El Nuevo Preceptor ࿐ [ BibleBuild ]

Capítulo 2: Paradas en el tiempo.

Caí al suelo de golpe.

Comencé a toser y sentía una presión horrible en la cabeza, como si en cualquier momento me fuera a estallar. Respiré hondo y repetidas veces, tratando de recuperar algo de aire en mis pulmones, pero se me escapó de golpe otra vez al verlo atravesar el enorme círculo azul. Salió de él con porte, elegancia y tranquilidad, como si estuviese cruzando una puerta cualquiera y no esa cosa brillante y electrizante.

Retrocedí arrastrándome por el césped, sin importarme el estado de mi ropa, que a estas alturas debía ser un desastre.

-¡¿Dónde estamos?!- hablé, aterrorizado. De un chasquido hizo que su peculiar bastón se quedara flotando mientras él caminaba hacia mí –¡No, espera! ¡No me mates!- rogué, cerrando los ojos con fuerza.

Cronos me tomó del antebrazo y me puso de pie, sin romper contacto conmigo. Desde mi posición era perfectamente capaz de distinguir el color carmesí de sus ojos.

-Casa en la playa- dijo entre dientes.

-¿Q...qué?- tartamudeé.

-15 de Julio de 2000- me soltó y nuevamente caí al césped -Tenías 6 años.

-¡Por favor, no comprendo nada de lo que...!- me quedé callado al divisar una figura a varios metros de distancia de nosotros. Pequeño, con la cabellera revuelta y castaña (y no rubia como la tengo ahora), me encontraba corriendo por la arena, riendo a carcajadas mientras perseguía a unas pocas aves que se habían quedado descansando en el suelo. –Esto no puede ser posible...- negué, incrédulo.

-¿No lo recuerdas? Fueron vacaciones en familia, realmente la pasaste bien esas semanas- Cronos entrecerró los ojos y volví a negar.

-No puede ser posible- repetí.

-¡Build Jakapan!- gritó. Di un salto en mi lugar por la sorpresa, y me puse pálido al ver como el chiquillo miraba a todas partes, buscando la fuente que lo llamó. Retrocedí, impactado por la visión que se me presentaba. Me giré, dispuesto a salir corriendo, pero choqué con el pecho de Cronos, que me tomó de las muñecas con fuerza.

-Es mi pasado...

-Eres perspicaz- declaró.

-¿Cómo me has traído aquí? ¿Eres como los fantasmas de ese cuento de Scrooge? ¿Qué he hecho mal?- dije desesperado.

-Me apresuré con mis palabras. Realmente eres un inmaduro e infantil. Sigues sin tomarte las cosas en serio.

-¡Pero...!

-Nos espera otra parada- soltó, y de nuevo nos adentramos en el círculo gigantesco. Sufrí los horribles síntomas de nuevo, pero esta vez con un mareo intenso.

-¿Dónde...dónde me has traído...esta vez?- hablé entrecortadamente, con las rodillas y las palmas de las manos en el suelo.

-Feliz graduación- rio amargamente. Levanté la mirada de golpe al verme con la toga y el birrete, celebrando y riendo con mi diploma en mano. Esta vez no me dio tiempo de replicar, pues apenas me había levantado, me empujó de nuevo a través de lo que ahora tenía la certeza, debía ser una especie de portal.

Apenas podía soportar las náuseas... Sentía que podía desfallecer en cualquier momento.

Me apoyé en la blanca pared para levantarme de aquellos azulejos blancos. No hizo falta que le preguntara donde estábamos, era algo que saltaba a la vista. Se trataba de un hospital. Al caminar un poco por el pasillo, me encontré con una puerta que tenía escrita mi nombre en un rótulo. Perplejo, lo miré.

-Esto es lo que te espera, Build... Es tu futuro- sus ojos estaban llenos de expectativa y preocupación. Sin perder más tiempo, la abrí de golpe y me topé con la imagen más escalofriante que me pudiera imaginar.