ꪔ̤̮ milk & cookies; kth + jjk

vii

era hermosa.

la vista que se le regaló a un jungkook recién levantado era hermosa. apenas abrió los ojos recordó que había mutado alrededor del medio día, nunca pensó que su alfa se le uniría en su forma de lobo después.

bajó la vista hacia en medio del nido, y entre tanto pelaje vió al cachorro seguir durmiendo acurrucado entre los dos. no pudo evitar mover la cola de felicidad al tener a las dos personas más importantes en su vida así, tan tranquilamente durmiendo que deseo quedarse toda la vida ahí, entre el calor del lobo del hombre que le robó el corazón y el cuerpecito del fruto de su amor.

vió la hora en el reloj de pared y supo que más temprano que tarde tendría que levantar a taehyung sino quería que regresara a trabajar sin comer. para su sorpresa el alfa no tardó en despertar, el animal bostezando amplio antes de acercase a lamer la cara del otro, feliz de ver al lobo de su omega.

el lobo blanco no pudo contestarle mejor que agitando su cola, echando sus orejas hacia atrás mientras se dejaba mimar por que, oh, cómo extrañaba esto.

siguieron así por un rato, el contacto físico y las muestras de afecto siendo algo fundamental en su relación, hasta que taehyung se alejó solo para inclinar su hocico al cachorro, deleitándose con el aroma de ambos sobre su bebé al acariciarle con la nariz.

para tristeza de jungkook el lobo negro se bajó de la cama y volvió a su forma humana, pronto recibiendolo la vista del cuerpo del alfa al descubierto, el pelo tan negro como el de su lobo ya un poco largo que lo rizos tocaban su anchos hombros.

tal vez era conveniente el haber mutado, así taehyung no notaría el calor en su rostro al recorrerlo con la mirada.

—¿quieres quedarte así un rato más? pediré de comer para los dos.— su voz sonó más grave al hablar, producto de haberse transformado. recogió su ropa del tapete, no incomodándole en realidad su desnudez frente al omega, y tal vez estaba haciéndolo a propósito pues tardó en vestirse la parte inferior y quedó con el trozo desnudo.

salió del cuarto buscando en su teléfono el número del local de dónde pediría la comida después de haber dejado una última caricia en la cabeza del omega. jungkook sólo pudo quedarse mirando a su espalda perderse en el pasillo, encogiéndose contra el cachorro un poco más antes de que este despierte por el hambre.

con el corazón en paz, llegó a la conclusión de que ésta podría ser su parte favorita del día.

[...]

comer comida a domicilio no era lo que más le gustaba, prefería por sobre todo lo que taehyung cocinaba para él. pero tenían el tiempo contado y mucha hambre, así que consumió con gusto lo que el alfa pidió.

—he pensado en lo que pusiste en el mensaje.— habló jungkook mientras comían, con su mano meciendo la pequeña cuna portátil que taehyung había comprado hace unos días, era muy útil para tener al bebé cerca sin tenerlo en brazos, aunque su objetivo real no era ese, pero jungkook se negaba a ponerlo a dormir por las noches en otro lugar que fuera de la calidez de su nido.

supo que le hizo bien a los tres dormir, pues el bebé estaba tranquilo aún despierto, jugando con sus manitas en su boca.

—hmmn, ¿ya pensaste en algún nombre? por que yo tengo muchos en mente, de hecho hice una lista en mi cel-

—¿puedo...elegir yo el nombre?— taehyung lo miró extrañado, ante la falta de respuesta del tema por mensajes supuso que él sería quien eligiera el nombre. —...por favor.

—claro que sí, amor.— aguantó una sonrisa al ver el rostro de jungkook iluminarse por la afirmativa. —peeero...— y la sonrisa del omega murió no bien había empezado a formarse, ya sabía lo que venía. —solo si me dejas a mí elegir el nombre del próximo.