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synopsis. sadie se encuentra enferma y tu te encargas de cuidarla, hasta que se sienta mejor. info. fluff, sadie sink x female reader. words. 914 palabras. warnings. ninguno.
El sol brillaba a través de las cortinas de tu habitación y la de tu novia. Podías escuchar la fuerte tos y los estornudos de Sadie, mientras estabas en el baño. Al parecer tu encantadora novia contrajo un terrible resfriado, despues de haber terminado de filmar la pelicula Berlin Nobody, pues desde hace ya un rato ha estado con signos de estar enferma. Ella te dijo que no le dieras importancia que tal vez no es nada grave, tu decidiste obedecer a sus palabras un poco preocupada por ella y algo desconfiada.
Decidiste olvidar por completo lo que te dijo tu novia y fuiste a verla para poder ver que tan mal estaba y para poder ayudarla.
La escaneaste por completo. Fué como si todos los síntomas la golpearan a la vez. Frunciste tu ceño notando como no podia ni si quiera levantarse de la cama por lo enferma que estaba.
─Definitivamente no volveré a hacerte caso cuando estas así. Por Dios, te ves terrible, Sadie. ─ ella te miro con una pequeña sonrisa apenada.
─Creí que se me pasaría en un par de minutos...
Suspiraste negando. ─Si hubieramos echo caso antes a tu estado hubieramos podido tratarlo antes y no estarias tan mal ahora.
La miraste notando como su tos se estaba empezando a intensificar. Hiciste una mueca, era un sonido tan malo y se notaba mucho que cada vez que tosía le dolía todo el cuerpo.
Te sentaste en la cama y pusiste el dorso de tu mano en su frente. Inmediatamente descubriste que tenía fiebre.
─Tienes fiebre... ¿Sientes náuseas o algo, cielo?
Ella cerro los ojos suspirando temblorosamente.
─Me siento mareada cuando intento levantarme de la cama, la garganta me esta ardiendo muchísimo y ahora me está empezando a doler la cabeza.
Asentiste y suspiraste, intentaste levantarte de la cama para ir a traer medicina y un poco de agua fría, pero Sadie te tomó de la mano evitando que vayas.
─¿Que ocurre, Sades?
─No te vayas, cariño, no me dejes sola.
La miraste con un poco de ternura, reíste y te acercaste a su cálida frente y plantaste un beso.
─Solo ire por algunas cosas para tratar tus síntomas, cielo. No me tardo mucho, lo prometo.
─Porfavor, apúrate...
Asentiste con la cabeza y le diste una pequeña sonrisa antes de ir a la cocina para conseguir lo que necesitabas para Sadie.
Tomaste la medicina y fuiste a servir un poco de agua.
Sentiste que algo suave se arrastraba en tus pies.
Era Leonard, el adorable gato naranja de Sadie. Te agachaste para acariciar al felino que se encontraba abrazado a ti ronroneando por atención.
Volviste a escuchar la fuerte tos de Sadie, realmente se oía tan mal.
Fuiste a la habitación con Leonard detrás de ti, siguiendote.
Viste a Sadie apoyada a la pared, jugando con Kiki, ese juguetón perro que tanto adorabas. Inmediatamente Leo se subió a la cama y se posicionó en los muslos de Sadie, ronroneando.
─Ya volvi, amor, y traje medicina para tratar tu fiebre y dolor de cabeza.
Ella te miró, sus ojos brillarón al verte y una sonrisa apareció en su pecoso rostro.
Te acercaste a ella y te sentaste en la cama, extendiendole la medicina y un vaso de agua fría.
─Gracias, cariño. ─ dijo agarrando la medicina y el vaso de agua.
Una de tus manos fué a la cabeza de Kiki, acariciandolo, tu otra mano se dirigió a la de Sadie, quién beso tus nudillos delicadamente, como si fuesen de cristal y temiese que se rompieran.
Sadie se acerco a tu rostro y dejo un cálido beso en tu mejilla, tu te ruborizaste ante esa acción. Ella sonrió al notar que te sonrojaste.
─Tienes que descansar, Sades. Te ayudara que duermas, almenos duerme un poco.
─¿Puedes quedarte conmigo en la cama, cariño? Sabes que odio estar enferma. Me asusta y no quiero estar sola en este momento. Dormiré, lo juro, pero solo quiero abrazarte.
Tu te derretiste con sus palabras. Nunca la habías visto así de enferma, así de asustada. Cuando Sadie esta enferma podía parecer una pequeña niña asustada de estar enferma.
Tu sonreiste y accediste de inmediatamente, te acostaste al lado de Sadie, ella se acerco a ti y paso sus brazos alrededor de tu cintura, su cara se enterró en tu cuello.
Tus manos se dirigierón a su nuca, acariciando su cabello. Sadie suspiró temblorosamente al sentir las caricias que tu le proporcionabas. Inconscientemente apretó más su agarre en tu cintura y te apegó más a ella, temiendo que te alejes de ella.
Adorabas cuando Sadie se ponía tan pegajosa contigo al estar enferma, eso siempre sucedía y tu no podias dejar de adorar eso de ella.
─Te amo, T / N. . .
─Tambien te amo, linda.
Te inclinaste un poco para besar su cabeza dulcemente. Su aliento abanicando en tu cuello, no te importaba si te contagiaba.
Sabías que Sadie cuidaría de ti si lo hacias. Ella iba a cuidarte pase lo que pase, sin importarle nada más que tu bienestar.
Tu eras su prioridad y ella era la tuya, la amabas, ella lo hacía. Y realmente no podia imaginarse una vida sin ti.
Para Sadie tu lo eras todo, y no le importaba mucho cometer una locura solo por ti. Ella te amaba y tu tambien lo hacías.
