Un encuentro inesperado en Barcelona (Gavi x Lewandowski | FC Barcelona)

Capítulo 6: Vínculo

La mente de Gavi era un revoltijo de pensamientos cuando finalmente regresó a su casa, después de un día lleno de emociones y experiencias que le llevaron al límite, lo último que quería hacer era llegar a su casa y dormir.

Apenas pasó su llave para abrir la puerta, los recuerdos y acontecimientos le golpearon como un tren de carga, dejándole un hormigueo y cosquilleo de emoción por todo el cuerpo.

Pablo jamás pensó que en un solo día tendría la oportunidad de avanzar tanto en su inexperto e improvisado plan de conquista, ni en sus más locos sueños se habría imaginado tener un contacto tan íntimo con el omega en tan poco tiempo.

Con solo cerrar sus ojos podía recordar y saborear la cercanía que tuvieron en los camerinos. La mirada acuosa del omega y sus labios temblorosos le obligaron a resistir con todas sus fuerzas las ganas de tomar esos labios en un beso, la atracción que sintió en ese momento fue tan fuerte que le costó controlarse, pero era consciente de que sin aprobación no conseguiría nada bueno, mucho menos en esa situación dónde el omega se encontraba tan vulnerable.

¿De dónde sacó valentía para invitarle a salir? Pablo Gavi todavía se hace la pregunta mientras se adentra en su cómoda habitación. Todavía puede sentir el aroma suave del omega mezclado con el suyo, producto del tiempo y la cercanía que compartieron juntos.

Honestamente no había contemplado invitarle a cenar pero afortunadamente conocía un buen lugar reservado y de calidad a dónde llevarle, la oportunidad se presentó como si los planetas se hubiesen alineado a su favor, una oportunidad que no podía perder por nada del mundo.

Robert todavía se veía bastante triste y decaído por lo que Pablo puso todo su esfuerzo en hacerle cambiar su estado de ánimo en esa salida improvisada, en la cual no solo logró su objetivo,, sino que también había encontrando una nueva faceta del omega que le hizo sentirse cada vez más atraído.

Durante la cena no hablaron mucho, por obvias razones, pero fue un rato agradable entre los dos, el ambiente dentro del local era cómodo, ameno e íntimo, lo cual se prestaba para complementar la grata experiencia en una noche encantadora.

Gavi pensó, ―luego de pasar una cantidad considerable de minutos observando a Robert y sus lindas reacciones durante la cena―, que este omega en realidad era una persona demasiado maravillosa y especial. Seguía sin poder creerse que todavía no había sigo reclamado por un alfa.

A pesar de la apariencia masculina, facciones afiladas y contextura musculosa del gran Robert Lewandowski, era difícil de creer que este omega en realidad fuese una persona cálida, dulce y muy fácil de tratar. Pero era la realidad, Robert era simplemente la persona más maravillosa de todas.

Entre sus tantos temas de conversación que estaban compartiendo,Robert le contó a Gavi que su asesora nutricional le tenía prohibido comer postres debido a su edad y que necesitaba cuidarse para mantenerse en plena forma si quería continuar su carrera.

Gavi pensó que debería ser un delito mortal negarle a una persona el placer de disfrutar de su postre favorito, por lo que le hizo mucha ilusión ver como los ojos del omega brillaban de felicidad y dicha cuando Gavi ordenó una porción de tarta de chocolate después de la comida, solo para él.

Luego de terminada la cena, Pablo se ofreció a acompañar a Robert hasta su casa, ya que este todavía se encontraba mareado y susceptible debido a los restos de los medicamentos que aún quedaban en su cuerpo.

El camino de regreso se hizo corto entre tanta charla y anécdotas por parte del polaco, Pablo lamentó que Robert viviera tan cerca del lugar a dónde habían ido a cenar, pues le hubiese gustado pasar un rato más extenso con él y escuchar todas esas maravillosas historias de la carrera futbolística de ensueño que tenía el omega.