Los aficionados veían a José Mourihno y a Josep Guardiola como la rivalidad más interesante en la historia del fútbol, ¿Pero quién se hubiera imaginado que detrás de cada improperio que soltaba Mou para Peep en la prensa se traducía en un beso largo...
Estuvieron hablando por un aproximado de 30 minutos. Las cosas se habían calmado, más o menos.
Yo te entiendo, te entiendo. Le repitió Pep
Ya...Pero es que tú también te pasas a veces
No, yo no, tú empiezas y yo sólo te sigo la corriente Replicó el culé
Agh, lo que tú quieras. Bufó Mou saturado de toda la discusión. Supuso que ya era momento de irse, pero en verdad los dos querían más tiempo juntos Debería irme.
¿Qué? No. Negó Josep Si nisiquiera son las 7. Los dos miraron el reloj que estaba en sus respectivas muñecas
Es cierto.
Y...creo que deberíamos aprovechar para ponernos al día el español no se dió cuenta del tenue rubor que se pintó en sus mejillas Digo, si quieres. Tienes partido mañana (creo) y...
Tsk, ni son las siete. Es verdad, puedo quedarme un rato más. Guardiola sonrió
Ehh... Fué muy buena la alineación del partido de la semana pasada. Confesó el antes mencionado por decir alguna cosa.
Pues cómo no. Si José Mourihno tiene las mejores técnicas, a diferencia de alguien... El portugués le guiñó el ojo al menor para confirmar su tono poco serio.
Qué interesante. Porque no decías lo mismo en el clásico, el otro día. Bueno más o menos Le siguió el juego al merengue dejando escapar una risa sonora, que a Mou le pareció bastante bonita. Mientras discutían de broma, el barcelonista sirvió algo más de vino en las dos copas y Mourihno miraba el ocaso.
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Hablaron de fútbol, luego de la fórmula 1 y después de cosas más triviales pasando por su vida personal. La botella de vino estaba por terminarse, pero los dos entrenadores estaban relativamente conscientes de si mismos y de la situación ya que ambos eran bastante resistentes al alcohol. Lo que sí estaba ocurriendo, es que conforme pasaban las horas la tensión romántica no hizo más que crecer estando, sus almas y sus cuerpos cada vez más cerca de tocarse en una forma 'comprometedora' como lo podría ser una caricia indecente. Claro, una caricia indecente para dos HOMBRES HETEROSEXUALES que eran ENTREÑADORES de FÚTBOL
Noo...La película me gustó, pero esos efectos especiales dieron asco. Dijo Pep entre risas y a continuación le dió otro sorbo a la copa de vino, entonces Mou lo tomó de la cara, acariciando su mejilla izquierda delicadamente Ah...¿José, todo en orden?
...Josep... murmuró Mourihno avergonzado, el mencionado sonrió nerviosamente Me he comportado cómo un auténtico gilipollas.
Puede ser...Pero todavía estás a tiempo para cambiar. Este alejó la mano ajena de su cara lentamente.
¿Josep?
¿Sí?
Creo que...faltan algunas palabras en el diccionario para describir cuán atractivo me pareces. Tú a mí. Tanto alcohol en el organismo de Mourihno comenzaba a hacer mayor efecto
Ahh, me saliste poeta. Guardiola rió nerviosamente por la cercanía entre estos dos entrenadores
...¿Recuerdas esos viejos tiempos? Quiero volver a ellos.
¿Te refieres a cuando éramos novios? No fué hace tanto tiempo. No me hagas sentir viejo.
Es un siglo de diferencia. Bromeó el mayor
¿Estás borracho?
...No. Sólo un poco más honesto.
Ya veo. Se quedaron en silencio por varios segundos, casi un minuto. A ese punto los dos podían oler el aliento a uvas y licor del otro, no les importó. Guardiola decidió acortar la distancia e hicieron lo que tanto habían deseado desde el día de su separación, besarse obviamente.
El beso fué bastante largo, tan largo como sus cuerpos se lo permitieron: Fué apasionado pero no con intenciones de llegar más lejos. El menor se puso derecho en un momento pero sólo para estar más cómodo durante él, Mou lo tomó de la cintura y cuando la falta de oxígeno se hizo asfixiante por fin se separaron. Pero la risa de Josep apenas volvieron a mirarse a los ojos arruinó por completo el momento bonito, lo que devolvió al portugués a su estado de humor normal
De qué te ríes. Dijo Mourihno entre dientes y muy molesto
Es que, estás muyy rojo... Respondió todavía entre risas y luego el merengue se tocó la cara. Se sentía un poco caliente.
Voyy al baño, ya vuelvo. Se levantó del sofá y fué al baño de visitas todavía procesando lo que acababa de ocurrir. Llegó al lavabo y casi inmediatamente comenzó a lavarse la cara y a dar pequeñas palmadas en ella. Ya había quemado su etapa de tontas dudas de si era gay o no, evidentemente se encontraba en el espectro bisexual y se dió cuenta hace un par de años: lo que le sorprendió fué el hecho de haber vuelto a reconectar románticamente con Guardiola, su ahora rival y una de las personas más arriba de su lista negra.
Volví. Dijo mientras se volvía a sentar en el sofá
A partir de ahora te voy a llamar 'liverpool', me dió mucha risa cómo te pusiste de rojo.
Pffft...El español soltó una pequeña carcajada. A veces Guardiola podía ser muy sensato, y otras veces muy ocurrente
Ehh....¿Tienes hambre? Deberíamos pedir a domicilio. Odio dejar por la mitad a mis invitados.
Doble actualización porque estoy inspirada y los quiero mucho. ¿Sale triple por el tiempo que he tardado? 🕺
