Capítulo 11

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Leo



Acaba de pasar Evan a mi lado, y aun no entiendo como es que tengo  mi mano en su cintura.

-¿Primos?, ustedes son primos.

Pensé que quitaría mi mano, pero veo que eso no la incomoda.

Justo se aleja de mí.

Bien conciencia, no hubieras hablado

-Sí ¡Sorpresa!

-Pero el día que fuiste a casa...

-Sí

-Y cuando yo fui a la tuya, tu abuela es...

-Sí

-Ni siquiera me dajas termina...

-Sí

Se sacude el vestido, acomoda su diadema y yo solo la observó.

Evan tenía razón, se ve hermosa

-¿Qué tanto escuchaste?

-Lo suficiente

Sigo observándola, lleva unos converse negros, me agrada la gente que prefiere
estar cómoda , a elegante y encajar.

-¿Qué pasa?

-Nada - le contestó inmediatamente.

-Te vi, me estás observando mucho -Se mira a sí misma y dice - ¿No te gusta el vestido? Son los tenis verdad

-Solo estoy pensando

-¿En que me veo mal con esto puesto?

-No, claro que no

-¿Entonces?

-La ropa, es una prolongación de tú propia personalidad

-Oh... Entonces asumes que mi personalidad es...

-Hermosa, completamente hermosa

-Tú y tu primo lanzan muchos piropos

-Somos muy diferentes, creeme.

Estoy a punto de dar la vuelta he irme, cuando veo a Héctor frente a mí.

No ahora frente a Liv, por favor...

-Hermanito, veo que tus cartas al universo funcionaron -dice mientras observa a Liv.

Volteo a ver a Liv alarmado, pero la noto igual de desconcertada que yo.

Héctor nunca fue muy prudente, y veo que en estos 3 años, no ha dejado de serlo.

-Hola, ella es Liv...

-Tú novia -se acerca a ella, le estrecha la mano y sonríe -el abuelo me habló mucho de ti.

-¿De mí? - dice ella

-¿De ella?

-Sí, Liv un gusto, soy el hermano de este tonto, ahora retomando el tema, veo que las cartas funcionaron

-¿De qué hablas? -dice Liv confundida.

-Héctor, cállate.

-Sí las cartas Leo siempre escribía cartas, pidiendo a su chica ideal, y ¡Wow! que creí que eso no respondía, ahora me haré un poco creyente.

Liv sonríe y susurra -Entonces  yo no era  la única.

-¿Perdón?

-Nada - contesta tan rápido, que me hace pensar que esconde algo.

-Perdón hermano, por no ir a verte - dice Héctor al acercarce a mí -lamento lo que pasaste, lamento dejarte solo, pero yo no soportaba estar más en casa.

Me quedo callado asimilando su disculpa.

-Se que pasó tiempo.

-Tres años -le aseguro.

-Sí, pero no podía quedarme, no sería lo que soy ahora.

Mis padres siempre obligaron a Héctor a estudiar derecho , el solo quería dedicarce a la música.

Un día cuando Héctor decidió decirle a mis padres , papá se lo tomó tan mal que fue directo a su cuarto, tomó su guitarra y la hizo pedazos, no sólo la guitarra, también el teclado, y unos cuantos libros de notas musicales.
Héctor a sus 19 años no paraba de llorar y decir "Para, ya papá"

Papá solo decía "te morirás de hambre estudiando eso" "tú madre y yo nos esforzamos tanto"
"estudiaras, lo que quieras cuando no estés en casa y te pagues tus propios estudios"

Eso último Héctor lo escucho muy bien, que esa misma noche, me dejó una nota y se fue

No se cuando volveré a verte, pero ire a cumplir mi sueño.

Espero mamá y papá a ti sí te  dejen estudiar  lo realmente quieres, lo que te hace feliz.

Tal vez esto, les haga cambiar de opinión en unos  años, te visitaré pronto...

Te amo

Atte: Héctor

La relación que teníamos era muy peculiar, no solíamos pelearnos a menudo, al contrario compartíamos cosas, estábamos juntos casi todo el tiempo, el era mi ejemplo a seguir, mi héroe, mi seguridad, mi alegría
Cuando se fue de casa creí que lo vería, que vendría, pero pasaron tres años, y lo tengo justo enfrente.

-Así que la ciencia es lo tuyo? -me dice el.

No puedo responderle, pasaron tres años, y lo primero que dice es eso, odio tanto no poder odiarlo.

Siento una palmadita en mi espalda, es Liv.

-Sí la ciencia -respondo su pregunta

-Me alegro ¿puedo darte un abrazo?

No le respondo, solo me acerco a él y lo abrazo con todas mis fuerzas, no ver a tu hermano en tres años es terrible y más sin comunicación, ahora es un hombre brillante, triunfando en lo que le gusta.

-Te extrañe tonto -me dice al soltarme.

-Yo también.

-Bien iré a comer, porque tengo un montón de hambre, me agradas Liv, espero y soportes a este llorón -Dice bajando las escaleras.

Me limpio la lagrima que cae en mi mejilla, agachó mi cabeza, acomodo mi ropa, estoy apuntó de bajar cuando siento que Liv esta sosteniendo mi mano, cuando dice...

-Todo bien "Letritas"


























Los amo

Atte: VICKY






El chico que le pedí al universoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora