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amaba despertar con besos.

nunca fue del tipo de persona de disfrutar de tanto contacto físico, pero tenía sus excepciones.

taehyung era lo opuesto a él en ese aspecto, él era tan pegajoso cómo al parecer todos los kim de la familia podían ser. pronto descubrió que en realidad le encantaba el contacto físico, sobre todo sí venía del alfa, quien siempre se había encargado de hacerle saber su amor de aquella manera.

quizás por eso sus mañanas favoritas empezando con un taehyung recién despertado, con el pelo desordenado, el torso desnudo —por que el alfa no podía dormir de otra manera— y algunas lagañas aún en sus ojos dejando un camino de besos desde su hombro hasta subir a sus labios.

le causaban cosquillas, debía admitir, pero no importaba realmente pues amaba tanto despertar así.

—kook, debemos levantarnos ya.— la voz ronca y aún somnolienta del alfa resonó contra su nuca.

contradiciendo sus propias palabras, taehyung simplemente hundió más su cara en la curvatura del cuello de su novio mientras afianzaba su agarre a su espalda; en realidad no quería pararse aún de la cama.

—mmm, dices eso y aún así parece que estás a punto de dormirte de nuevo. no es justo, haces eso pero a mí ya me despertaste por completo. —se quejó.

—perdón.— bostezó amplio antes de proseguir. —mi cuerpo despierta en automático a esta hora pero estoy tan cansado que no quiero ir a trabajar.

—quédate conmigo hoy. quédate con nosotros.

pero taehyung le respondió separándose de su cuerpo, jungkook sólo pudo extrañar de inmediato el calor de tenerlo abrazado a su espalda.

—en verdad quisiera quedarme.— confesó taehyung, sentándose por completo a la orilla de la cama para ponerse su camisa. —pero no puedo. sólo un día más y estaremos todo el fin de semana juntos.

jungkook no quería, no quería esperar hasta el fin de semana para tenerlo consigo todo el día. pero eso sería demasiado egoísta de su parte, ¿no? por qué taehyung ya hacía mucho con trabajar por los dos como pedirle más atención hacia él.

como una mala costumbre, no dijo nada al respecto.

había sido un buen inicio de día, pensó el omega. sólo tenía que esperar al final de tarde, taehyung volvería y todo estaría bien.

¿o no?

—quiero pasar a ver a mis madres. ¿te molesta si paso después del trabajo? no quisiera llegar tarde pero no puedo pasar antes.

si le molestaba, quería decir.

o más bien, le inquietaba pensar que llegaría aún más tarde.

—no hay problema, tae. salúdalas de mi parte, ¿si?

un beso fue dejado en sus labios, y de ahí otro en su frente, en sus mejillas y así por todo su rostro.

—gracias, amor.— dijo aún cerca de su cara, sus ojos brillando cuál niño al que llevarán al parque. —prometo no tardar demasiado.

amaba despertar con besos. tuvo muchos esa mañana y no puedo estar más que satisfecho por ello, por esa razón no pudo comprender por que sentía que su día dejó de ser bueno en cuanto se encontró solo en el departamento.

solo él y su bebé.

[...]

—¿y qué tal se han acoplado a vivir ahora juntos, tae?— dijo yunah, la madre omega de taehyung.

aquel día el alfa se había tomado un rato para pasar a ver a sus madres después del trabajo. se fue tranquilo a verlas sabiendo que su omega y bebé no estaban solos en casa pues supo que su suegro fue a verlos.

—fue un poco difícil al principio.— confesó. —pero hemos estado tan ocupados con el trabajo y yeonjun que supongo que terminamos ideando una nueva rutina juntos, aunque jungkook aún me regaña por dejar la ropa sucia en el baño.

su madre sonrió nostálgica, su taehyung no había cambiado nada desde estaba aún en casa. sin embargo, de repente pudo ver en su hijo menor un adulto que seguía madurando a grandes pasos.

sin poder evitarlo soltó un suspiro. —me alegra que jungkook sea una buena influencia para tí en ese aspecto. yo... aún no puedo creer lo mucho que has crecido.

—no digas eso, me harás sentir viejo.

—bueno, ahora ya eres papá.— respondió algo burlona.

y la sonrisa que taehyung mantuvo desde que llegó a su antigua casa flaqueó un momento. su madre lo notó, más no dijo nada.

—tu madre llegará pronto del super. ven conmigo, te daré tu ropa antes.

el alfa siguió a la mujer hasta lo que era su antigua habitación, una llena de pósters, libros viejos y videojuegos junto a su consola.

yunah miró un poco triste el cuarto pero se dirigió directamente a la cajonera de madera, sacando de ella camisas y playeras dobladas para irlas metiendo en la mochila de taehyung.

—están limpias. siempre las lavo aunque cuando no venías a quedarte acá a dormir.

—gracias, las regresaré después.

ella lo miró confundida, ¿acaso no se las llevaba para mudar por completo sus pertenencias a donde su nueva familia?

—¿puedo saber por qué decidiste ahora llevarte tu ropa?

—es difícil quitar las playeras del nido de jungkook sin que él me gruña.— dijo un poco avergonzado. —me voy a quedar sin ropa limpia a este ritmo. además, extrañaba venir a la casa.

solo consiguió confundir más a la omega, quien pestañeo varias veces. —¿jungkook sigue anidando?, ¿acaso no va a hacer ya casi dos meses tú bebé?

—si, ¿por qué lo preguntas?— ¿qué había de raro en eso? taehyung no lo entendía. 

su madre terminó de vaciar un cajón en la mochila, y sellando el cierre de ella pareció terminar de formular lo que se quedó pensando.

—taehyung, ¿has notado diferente a jungkook después del parto?

¿diferente? eso era obvio, concluyó. la vida les cambió de repente a ambos, no podía esperar que fueran los mismo de hace dos meses.

pero si lo pensaba un poco más podía ver a qué se refería su madre.

lo cierto es que jungkook no era el mismo omega de antes. lo notaba más callado, más cansado, lo sentía despertar por las noches y salir de la cama, por lo que deducía tenía insomnio, y lo encontraba más necesitado de afecto que lo habitual.

—si, un poco.

—tae, normalmente los omega solo anidamos durante los primeros días después del parto, a veces semanas. lo hacemos por que nuestros instintos están más a flor de piel y el nido es el lugar predilecto para proteger a nuestro cachorro y a nosotros mismos.

aquello causo que aflorara la preocupación en el alfa.

—no puedo afirmar nada, pero si sigue anidando es probablemente que jungkook aún se sienta alerta o hay algo que lo haga sentir en desprotegido. yo pasé por algo similar, por experiencia te digo que puedo ser peligroso.

su madre le sugirió estar al pendiente de él y hablar del tema. si era necesario, se ofreció para ayudarles a buscar asesoría profesional. con todo, eso no calmó mucho la angustia de taehyung.

su madre alfa no tardó en llegar a la casa, saltando casi de inmediato a abrazarlo rebosante de alegría.

aquel día el alfa había planeado despejarse un poco visitando a sus madres. en cambio, regresó pronto a su departamento con el corazón cargado de dos cosas: su preocupación por su omega y aquello que no pudo decirle a sus madres.

 ꪔ̤̮ milk & cookies; kth + jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora