Sonrisa extraña

33 5 13
                                    

Los días estaban comenzando a enfriar cada vez más mientras el cielo aparecía adornado de suaves motas blancas. Y yo, Frodo Baggins era enemigo del frío, no iba a decir que lo odiaba de hecho me agradaba, sobretodo si estaba de la mano con un té caliente y suaves guantes de lana, pero en la universidad no tenía esa opción.

Caminaba por los pasillos con aire pasivo mientras intentaba pararme recto, por consejo de Bilbo, con mis manos en los bolsillos de la chaqueta celeste que usaba, tratando de protegerme más del frío. Mi ceño estaba algo fruncido y mi nariz posiblemente estaba de un color magenta intenso, un aspecto no muy agradable.

<<-Por lo menos tengo una hora libre al almuerzo->> pensé mientras miraba al piso.

Cuando estaba cerca del gran salón de madera clara me detuve en seco y parado frente a la entrada comencé a buscar un cuaderno de anotaciones que parecía haber desaparecido de entre mis cosas, mis ojos se desviaron al pasillo algo frustrado cuando, a lo lejos, pude ver a Sam caminando junto a su amiga.

Mi rostro se suavizó mientras lo observaba dirigirse a su primera clase, parecía bastante animado, de repente sus ojos marrones pasaron de su amiga a encontrarse con los míos, sentí como me tensaba, Sam sonrió de manera cálida, yo respondí de mane...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi rostro se suavizó mientras lo observaba dirigirse a su primera clase, parecía bastante animado, de repente sus ojos marrones pasaron de su amiga a encontrarse con los míos, sentí como me tensaba, Sam sonrió de manera cálida, yo respondí de manera algo nerviosa ante esto con un débil movimiento de mano. Él apartó su mirada de mi y se encaminó a su salón.

Suspiré, rindiéndome de poder encontrar la dichosa libreta y entre a mi primera clase sin dejar de sentir una extraña sensación en el pecho.

Dentro del espacioso salón medio lleno atendí a la clase de retórica sin mucho interés, mi mente divagaba en aquel gesto que Sam había adoptando cada vez que me saludaba, algo en aquella cálida sonrisa me ponía alerta y mis pensamientos a flote, traté de no pensar en eso y enfoque mi vista en la pizarra donde estaban volviendo a tocar un tema del anterior semestre, suspiré y comencé a tomar algunas notas, nunca estaba de más volver a repasar, en especial si quería prepararme para escribir mi tesis final.

Dentro del espacioso salón medio lleno atendí a la clase de retórica sin mucho interés, mi mente divagaba en aquel gesto que Sam había adoptando cada vez que me saludaba, algo en aquella cálida sonrisa me ponía alerta y mis pensamientos a flote, t...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Recuerdo de una canciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora