Feelings; Wenclair

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El fin de semana no se vieron, pero como ya era constante se mandaron mensajes cada que podían, hoy de nuevo era Lunes, otro aburrido y desagradable Lunes.

—Declino cargarte hasta el salón.— Max solo chillo.

—Vamos Wed, te pagaré veinte dólares.— Saco un billete.

Ahora Max estaba encima de Wednesday siendo cargada como caballito.

—Que fácil te vendes, Addams.— Se burló Jane.

—El dinero es dinero.— Contesto con simpleza.

—Aveces olvido que eres millonaria.— Dijo Enid llegando junto a ellas.

—Enid..— Murmuró Wednesday y soltó a Max haciendo que se cayera para acercarse a la Rubia—¿Que tal tu fin de semana?

—Bien, Maddie me preguntó por ti.— Sonrió recordando el interrogatorio al que fue sometida por parte de la mayor de las hermanas.

—Genial.— Ambas duraron unos segundos viéndose entre si. Si Max fuera más idiota, les abría hecho burla.

—Te juro que estoy viendo un aura rosa en forma de corazón alrededor de ellas.— le susurro a Jane.

—Pense que estaba loca.—Le regreso el susurro

—Hoy no vino mi amado.— apareció Xavier.— Oigan, ¿Hay un corazón rodeandolas?— pregunto viendo a Enid y Wednesday.

—bienvenido al club de los espectadores, amigo.— Dijo max dandole unas palmadas en la espalda.

—Tomenles foto. — Dijo Divina apareciendo.

—Max ya le tomo como cuarenta.—Se adelantó Jane, señalando a la chica pelirroja que tomaba fotos de distintos ángulos.

—Entremos antes de que vomité.— Se burló Yoko.

—Pero si tú eres peor

—Cállate, Mayfield.

—¡Jane pégale!

Tuvieron que jalar a Enid y Wednesday al salón por qué si no, no entraban.

—Yo me siento con... — Wednesday trato de sentarse al lado de Enid, pero Yoko se sentó primero.

—Lo lamento Addams.

Xavier y divina se habían sentado juntos, al igual que Jane y Max, por lo que le tocó sentarse sola.

«¿Amigos o enemigos?» Pensó la pelinegra.
El maestro llego listo para ponerse a dictar dos hojas enteras sobre la segunda guerra mundial.

—Entonces Estados Unidos creo la bomba atómica en...— El golpe en la puerta lo interrumpió.—Pase.

El director llegó con dos alumnos detrás de el, uno parecía a Eugene pero con el cabello más corto y más alto, la otra parecía alguien irritante.

La pelinegra no les ponía demasiada atención. Estaba muy ocupada viendo el color de cabello de Enid ante la luz o como sus ojos se volvían más verdes y lindos con la luz del sol.

Wednesday no estaba consciente de lo que sucedía a su alrededor, desde que el maestro dejo de dictar dejo de prestar atención y ahora estaba recostada sobre la mesa admirando a la rubia.

Y de la nada un suéter café tapo su vista, lo que la hizo levantar la cabeza .

«Llovian suéteres» Fue su primer pensamiento. Pero rápidamente sacudió la cabeza, Max le pegaba la estupidez.

El de lentes se había sentado al lado de ella.

—Hola, soy Joel, un gusto.— Saludo extendiendo la mano.