidió desvestirse para poder meterse al agua, lo hizo apresurado. Ya desnudo se metió al agua sintiendo lo fría que se encontraba esta, respiró hondo y se metió lo más rápido que pudo.

El alfa volteó a verlo con sorpresa, no esperaba que entrara también pero tampoco iba a decirle que salga. Ambos hicieron contacto visual, no sabían qué decir hasta que Spreen se empezó a acercar al contrario.

— Francés boludo, ¿estoy apestando? — Preguntó preocupado, tenía miedo de que su celo llegue en pleno viaje, los atrasaría mucho y sería contraproducente.

— ¿apestando? A qué te- — El alfa se quedó quieto mientras olfateaba, acercándose a Spreen, este no supo cómo reaccionar, estaba paralizado esperando que nada le suceda. — ¿Estás en celo? —

— Me jodes, la puta madre. — Insultó en voz baja sin saber dónde esconderse, el alfa frente suyo podría tomarlo si quisiera, sintió miedo de que el alfa no pudiera controlarse pero quería huir pero la idea de que termine peor lo atemorizaba.

— Bromita~ — Dijo el francés mientras se alejaba del omega, quién ahora lo miraba con el ceño fruncido, molesto. — Apestabas a miedo… Y ahora a enojo. — Aclaró, viéndolo a los ojos, podía notar como el argentino estaba completamente sonrojado de la vergüenza y eso le causó gracia.

— Sos un pelotudo, si fueras otro ya te hubiera matado. — Gruñó bajito, mostrando sus colmillos para lucir más intimidante. — Sabes que me da miedo tener el celo, no me gusta, me duele y no sé cómo tratarlo, no cuando no hay un lugar para comprar supresores. — Se quejó, a la par que se iba mojando el cabello.

— ¿No tienes juguetes? O podrías, ya sabes usar tus dedos. — Propuso el alfa mientras se hundía más en el agua, refrescándose en el proceso.

— Claro, voy a meterme los dedos con un alfa al lado mirando como lo hago. — Habló sarcástico para luego rodear de ojos y soltar un suspiro molesto.

— O el alfa podría meterte los dedos. — Habló coqueto pero bromista a la vez, solo con la intención de molestarlo.

— Cállate, seguro nunca la pusiste. — Habló mientras sonreía arrogante.

Pasivo agresivo. - Shadreen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora