Un encuentro inesperado en Barcelona (Gavi x Lewandowski | FC Barcelona)

Capítulo 7: Cambio de ritmo

ADVERTENCIA: Este capítulo contiene menciones implícitas de violencia sexual, física y verbal. Por favor leer bajo su propio juicio. 

Para un omega con tendencias a la desconfianza excesiva como Robert, el hecho de que su adaptación al equipo y a su nuevo estilo de vida se estuviese desarrollando demasiado bien como para ser real, era una clara señal de que no debería bajar su guardia tan despreocupadamente, por siempre las cosas podrían dar un vuelco negativo cuando menos lo esperara.

Si bien, los cambios que surgieron en su vida luego de aceptar reducir el consumo de inhibidores fueron, sorpresivamente, para bien. Todavía conservaba ese atisbo de desconfianza para con sus compañeros de equipo con los que no interactuaba mucho y a pesar de reducir considerablemente su dosificación diaria de supresores, los parches y eran su aliado de confianza durante las reuniones y prácticas en equipo.

Pablo había sido su principal pilar de apoyo en su decisión de dejar los inhibidores durante los entrenos, con los parches era suficiente para él, por el momento. Mantenía la esperanza de que, con el tiempo podría dar otro paso más y dejar los parches en casa.

― No comprendo por qué tomas tantas precauciones, de mi parte puedo asegurar que estás a salvo conmigo... y debo confesar que hueles muy bien.

Aquellas palabras mencionadas por el alfa le habían tomado por sorpresa mientras se acomodaba los parches que llevaba puestos en la parte posterior de su cuello.

Recientemente, otro alfa se había unido a su círculo cercando de amistades en el Barcelona, la amabilidad, calidez y confianza en su forma de interactuar con él era motivos suficientes para que, poco a poco, Robert le dejase acercarse un poco más.

―No digas eso, me haces sentir avergonzado, Marc...

La respuesta de Robert salió entre risas nerviosas y un calor creciente en la zona de sus orejas y mejillas, como reacción automática. Para evadir el bochorno, optó por patear la pelota y hacer un pase para el portero, con quién estaba haciendo su ejercicio de recepción de pases asignado por el entrenador.

Desde que el míster se encargó de reforzar las normas y la práctica del respeto mutuo, su amistad con Marc-André había escalado a pasos agigantados. Pues el alfa, al enterarse de la situación, decidió pasar más tiempo con él, alegando que lo mejor era mantenerse juntos para evitar que volvieran a ocurrir esos inconvenientes, sorpresivamente después de sus primero acercamientos habían comenzado a llevarse mejor de lo que ya lo hacían.

Las charlas matutinas con Ter Stegen siempre eran agradables, Marc-André era un alfa de carácter sereno, algo reservado a primera vista, pero cuando entraba en confianza, resultaba ser una grata compañía, gracioso y desvergonzado en ocasiones con sus comentarios.

Robert estaba agradecido con su amistad, ya que era muy bueno para él tener a alguien cercano a su edad con quién pudiese compartir en el equipo. Al no tener a Thomas a su lado, la presencia de Marc-André se había vuelto como una especie de consuelo para su lado omega que echaba de menos a al omega alemán.

―Lewy... ¿Estarás libre este fin de semana?

La pregunta le toma por sorpresa y de pronto se siente un poco tímido, la mirada de Marc-André tiene algo que a Robert le cuesta describir, y aunque la pregunta sale de su boca en un tono jovial y relajado, se puede percibir cierta expectativa en la respuesta que espera escuchar.

―Por la mañana del sábado he quedado con Gavi... planeamos visitar algunos museos para que conozca la zona, creo que nos tomará todo el día.

Una sonrisa que carga tensión se dibuja en el rostro del portero, sus dedos se mueven con nerviosismo alrededor de la pelota que sostiene y su mirada se aparta momentáneamente de los orbes azul marino de Robert.