¿Qué pasa cuando amas tanto a alguien que el universo de apiada de ti?
Tanto que te dan una segunda oportunidad.
Tanto que pueden encontrarse en otra vida.
Esto es lo que le sucede a dos jóvenes, Sam y Frodo
Era un inicio de semana bastante nublado, el ambiente grisáceo parecía adormilar a la ciudad en general en especial a la gran universidad de paredes de marfil.
El castaño caminaba por lo pasillos con sus manos en los bolsillos de su pantalón y la cabeza algo cabizbaja, la noche anterior no había dormido para nada bien pero no tenía que ver con que se pasó toda la noche pensando en el rubio, claro que no.
-¡Frodo!- escuchó como alguien lo llamaba al alzar su cabeza se topó con el amigable rostro de Sam que le regaló una sonrisa.
El castaño alzó su mano devolviendo el saludo de forma tímida mientras apuntaba a su siguiente clase, el pecoso asintió y entró a la suya.
Rosie soltó una risita al ver la cara de embobado que tenía su amigo.
-¿Pasa algo?- preguntó el rubio algo extrañado.
-Nada- respondió la rizada intentado aguantar la risa- solo es lindo verte con tu amiguito.
El rubio volteó sus ojos con un ligero sonrojo- Creo que no debí contarte lo de ayer.
-Mmm tal vez- Rosie abrazó a Sam por lo hombros- pero soy tu mejor amiga.
El pecoso rió y ahora ambos jóvenes se dirigieron a sus respectivos asientos.
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-Entonces... ¿Nada de nada?- preguntó la rubia mientras le daba una mordida a su sanduche de mermelada.
-¿A qué te refieres?- dijo Sam evitando la mirada curiosa de su amiga.
-Sam no puedes decirme que ayer pasaste todo el día con "El lindo y misterioso chico de la biblioteca" y no esperar que haga preguntas- soltó Rosie con sus ojos fijos en los del rizado.
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-Yo nunca dije que fuera lindo... - dijo Sam esquivo tomando un sorbo de su batido- y no pasó nada solo conocí a su tío y... - el rubio iba a mencionar lo de la canción pero iba a sonar muy acusatorio- me llevó a mi casa.
-Siguen siendo cosas que me interesan saber.
-Para mi que solo eres una metida.
-Me ofendes Sam Gamgee- exclamó la rubia de manera dramática mientras posaba su mano en su pecho.
