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synopsis. simplemente una noche de frío con sadie. info. fluff, sadie sink x female reader. word. 767 palabras. warnings. nO :)
La fuerte lluvia golpea contra la ventana mientras la habitual brisa nocturna casi se endurece.
Te despiertas sobresaltada por el frío. estabas jodidamente helada. sólo llevabas una camiseta con unos pantalones.
Temblando, te quitas las sabanas de encima para poder levantarte y tratar de calentarte con algo. sientes los brazos de Sadie envueltos alrededor de tu cintura. Con una leve sonrisa, intentas moverle los brazos silenciosamente y zafarte de su agarre.
Cuando tienes éxito, tus ojos cansados recorren la pequeña habitación en busca de cualquier cosa que pueda calentarte. Tus ojos se posan en una sudadera que hay sobre la cómoda, y te apresuras a ponértela y a tirar de las mangas sobre tus dedos temblorosos. una sonrisa aparece en tus labios cuando te das cuenta de que es de Sadie, su aroma te resulta tan familiar.
Antes de volver a tumbarte en la calidez de la cama, sientes la necesidad de aliviar la sequedad de tu garganta, así que sales de la habitación a por agua. las tablas del suelo crujen bajo tus pies cubiertos de calcetines y casi te estremeces ante el fuerte sonido.
Cuando por fin llegas a la cocina, abres con cuidado la nevera y coges una botella de agua, cerrando la puerta lo más silenciosamente que puedes.
Bebes el agua de un trago mientras caminas de vuelta hacia la escalera, sin embargo, no puedes ver muy bien debido a la oscuridad que hay.
Por error terminas tirando algo al suelo. Al parecer era algo de vidrio pues se oyó algo romperse, te sobresaltaste y tus ojos se abren de par en par.
Mierda. Mierda. Mierda.
Sadie se despierta de un salto al oír el ruido y el corazón casi se le sale del pecho al ver que no te encuentras en la cama a su lado. Salta de la cama y se dirige a las escaleras.
Abajo, contigo oyes crujir las tablas del suelo y maldices internamente al darse cuenta de que, obviamente, has despertado a Sadie. es decir, probablemente hayas despertado a todo el vecindario con todo el jodido ruido que provocaste por error.
En cuestión de segundos, la pelirroja ya se encuentra en la puerta y enciende la luz, con el pelo largo y ondulado revoloteando por todas partes y su mano cubierta por una manga frotándose el ojo. Suspira cuando sus ojos somnolientos se posan en ti.
Enroscas de nuevo el tapón de la botella y la dejas en la mesa. Le das una mirada apenada tu novia. ─¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?─ Su voz es áspera y baja.
─Estoy bien, linda. Sólo quería un poco de agua y se me cayó algo por accidente. Ve a la cama, enseguida ire. Solo debo limpiar el desastre que provoque─, le dices con una sonrisa cansada.
Ella mueve la cabeza en señal de no y se agacha a tomar las partes de lo que habias votado al piso. Un vaso de vidrio. Con cuidado de no lastimarse abre el gabinete donde esta el cesto de basura y arroja todas las partes del vaso roto.
Tu la miraste con el ceño fruncido unos segundos. ─Oh, cariño. No tenías el porque hacer eso, yo lo iba a hacer.
Tu novia te da una mirada perezosa mientras se acerca a ti pasa sus brazos por tu cintura, atrayendote hacia ella en un abrazo. Su cara se esconde en tu cuello.
─Eso no importa... sólo vamos a la cama. No me iré sin ti, cielo.
Sonries con ternura. Llevas una de tus manos a su espalda y la otra a su cabello. Ambas manos proporcionándole cariños, ella ronronea ante ello y aprieta su agarre en tu cintura.
─Está bien, vamos a dormir. Has de estar bastante cansada, no has podido descansar bien durante estos días debido al trabajo. Vamos amor.
Sadie se separa de ti y toma tu mano mientras te guía hacia la habitación de ambas.
Las dos se meten en la cama, Sadie inmediatamente tira de ti por la cintura y deposita un beso en tu cálida mejilla. el fuerte golpeteo de la lluvia todavía chocaba contra la ventana mientras los dos se acurrucaban cerca el uno del otro sin dejar espacio para el frío.
Sadie te mira con ojos de amor y adoración. Ella exhala completamente perdida en tus ojos ─Te quiero muchísimo, T / N...
Sientes mariposas revolotear en tu estómago. Tus labios se curvan en una sonrisa tímida mientras la miras ─Yo también te quiero muchísimo, Sades.
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