Al despertar, no tardé más de quince minutos en vestirme, claro, con ropa cómoda. Desayuné lo más rápido que pude, mi padre no estaba, así que no tendría que dar explicaciones de donde iba, pero, por si acaso volvía pronto y no me localizaba, le dejé una pequeña nota en la cocina que ponía "estaré en la casa de Kleyn". Cogí dinero y una maleta, donde guardaba el portátil. Después de coger dos autobuses llegué al centro de la ciudad, donde vivía Kleyn. Coloqué mi dedo índice en el timbre de su casa, pero antes de poder llamar, Kleyn abrió la puerta, estaba en pijama, muy propio de él, se echo hacia un lado para dejarme espacio. Fui directa a su habitación, me sabía todas las zonas de su casa, aunque siempre estábamos en su habitación. Saqué mi portátil y mientras se encendía, le expliqué a Kleyn mi plan de hoy, ya que él no lo sabía.
-Hoy vamos a buscar casas baratas para poder irme a vivir. - Le miré.
-¿Para eso vienes aquí?, que pasa, ¿me necesitas baby?
-Estas gracioso ¿verdad? - Me río falsamente.
-Vale te ayudaré y respondiendo a tu pregunta, sí, estoy gracioso. - Me sonríe pícaramente y yo río, esta vez de verdad.
Fijo mi mirada en él, mirándolo de arriba a abajo, aprovecho que esta distraído encendiendo su ordenador para fijarme más en él. Kleyn es verdaderamente guapo hasta sin peinar, sus ojos azules pueden derretir a cualquier chica, en cambio a mí, solo hace que me ponga nerviosa.
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Primera Impresión
Misterio / SuspensoLya es una chica de dieciocho años. Su padre era detective y cuando ella era pequeña lo ayudaba a resolver los casos más complicados, ya que los fáciles la aburrían. Al cumplir la mayoría de edad, decide independizarse. Tras la muerte de su padre, L...
