Ep 8: Una Nueva Perspectiva

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Después de comer ya era algo tarde, siguieron hablando por un rato intentando esquivar el tema del beso pero no fue necesario hacer mucho esfuerzo porque estaban tan cansados que se fueron a dormir: obviamente Mou en el cuarto de visitas y Pep en la habitación principal...Aunque eso no les sentara del todo bien en realidad

Puesto que se habían dormido un poco tarde, José se despertó en un horario no muy cómodo además de tener un dolor de cabeza punzante e intermitente por la pequeña resaca que ambos llevaban. Se habían tomado casi toda una botella de vino entre los dos, era un milagro la resistencia al alcohol que los dos portaban en su organismo.

Mhhh.... Mourihno balbuceó antes de sentarse en la cama, un poco desconcertado. Intentó rememorar todo lo que había hecho esa noche. Nada fuera de lo común pensó él: discutió acaloradamente con Guardiola y periodistas acechando lo obligaron a quedarse a dormir en casa del antes mencionado. Ah, y se tomaron completa una botella de vino entre los dos como unos auténticos viejos adictos al alcohol y al cigarro, fracasados. Fuera de ahí nada.

Se levantó de la cama que por cierto no era muy cómoda y se puso a buscar su celular, cuando lo encontró se topó con unas cinco llamadas perdidas de Iker Casillas. Le pareció extraña tanta urgencia por parte del capitán, aunque realmente no le duró mucho el estado de duda porque vió la hora y por poco no muere de un infarto. Eran las 11 AM y el partido contra el 'RCD Espanyol' empezaba a las 11:30. El estadio quedaba relativamente lejos de donde se encontraba en ese momento y obviamente no quería perderse la previa siendo el puto entrenador. Rápidamente salió de la habitación y se arregló cómo pudo. Lo recibió en la cocina un Guardiola en pijama bastante relajado, día libre.

¿Descansó el bello durmiente? Preguntó Josep. El mayor asintió cómo respuesta.

¿Vas a hacer café? Es lo único que necesito, llego tarde. Entonces el rival serenamente le sirvió café negro en una taza del F.C. Barcelona, pero con un escudo de hace cómo trescientos años. Agradeció y se lo tomó rápidamente. Esto...¿Me prestas ropa? Guardiola asintió y lo llevó a su habitación, más específicamente a su guardarropa dónde le dió un traje con corbata azulgrana. No le dió mucha importancia, y el portugués nisiquiera se dió cuenta que el saco llevaba adherido un pequeño pin con forma del escudo del equipo rival, color dorado. Dió las gracias por la ropa y se despidió todo con palabras secas y monosílabas. Cuando entró en el taxi se dió cuenta que ya eran las 11:15 AM. Se le escuchó murmurar un joder... mientras veía su muñeca con el reloj atado

Cuando llegó al estadio ajeno y algo desconocido eran las 11:29 exactamente

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Cuando llegó al estadio ajeno y algo desconocido eran las 11:29 exactamente. Muy muy tarde, a punto de cantar el himno del club antes del partido. Mourihno se sintió muy avergonzado de llegar retardado, pero fingió que todo estaba en orden y solo se sentó en el área técnica esperando que los jugadores no hayan olvidado lo que él les dijo días antes del partido.

El árbitro dió el pitazo inicial y empezó el partido, todo transcurría cómo normalmente lo haría excepto que José estaba un poco desconcentrado aunque intentara evadirlo, pensando más que nada en la noche de ayer y como sentía que se estaba olvidando de algo importante que había pasado ahí...Pensó y pensó con la mente en varias cosas distintas mirando el partido fijamente como si estuviera disociando (más o menos) hasta que un recuerdo muy claro llegó a su cabeza. Jadeó sonoramente de sorpresa lo cual alarmó a los jugadores suplentes y a otros del área técnica.

¿Pasa algo?

No. Contestó monosílaba y seriamente intentando ocultar su sorpresa. Era tan chocante, ¡Se había besado con una de las personas que más odiaba! "Vaya mierda" fué lo primero que vino a su mente. Nisiquiera intentó en concentrarse más en el partido, iban ganando una cero con gol de Ramos (que era su primera vez como titular en algún tiempo) y daba una que otra indicación cada cierto tiempo. Pero seguía concentrado en averiguar cómo llegaron hasta ese beso, o si tal vez era una alucinación suya. Porque Guardiola se veía demasiado despreocupado. Tal vez para evitar el momento incómodo.

Si antes estaba confundido, ahora estaba seriamente desconcertado.

El próximo clásico sería en unas semanas y tendría que ver su estúpida cara nuevamente mientras esos recuerdos, esos jodidos recuerdos lo atormentaban. ¿Se estaba comportando como un hombre de cuarenta y ocho años? Porque parecía uno de treinta y algo que apenas estaba descubriendo que le le gustaban los hombres.

Sólo le parecía chocante el hecho de haber reconectado con Pep Guardiola, su mayor obstáculo profesional ¿Y personal?














Perdón si esto da más cringe de lo normal, tengo sueño y cuando tengo sueño escribo cosas bien esquizo

El Secreto De José MourihnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora