Los aficionados veían a José Mourihno y a Josep Guardiola como la rivalidad más interesante en la historia del fútbol, ¿Pero quién se hubiera imaginado que detrás de cada improperio que soltaba Mou para Peep en la prensa se traducía en un beso largo...
Y así siguió pasando el tiempo jornada tras jornada en LaLiga, la tensión se encontraba aún más presente que antes, y Mourinho llegó al punto más alto de su descaro del que Josep se enteraría más adelante
esa semana estuvo cargada de arduos entrenamientos para toda la plantilla merengue pues se venían varios partidos importantes apuntados en el calendario y se tenía que estar preparados
y como acostumbraba a hacer mourinho por supuesto, aún así no hubieran fechas de clásico apuntadas para aquel mes seguiría echando pestes sobre los blaugranas durante los entrenamientos y básicamente cualquier oportunidad que tuviera de convivir con otro madridista, él hablaría mierda de guardiola: el hombre que despertaba sus deseos más salvajes y carnales, siendo su mayor secreto, claro
de todas formas aquella fachada no era mucho más que una máscara para ocultar publicamente lo que claramente sentía por el entrenador catalán y tratar de compensar esas veces en las que sospechosamente salió del edificio en donde vivía Guardiola, que con suerte no serían grabadas ni fotografiadas
en pocas palabras, no quería que nadie sospechara de lo que estaban teniendo. según el, su gran secreto estaba a salvo y lo tenía todo bajo control o eso pensaba pues nunca se hubiera imaginado las graves consecuencias.
aunque de todas formas ¿a quién le importa? pudiera pensar. lo tenía todo o bueno casi todo estaba en uno de los momentos más grandes de su carrera y sexteando casi todos los días con el amor de su vida (aunque nunca admitiría eso último)
por su lado guardiola trataba de darle la menor importancia a ese romance como pudiera, aunque era bastante difícil no pensar en el portugués, así que últimamente se distraía un poco cosa que esperaba que nadie pudiera notar.
ciertamente le daba un poco de vergüenza toda esa situación simplemente por la naturaleza de ella. ahora se le hacía algo complicado hablar de él frente a las cámaras, pues se ponía un poco nervioso a decir verdad pero intentaba disimularlo como pudiera
un día caminaba por el centro de barcelona apresuradamente hasta que se detuvo en seco con tan solo ver la portada de una revista deportiva con la imagen de José Mourinho en ella, en un traje negro y un anillo plateado mirandote fijamente con sus ojos marrones. "the special one: ¿cual es su secreto de la victoria?" era el texto que más destacaba en ella. tomó la revista en sus manos y la observó durante varios segundos analizando únicamente su portada, y su imagen era lo que se llevaba toda su atención, entonces no pudo evitar que su presencia inundara sus pensamientos otra vez
carajo, ya se había distraído de el. pero realizó que estaba admirando una revista de su rival como un auténtico pringado en público, así que rápidamente la soltó y siguió con su camino pero no pudo sacarlo de su cabeza otra vez en todo el día
en su mente se abastecian varias preguntas sobre él, todavía estaba algo inseguro con su relación, o lo que sea que estuvieran teniendo. seguía confundido sobre todo y aún no quería ceder tanto a la seducción pero poco a poco se soltaba y se dejaba llevar por el portugués, las sensaciones que sentía al estar junto a él eran de otra galaxia pero sabía el riesgo que conllevaba ceder, Mourinho siempre había sido una persona inestable.
no quería dejar que el romance entorpeciera a su vida laboral ni viceversa pero es totalmente imposible cuando tu mayor rival es tu amante, era muy jodido tener a las dos cosas en armonía
el no podía mentirse a si mismo ni aunque quisiera, amaba a ese hombre con defectos y virtudes pero habían cosas que podía negociar y cosas que no
definitivamente este amor lo estaba matando
el portugués nisiquiera se molestaba en serle fiel, siempre habría alguna modelo bella o cualquier otra persona aprovechándose ligeramente de su dinero o de su fama a cambio de placer, y José estaba completamente de acuerdo con eso aunque no sintiera lo mismo que siente con guardiola sexual y afectivamente hablando
Guardiola estaba consciente de esto, no podía reclamar, no eran nada y el merengue estaba totalmente en su derecho aunque le dieran náuseas de tan siquiera imaginarlo con una mujer o con cualquier persona que no fuera él. también intentaría estar con otras mujeres pero simplemente no había pasión lo cual no era algo nuevo para el, en general nunca había sentido atracción real por mujeres simplemente le daba igual y por aprobación se relacionaba sexualmente con ellas pero nunca pudo llegar demasiado lejos con ninguna lo cual era un peso para él creyendo ser un fracasado en el amor.
nunca se pudo dar cuenta de que simplemente le gustaban los hombres y era gay, no tenía ningún problema con serlo solo no podía realizarlo.
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