Capítulo 13: Pensamientos equivocados.

212 48 5
                                    

-¿Qué has averiguado?- le pregunté.

-Claramente todas las habilidades que tiene son resultado de la brujería que practica- respondió casi susurrante, mientras miraba su bastón -Y todas son... ¡Tan similares a las mías! Los portales, su bastón, la energía que éste destila... Casi parece que ha estado vigilándome estos siglos y ha hecho una copia de mis poderes, pero eso resulta imposible ya que nadie que no sea aceptado por la magia antigua puede entrar a Lorem Tempus...

Fruncí el ceño.

-¿Y mis poderes?

-No lo sé...

-¿Lo saben los otros Dioses?

-No estoy seguro tampoco, pero es poco probable.

-¿Les vamos a decir?

-Eso significaría reunirlos a todos y hablar personalmente con ellos. Es algo muy delicado de hacer, y no podemos hacerlo ahora- negó.

-¡¿Entonces cuándo?!- golpeé la mesa con mi puño, furioso. Cronos me miró y el enojo se desvaneció cuando lo vi. Pálido, con los ojos grises y la mirada ida –Aborrezco verte de esta manera...- murmuré, y salí de su despacho sin decir nada más.

No era ningún tonto. Desde hace dos meses que mis poderes aparecieron y estaba convencido de que a Cronos no le gustaba en lo absoluto.

Después de haber pasado la primera semana de mi transformación en Natura Domi, decidimos que ya era momento de regresar a Lorem Tempus, pero antes de marcharnos Deméter se escabulló en mi habitación.

-Hola chico- sonrió en el umbral de mi puerta.

-Hermana- le sonreí –Pasa, pasa Ya casi estoy terminando de juntar mis cosas- y justo doblé las últimas prendas.

-Yo- avanzó lentamente dentro, rascando sus palmas con nerviosismo –Quería hablar contigo de algo muy importante.

-Dime- asentí.

-Es sobre Cronos- me paralicé y la miré asustado.

¿Había causado un problema entre ellos? Eso era lo que menos quería

-Hace un tiempo, más exactamente, la primera vez que estuviste aquí, dijiste algo sobre que él y yo éramos esposos, pues aseguraste que era imposible tener hijas y no estarlo.

-Sí- susurré.

-Pero quería aclarar un pequeño detalle. He visto como te mira, hermano. ¡Sus ojos son marrones! Y yo.

-No digas más- sacudí la cabeza, sonrojado –Si dices otra cosa me voy a morir de la vergüenza y de la culpa.

-¿Build?- frunció el ceño.

-Te aseguro que no le correspondo ni le corresponderé jamás- aseguré con firmeza –No deseo que pienses mal de mí, porque soy un humano decente y con principios. Estoy perfectamente consciente de que él te pertenece.

-¡Oh!- abrió los ojos como platos –Pero, hermano

-No te preocupes, yo soy el que debe apartarse. Entre ambos no hubo, no hay, ni habrá nada más que una relación de Padre Tiempo y Preceptor.

-Debes escuchar lo que quiero decirte- negó.

-Está bien, lo comprendo perfecto. No hay necesidad de agregar más- tomé mi pequeña maleta y la sostuve con firmeza entre mis manos –Nos marchamos en unos minutos, así que es mejor despedirnos ahora- la abracé fuertemente, pero ella aún estaba perpleja –Te veré en cuanto tenga mejor control sobre mis poderes- y salí apresurado.

El Nuevo Preceptor ࿐  [ BibleBuild ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora