El Alfa de Tony |Omegaverse|

VIII

- ¿Tony a donde vas?- Pregunto el Alfa al ver mis maletas nuevamente armadas en la sala.

Después de volver con la doctora, he tomado la decisión más inteligente y esa es irme de este lugar, me tomo unos días juntar todo sin que Steve se diera cuenta y ahora es mi única oportunidad.

- ¿No es obvio Brucie?, me largo de aquí. Peter vamonos.- Obviamente me iré con todo, mi tecnología, mis drones, mi alumno y mis sábanas.

- Si señor Stark, pero le recuerdo que mi tía May se preocupara.- Menciono algo nervioso.

- No te preocupes por ella, no nos iremos de Nueva York, iremos por aquí cerca.

- Tony, Steve...

- Él ya no me importa y si lo ves dile que le falto emparejar el otro pómulo, que tener solo uno morado no iba a ser suficiente para una demanda.

Aunque no lo crean, mi hermosa cara aún sigue con ese feo color, mis brazos están aún adoloridos y ni hablar de mi labio.

- Tony...

Pase de él con todas mis cosas en mis manos cuando otro Alfa bueno para nada apareció en mi vista.

- Tu solo sirves para correr como la rata que eres.- Menciono con sus brazos cruzados.

- Y tu sirves solamente para lamerle el pene a Steve. Cuídate, legolas.- Pase de lado golpeando su hombro, y salí de la sala.

Con Peter bajamos por el ascensor hasta el estacionamiento. Ahí nos esperaba Happy que tenia mis cosas tecnológicas dentro del camión.

- ¿Nos vamos Tony?- Pregunto él ayudándome con mis cosas.

- Si, esto es lo último.- Metimos las maletas restantes

- Pepper quiere saber si también te llevaras los drones al penthouse.

- No, realizare modelos nuevos, esos puedes dejarlos en la bodega.

Finalmente con Peter subimos a la camioneta y el Beta condujo hasta la dirección muy conocida que tenia.

No no nos tomo mucho llegar y cuando lo hicimos abrí el pórtico con la llave que tenia, Happy se estacionó en el único lugar libre y bajamos las maletas que tenían ropa.

- Bien, lo demás irá a bodega, con el tiempo las iré a buscar mientras me instalo.

- Bien, entonces nos vemos después Tony.

- Por supuesto que si, gracias por traernos.

En el muevo penthouse tomamos el ascensor hasta el único piso que tenía.

Tome la llave que tenia en mi bolsillo y abrí la hermosa casa. Dentro dos Alfas me miraron, uno con confusión y la otra como si quisiera matarme.

- Ou, ¿interrumpo algo?- Pregunte inocentemente.

- No.- Dijo él.

- Si.- Dijo ella.

- Perfecto, pasemos Peter, sientete como en tu casa.- Me hice aun lado para que el Omega pasara, él se quedó muy perplejo al mirar el gran penthouse.

- Señor Stark ¿esto es un sueño?

- No lo es, mocoso, ven dejemos esto en la sala, después podemos poner una serie.

- ¡¿Star Trek?!

- ¡Si!

- Disculpa, pero estamos teniendo una conversación algo importante.- Especulo ella al tomarme del hombro con salvajismo.

- Ah, lo siento, pensé que el dueño de piso era Stephen.- Tome con fuerza su muñeca sacando de un tirón su mano.

- Christine, podemos hablar mañana si quieres.

- Esto es asombroso.- Menciono creo que enojada y, tras decir eso se fue.

- Tony, ¿que haces aquí?- Pregunto Stephen mientras me llevaba a la cocina para hablar.

- Vengo a visitarte.

- ¿Y te trajiste la mitad de tus cosas?

- Si bueno, sabes que no puedo vivir sin ellas.- Mencione mientras sacaba un pastel de refrigerador.- Además, eres en quien más confío en estos momentos.

- ¿Paso algo?- Esta vez se acerco más a mi, sus manos tomaron mis brazos dándole una leve caricia.

- Sabes que siempre pasa algo con Steve y su asquerosa idea de mantenerme al resguardo y no compartir.

- ¿Fuiste con él?- Asentí levemente.- Steve se enteró.- Yo negué.

- No lo sé la verdad, pero fui al medico hace unos días, estaba algo enfermo y Steve me había evaluado, pero no confío mucho.- Susurre mencionando algunas cosas que habían pasado.- Como sea resulta que estoy embarazado.

- ¡¿Que?!

- Que tengo un bebé en mi vientre idiota.

- ¡Si escuche!, fue por la sorpresa.

- Bruce me hice unos exámenes, fueron positivos pero desconfiaba de la palabra de Steve.

- ¿Y ese niño?

- ¡Es mi estudiante!, lo ayudo en su escuela y a conseguir pasantia en el MIT. Tiene talento.

- Son como una copia, por un momento pensé que era uno de tus hijo desaparecido disfrazado de adolescente.

- Ja, ja, muy gracioso.- Mire mi pastel por unos momento pensando que de verdad me gustaría tener una gran torta de merengues y fresas.- Lamento haber llegado así, debí de haber preguntado antes.

- No te preocupes por eso. Te di esa llave para que vengas cuando quieras y me alegra que pensaras en mi para estas situaciones.

- Si bueno, eres el único en quien confío y me gusta hablar con alguien que si me entiende.

- Sabes que puedes contar conmigo.

- Gracias Stephen.

Y sonreí genuinamente.