Primera Impresión

Capítulo 9. Normas

Madam Criss se sentó en mi cama y hizo una pequeña señal para que la imitara. Me senté. Al cabo de unos segundos de estar en silencio comenzó a hablar:

-Lya, aquí hay normas, no puedes traer visitantes a menos que me lo digas con antelación.- Eso me cogió por sorpresa, sabía que no se permitían animales, pero ¿personas?

-No lo sabía, discúlpeme.

-No te preocupes. Esta casa es muy importante para mí, no debes hacer nada que yo no sepa, debes decirme donde estás en cada momento.- Mi expresión de sorpresa cambió a miedo.

-¿Por qué se lo tengo que decir?, es mi intimidad.

-En esta casa yo mando, así que solo obedece.- Y se marchó, así, sin explicar nada, dejándome con la palabra en la boca.

Cogí mi móvil y marqué el número de Kleyn, cuando respondió le conté todo, pero cuando terminé me colgó. No sabía que pasaba, había pasado algo y no me estaba enterando. Me puse de nuevo los zapatos que minutos antes me había quitado y salí de la habitación dirección a la puerta principal cuando una mano fuerte y desconocida me agarró del brazo. Me di la vuelta para mirar los ojos de la persona que me estaba sujetando. Tuve que levantar la vista para llegar hacía unos ojos fríos y oscuros que pertenecían a un chico rubio, lo reconocí cuando sus ojos también se posaron en los míos transmitiéndome ese frío. Mis labios pronunciaron cada letra de su nombre, Yeik.