El Alfa de Tony |Omegaverse|

XII

Después de haber pasado tiempo con el mocoso, nosotros volvimos al hotel donde se estaba quedando mi Alfa y pedimos la cena.

- Peter es un gran niño, pude ver a un mini genio en él, ¿Cómo lo encontraste?

- Vi un video de él probando un experimento con tecnología basura, no fue difícil saber donde vivía.- Explique con calma mientras nos servía en una taza un poco de té dulce.

- Ósea que lo acosaste.- Menciono con burla recibiendo su taza.

- ¿Qué?, ¿Cómo crees?, era un Omega con una mente brillante en un mundo donde apenas y tenemos algun voto, lo mejor que pude hacer fue protegerlo bajo mi ala.

- Una mamá gallina de Omegas...

- Y Alfas, puedo cuidar de ambos.

El Capitán Europeo, la viuda araña o como se llame y ojo de paloma estaban mas que felices con mi dinero, obviamente tenia experiencia en cuidar de estúpidos y andrajosos tóxicos.

James pareció saber en que estaba pesando, pero rápidamente supo como cambiar su significado.

- ¿Te he dicho lo mucho que te amo?- Pregunto muy meloso mientras acariciaba con mucho cariño mi mano, sus labios se acercaban peligrosamente a mi cuello donde comenzaba a dejar pequeños besos en el.

- Mm, no recuerdo que lo hayas dicho hoy.- Mencione juguetón.

- Entonces permíteme decírtelo todas las veces que sean necesarias cariños.- Sus labios se encontraron con los míos dando una suave caricia.- Te amo Tony, me tienes completamente a tus pies.

- Muy romántico mi soldado y pues déjame decirte que tu tienes mi corazón y mi vida en tus manos.

También mis traumas, pero eso no suena muy dulce.

- Y eso es mas que suficiente.

Sello sus dulces palabras con un suave beso en mis labios y acaricio con ternura mis muslos, pero lo que si me puso como mantequilla derretida fue su caricia muy prolongada en mi vientre, donde nuestro fruto de sexo alocado yacía. 

Él me tenia muy enamorado.

A la mañana siguiente recibí una llamada Pepper diciéndome que Stane quería verme y hablar conmigo, acepte con algo de enojo pensando en que lo que quería ese viejo Alfa.

Lo más seguro era que deseaba algo de Industrias Stark.

Y por más que no me guste admitirlo yo aun era el dueño de la compañía que fundo mi padre y, aunque me dedique a hacer tecnología mucho más desarrollada, también estaba mi nombre en esas armas destructoras.

Stane me había dicho que gracias a ellas es que el mundo se evitaba de conflictos, pero "gracias" a sus batallas y guerras era lo que les daba trabajo a los Vengadores.

Y eso me daba nauseas.

Así que le dije a James que debía ir a la torre a hablar con una persona, no tomaría mucho y que lo mantendría al tanto si iba a necesitar su ayuda, eso englobaba mayormente a la manada.

- Esta bien, me llamas si te pasa cualquier cosa y cuídate.- Dije besando mis manos y, posteriormente mis labios.- Suerte, Antoshka.

- Mm, viniendo de ti, de seguro la tendré, gracias cariño.- Bese con ternura la mejilla de James, después me separe de él para ir a buscar las pocas cosas que requería.

Happy había marcado a mi celular para decirme que estaba esperándome en la puerta del hotel, así que esa fue mi señal para separarme de mi super hombre y bajar con los ánimos bajos.

Nos nos llevo mucho llegar a la torre y agradecí cuando se me informó que la manada no estaba, así que este sería un asunto mío y de nadie más.

Pepper nos recibió y me guió hasta la oficina de Stane.

- ¿El Cap sigue metiendo sus narices en esto?- Pregunte antes de siquiera entrar.

- Solo pregunta de vez en cuando, deja que Stane guíe a la compañía en tu ausencia y se deja aconsejar por él, lo que sea que quiera Stane es malo.

- Si, eso me temía. ¿Crees que Shield quiera darme más protagonismo en las desiciones de las cosas que quiero?- Eso era con referencia de que queria dejar de fabricar armas y aunque sabia bien la respuesta, quería preguntar de igual forma.

- Se llegó a una reunión donde dieron una respuesta negativa, lo siento mucho Tony.

- No importa, eso ya me lo esperaba.

Como siempre.

Sin tocar la puerta, entre a la oficina haciendo una mueca en el proceso por el excesivo aroma del Alfa, este levantó la mirada y sonrió falsamente.

- Tony, al Omega que quería ver y necesitaba.

Uy si.

- ¿Qué quieres?- Pregunte sin rodeo mirando como el viejo Alfa tecleaba en su computadora.

-Siempre tan tajante.- Dijo.- Bueno, iras a Afganistán a demostrar la eficacia del misil Jericó, ¿no es una gran idea?

- ¿Qué?

¿Quiere que yo vaya a promocionar un arma?

¿Se ha vuelto loco?

- Si, es una gran idea, el Omega de Industrias Stark y parte de los Vengadores hará promoción a la última arma que detendrá guerras orientales.

- ¿Se te seco el cerebro, o se te olvidó el verdadero significado de ser un Omega en este mundo de mierda?

- Si, bueno, el Omega se preocupa del bienestar de una manada, pero pensé que tu eras diferente a ellos. Solo imagínate lo que ocasionaras al mundo demostrando el arma más poderosa que hemos hecho bajo las manos de un Omega, no, bajo las manos Tony Stark.

Este idiota piensa que con unas simples palabras todo iba a cambiar, pero no funcionará siempre.

- Sabes que no estoy de acuerdo con esto...

- Solo será este último, lo prometo, y cuando vuelvas hablaré con el consejo sobre el cambio que tome Industrias Stark.- Dijo sonando con mucha confianza.

- ¿Hablas enserió?- Pregunte esperanzado, si eso iba a ser así, entonces podría hacer una excepción, una muy pequeña.

- Tienes mi palabra y si te preocupa, no iras solo. Estará contigo el coronel James Rhodes y un equipo especializado, no te tomará más de unos día.

- ¿Y solo debo presentar esta arma y ya estaría, sin trucos?

- No hay trucos, solo le presentas la prueba y te regresas a América, aquí hablaremos de tu "energía limpia", lo prometo Tony.

Ugh diablos.

Lo siento mucho mundo.

- Bien, iré a Afganistán, ¿cuando sale el vuelo?

- En unas horas. Ve presentable y evita dejar salir tu aroma, Pepper te dará tu discurso.

James, perdóname por favor.