El Nuevo Preceptor ࿐ [ BibleBuild ]

Capítulo 24: Luchar.

POV. JEFF:

-Cúbrelo bien, no queremos que se resfríe- me susurró Mile, pasándome otra manta y ayudándome a cubrir al señor Build, quien dormía profundamente.

-Está bien ahora. Salgamos ya- murmuré y él me siguió.

Ya en el pasillo, me habló con normalidad.

-¿Crees que Cronos vuelva pronto?- caminó despreocupadamente (igual que siempre) y metió las manos a los bolsillos de su pantalón.

-Es posible, me atrevo a decir que es casi seguro. Con el señor Build en ese estado, querrá volver rápidamente- asentí.

Entramos a la cocina y comenzamos a limpiar.

-Me gustaría que así fuera. Quiero ir a dar una vuelta por Natura Domi- suspiró. No pude evitar reír.

-¿No querrás ir a ver a cierto pelinegro, o sí?

-Me conoces bien- sonrió -Necesito saber de Apo. Yo...de verdad...yo... Quisiera que...- repentinamente se puso nervioso. Aquello me descolocó bastante. Mile no solía ser así.

-¿Mile?

-Quiero invitarlo a salir, y ésta vez planeo hacerlo muy en serio- estaba algo pálido, lo que me indicó que no bromeaba.

-Hermano, no pensé que tú lo quisieras de verdad.

-Lo hago. Jeff, ¡si supieras lo feliz que soy con tan solo verlo! Es tan lindo, dulce, y...

-Entiendo- asentí, sonriendo –Eso es excelente, ya era hora de que sentaras cabeza.

-¿Y si me rechaza?- estaba aterrado. Reí.

-Mile, ese chico definitivamente quiere que lo invites a salir. Ha estado esperando y esperando todos estos siglos a que lo hagas, pero a que lo hagas en serio. Tal vez desea que le lleves algún ramo de flores y te vistas elegante. No que se lo pidas entre bromas como has estado haciendo siempre.

Respiró hondo y se recargó en la barra.

-¿Así que es por eso que me rechaza? ¿No es porque no le guste?

-Amigo- lancé una carcajada –Te doy mi palabra de que Apo está tan loco por ti como tú por él.

-Entonces la acepto, porque eres una persona seria- y entendió su mano hacia mí. Puse los ojos en blanco pero igual se la estreché.

-A veces eres un poco idiota.

-¡Hey!- se quejó y yo volví a reír.

Fuimos interrumpidos cuando una extraña luz provino del exterior.

Sin perder ni un segundo, corrimos hasta allá, tomando de camino nuestras espadas.

Había un rayo rojo a mitad del jardín, que parecía más bien como una extraña fisura.

El rayo se expandió hasta convertirse en un retorcido círculo rojo, del cual animales color café con ojos amarillos saltones salieron.

-Perículos- dijo entre dientes Mile, poniéndose en guardia.

De pronto Campe salió del portal, mirando a todas partes con desdén. Sentí como la respiración de mi compañero se escapaba y apenas por unos segundos comenzó a temblar, pero después recuperó su postura con rapidez. Entendía la sensación. Campe era la mano derecha de Perses y un peligro andante, dispuesto a hacerlo que fuera con tal se cumplir las órdenes de su señor.

Una mano de piel blanca salió del portal por un momento, y una voz se escuchó.

-Toma, lo vas a necesitar- le entregó unas hojas amarillas a Campe –Date prisa.