IV

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Eran las dos de la mañana, y estaba temblando.

Steve me dejó sin la comida y sin cenar, cualquiera de la manada tenía prohibido darme algo de comer y hasta trabo la puerta de mi habitación para evitar que yo saliera.

Pero yo era Tony Stark, Omega genio que siempre tenia algo bajo mi manga. Y, aunque no era mucho, al menos curarme las pocas heridas que tenia podía hacer.

Así que de un hueco que tenia la pared detrás de mi biblioteca saque el pequeño botiquín que me dio Bruce, tenia las cosas básicas que necesitaría para heridas menores, pero si Steve alguna día me rompe una costillas, temo decir que no sobreviviré.

Lo bueno es que solo me golpeo en el pómulo derecho, mi ojo estaba hinchado y algo morado, mi labio se encontraba roto y creo que tengo un esguince en la mañeca izquierda, pero ¡ey!, no hay golpes en el vientre.

Al menos alguien no salió herido.

Limpie las zonas impactadas y me puse crema para los dolores, evite ingerir algún medicamento ya que no sabia que tan dañino podía ser para el bebé y, después me acosté.

Para la otra que salga será mejor crear un escondite nuevo para la comida, por que de verdad que tenia hambre.

Además de que recordarme pedir una hora con alguna obstetra o medico que me confirme la existencia de alguien en mi interior.

Pero como sea, ¡vete a la mierda Rogers!

Y pensar que ellos son los malditos héroes.

Pues héroes mis pelotas, porque lo único que saben hacer es ser una pantalla para las noticias, fingir que son buenos cuando maltratan a su propia familia, y Toretto estaría decepcionado.

Putos.

Finalmente, después de golpear mi puerta ante la desesperación de comida, Steve me abre.

- Espero que hayas aprendido la lección.- Menciono siendo una especie de barrera en mi salida.

- Tengo hambre, Capitán estúpido, ¡y si no me dejas salir ahora mismo te demandare por lo que me hiciste en la cara!

- Sabes que nadie te va a creer.

- Pues "nadie" no es todo el mundo, tarado.- Y me abrí paso, no se como yo, un Omega pequeñín, pudo contra semejante mamut. Pero bueno, llegue hasta la cocina donde busque con desesperación algo que comer. 

Y se que no es lo mas sano, pero encontré un trozo de pizza que de seguro era de Clint, así me apropie de ella y la calenté en el horno. Al rato dejare un nota de que estaba rica o algo por el estilo.

Después busque mi celular que estaba a medio cargar, y mande un mensaje a una persona muy conocida.

¡Ey!, ¿me quieres invitar a comer?, es que no he almorzado y tengo mucha hambre.

Aquí le puse unos emojis de tristeza para apiadar su corazón de roca que tiene. Solo basto unos segundos para que en el chat me apareciera el típico "escribiendo".

¡Tony, estoy ocupado!

¿Entonces es un si?

Esta bien, sabes como llegar, y no te olvides del pase que te di.

Si mi vida, voy para allá.

¡Genial, tendré una cita con un millonario!

- Tony, ¿a donde vas?- Pregunto el toxico de Steve a mis espaldas.

- Voy al Doctor.

Y digamos que no era del todo mentira ya que comeré con nada mas ni nada menos que Stephen Strange.

El Alfa de ensueño de cualquiera que lo viera.

El Alfa de Tony |Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora