A través de los años, una leyenda muy conocida era contada por muchos, haciendo que los cuatro reinos conocieran aquella historia de amor y el final a la misma vez.
Aquella maldición de la Luna y el Sol que separaba a todo aquel Rey que intenta amar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(...)
─ pensé que estabas dispuesto a quedarte tal como estabas ─ hablo serio el Ministro de avanzada edad
─ No puedo hacerlo cuando mi destino está en Juego ─ contesto Sunghoon ─ entonces que es lo que debo hacer
─ Nada difícil ─ sonrió ─ tomaste una buena decisión, preparate para ser la concubina Real de su Majestad
─ ¿Q-qué? ─ confundido no supo que decir ─ acaso
─ Querías llegar a la cima, bien ya lo hiciste, lo único que te importa a ti es que su majestad jamás te olvide ¿Verdad?, Bien ya lo lograste
Sunghoon sonrió enormemente, sintiéndose feliz por escuchar aquello ─ No tan rápido ─ hablo haciendo que el menor dejara de sonreír ─ Todo en esta vida se paga, el tuyo es servirme a mi, aras todo lo que te pida
─ No se preocupe por eso, que mi lealtad sera para usted ─ respondió seguro
─ Será mejor informar cuánto antes a tu padre de esto
Sunghoon asintió ─ Que será exactamente lo que tengo que hacer ─ pregunto dudoso
─ Simple, ser la sombra de tu hermano, todo lo que veas me tienes que contar, si quieres ocupar su lugar tienes que jugar sucio, busca la atención del rey y ten a un hijo baron
─ T-tener un hijo ─ aprendido no sabía que más decir ─ lo are ─ dijo seguro luego de debatir consigo mismo
─ Eso espero, puedes retirarte
Sunghoon hizo una reverencia y rapidamente salió, se puso sus calzados siendo la alegría reflejable camino por el extenso lugar para ir a sus aposentos
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(...)
─ Mi señora
─ Porfavor informa a mi querido esposo que lo espero ─ hablo a su dama de compañía que rapidamente salió