Ep 5

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Mourihno no podía dejar de pensar en aquella llamada ocurrida hace unas cuantas horas, repitiéndola una y otra vez en su cabeza buscando leer entre líneas cada pequeña cosa para así hallar sus intenciones. Pero era complicado: Josep siempre había sido un tipo de personalidad impredecible, con el que el portugués había tenido que lidiar desde hace años.

Y por otra parte, Guardiola también tenía ciertos complejos con respecto a la relación que llevaba con su rival, ni el mismo sabe lo que son ni lo que eran sin mencionar el miedo que le tiene desde que empezó la famosísima "guerra de clásicos" que tiene locos a todos. Tiene un miedo grandísimo de algún día perder un partido tan importante ante él, no es que tuviera un ego frágil pero tampoco le gustaba que su reputación subiera y bajara al son de cada partido.

Pep sabía que necesitaba menos preguntas y más respuestas para la situación, y de estas preguntas la más grande era...

"¿Qué coño somos?"

¿Amigos? ¿Enemigos? ¿Rivales? ¿Ex-amigos? ¿¿Mejores amigos?? Pero si no se dignaba a tener una conversación con el merengue, nunca obtendría la contestación.

Entonces tendría que armarse de valor desde lo más profundo del corazón para llamarlo de nuevo, después de que pasa un día de aquella primera llamada.

"¡Diga!" Dijo Mourihno con un tono de fastidio disimulado torpemente, no estaba teniendo un buen día.

"Hola Mou" Le respondió él en un tono mucho más tranquilo, aunque por dentro pudiera estar nerviosísimo

"¿Tú otra vez? Yo bloqueé este número" Entonces el portugués puso el cigarro en el cenicero

"¿Podemos hablar? ¿En persona? Quisiera conversar algo contigo"

"¿Tú no tienes?...No sé...¿¿Jugadores que entrenar??" Contestó sarcásticamente

"No podemos, seguir fingiendo que no pasa nada, y insultarnos cada vez más fuerte en cada partido ¿O sí?"

"Mhh..." Musitó con fastidio como respuesta

"Aprovechando que estás por aquí en Barcelona, quiero verte y hablar contigo" entonces Guardiola le sonrió al teléfono por alguna razón

"Tengo la agenda muy apretada....pero..."

"¿Pero?"

"Pero tal vez te puedo conceder unas 2 horas para reunirnos, gilipollas"

Entonces el trancó sin más, pero el español lo consideraba una victoria total

"Siento la cara caliente" pensaron los dos.





PERDÓN SI ES CORTOOOO, PERO TENGO QUE SUBIR ALGO A JURO POR DIOS

El Secreto De José MourihnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora