Feelings; Wenclair

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Hoy era fin de semana, Enid se mantenía aburrida en su cuarto, solía salir a veces con sus amigas, pero esas salidas se habían disminuido desde que la mayoría consiguió pareja, ahora parecía que vivía encerrada en su casa.

Al contrario de Wednesday, quien, se la pasaba en la calle con Max, antes también estaba Robin, pero se volvió muy "gobernada" como decía Max, y se la pasaba acompañando a Nancy a la biblioteca, en lo personal amaba leer, para ella no era problema, pero no sé imaginaba a Robin callada en una biblioteca.

Pero hoy, estaba aburrida, Max había acompañado a su madre a casa de la abuela, por lo que estaba caminando por las calles sin nada que hacer.

Que aburrido día, ¿Y si me aviento de un puente?- Ese era su principal pensamiento, tal vez por eso su psicóloga pensó en internarla en el psiquiatra.

La voz interior de la chica no ayudaba, se le ocurrian muchas ideas que implicaban aventarse de algún lugar. Por otra parte, después de pensar en que hacer, optó por ir a ver a Enid, ya que pasaba cerca de su casa.

Estaba en la calle al lado de la calle de Enid, por lo que entró por un callejón y salto una barda de madera que los dividía, la cual no era muy alta como para que fuera difícil.

La calle cambio de un segundo a otro, paso de ser una calle con gente fastidiosa y muchos puestos a una calle bien cuidada y silenciosa, parecía que nadie vivía ahí.

Disminuyó su paso hasta llegar a su destino, la mansión Sinclair. Pensó en tocar cuando llegó a la puerta de la valla que los rodeaba, pero, una idea cruzo por su mente, tal vez juntarse con Max hacía daño, o tal vez simplemente creía que moriría intentándolo y eso no sonaba tan mal.

Se metió por un pequeño callejón y se empezó a trepar en la reja hasta saltarla. Cayó en el pasto ya dentro de la casa y sin muchas complicaciones vio la ventana de la habitación, después de todo, estaba abierta y se oía la música de Taylor Swift, porque como ya dije, en esa calle no se escuchaba nada.

Por ayuda de un contenedor de basura empezó a subir hasta llegar a la ventana, antes de entrar tocó el vidrio

-¿Puedo pasar?- pregunto colgada en la ventana. Enid la volteo a ver y casi se cae de la cama al verla.

-¿Que demonios haces en mi ventana? - reclamo parándose - ¿Si sabes que podías entrar por la puerta?

Creí que sería más dificil - entro y sacudió su ropa- ¿quieres salir conmigo?- Enid se sonrojo, y comenzó a pensar en distintas situaciones para una propuesta así.

-¿qué?- fue lo único que pudo decir.

-Que si quieres salir conmigo, vamos Enid, se que escuchaste bien - La rubia sacudió la cabeza

-¿Por qué debería salir contigo?

-¿por qué? no hay razón, estoy dándote la oportunidad de salir conmigo, pero si no quieres puedo preguntarle a...

-Bien, acepto. Pero solo por tu insistencia- Wednesday bufó con gracia

-Genial, entonces vámonos -Wednesday volvió a la ventana y se sentó en el marco de ella.

-¿Que crees que haces?

-Pues salir, ¿no?

-Estas loca si crees que saldré por ahí.- La pelinegra la volteo a ver- Tu puedes salir e ir a tocar por la puerta principal como una persona normal

-¿Para qué?

-¿para qué? -Ella asintio sin entender - Para que mis papás sepan que voy a salir y con quién, además, entraste por mi ventana, ¿que tan normal es eso?