Suspiré por enésima ocasión...
Tenía tres semanas completas que no veía a Bible. Y lo admito, lo extrañaba como jamás creí posible.
Los días restantes antes de que se marchara no me había despegado ni un segundo de su lado. Comíamos juntos, dormía en mi habitación, nos duchábamos juntos... Aunque bueno, ese era ya otro tema.
Me revolví en la cama y abracé la almohada, tratando de dormir, pero claramente no funcionó.
Luego de pasar un rato ahí recostado, me puse de pie y me dirigí hasta el balcón, donde contemplé el cielo nocturno.
Eran las tres de la madrugada y yo no podía dormir.
Echaba de menos a mi Bible, y lo más probable es que no volviese hasta dentro de varias semanas más. No es que no se hubiese comunicado conmigo, de alguna forma me había hecho llegar notas, como Jeff. En ellas expresaba lo muchísimo que me amaba y la infinidad de obsequios que me traería del mundo humano.
Pero justo ahora estaba tan despierto como si fueran las dos de la tarde.
Además de que me moría de hambre, algo bastante extraño considerando que había cenado.
Con decisión, caminé hasta la puerta y anduve escaleras abajo, dirigiéndome a la cocina.
-¿Hola?- dije entrando. Claramente los guardianes estarían haciendo sus deberes –Vale, me las arreglo yo.
Abrí el refrigerador y lo estudié por largos minutos mientras rascaba mi nuca, pensando que cocinar.
De pronto mi nariz detectó el aroma de...
Oh. ¿Sería eso posible?
-¡Cerveza!- reí encantado y tomé una botella, mientras la destapaba. Bebí largos tragos, maravillado con el sabor. Desde que había llegado aquí no me había bebido una.
Luego de acabarme la botella, comencé a preparar varios huevos revueltos, porque mi estómago rugía.
Alcancé otra cerveza y comencé a bebérmela, pero cuando la regresaba a la mesa, la botella resbaló de mis dedos y cayó un poco del líquido dentro del sartén.
-Rayos- murmuré -Mmm...
Estaba delirando por el delicioso olor que desprendía la comida. ¿De verdad era posible que oliese tan genial? Sin dudarlo, vacié media botella a los huevos y dejé que se frieran un poco más.
Tan hambriento estaba, que no resistí más, y tomando un tenedor, comencé a comerlos directo del sartén.
Me relamía los labios a cada bocado. ¿Realmente estaba comiéndome esta porquería? ¿O era un buen cocinero y esta era la mejor idea de todos los tiempos?
Dando saltitos, tomé una barra de pan y arrastré un banquito justo a un costado de la estufa. Mandé al demonio el tenedor y con ayuda del pan, devoré la comida.
-...por eso mismo te digo que el viaje no va a ser... ¡Oh!
Ambos guardianes entraron a la cocina y me miraron perplejos.
-¿Mi señor? ¡¿Pero que hace despierto a esta hora?! ¡Son casi las cuatro de la mañana!- dijo Jeff, acercándose a toda velocidad.
-Tienef que probaf efto...- dije, con la boca llena.
Mile olisqueó y luego dio una arcada.
-¿Qué es ese olor espantoso?- se tapó la boca, tratando de contener el asco. Puse los ojos en blanco y me pasé la comida.
-No seas dramático. La verdad es que está bastante bueno. Creo que debería cocinar más seguido- abrí los labios para tomar otro bocado pero Jeff me detuvo.
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El Nuevo Preceptor ࿐ [ BibleBuild ]
FanficBuild es un chico completamente normal. Tiene un trabajo de medio tiempo en una oficina y trabaja por las tardes como mesero en una cafetería. Sin embargo un día una misteriosa figura aparece entre las penumbras de su departamento. "-¡¿QUIÉN CARA...