MI REBELDE DONCEL /"YOONMIN"/ [Edición]

11

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31 de diciembre de 1421

PALACIO REAL

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__ YOONGI __

Los últimos días en le palacio habían sido los más cansados y más para el Rey del Sur, quien tenía que velar por el bienestar del pueblo, y para recibir el año nuevo lleno de gloria.

Yoongi no había podido dormir bien por días a causa de estar revisando los gastos que se hicieron durante el año en todas las festividades, demás que los ministros y el consejo estuvieron exigiendo que se celebre el año con un gran banquete, en un salón especial donde se reunirían todos los ministros con sus familias.

Yoongi despertó con pesadez, ya era el gran día que todo su reino estuvo esperado, ahora tenía que hacer una visita al pueblo para ver como iban los avances, y como celebrarían ellos, después de todo no podía dejar solo a su pueblo.

─ Eunuco jang ─ llamo con la voz ronca, a causa de recién haber despertado.

─ Si su Majestad ─ respondió el Eunuco, quien se encontraba a fueras de la habitación.

─ Mi vestimenta ─ aviso un poco arrogante, con un pesado humor.

─ sí su Majestad ─ el eunuco Jang,  junto a dos mujeres quienes estaban encargadas de vestir al rey ingresaron con ropa limpias, hicieron una reverencia. Y se acercaron.

Su traje negro y dorado como acostumbrada ponerse, junto a zapatos limpios eran puestos.

Con rápidos movimiento empezaron a vestirlo, peinaron su cabello largo y Rubió.

Una vez listo, estaba dispuesto a salir hasta que la presencia de alguien captó su atención.

─ Buenos días Majestad─ saludo sunghoon con la cabeza gacha mostrando respeto. Parándose en la entrada de la habitación. ─Espero haya descansado muy bien.

Yoongi solo lo miro para luego suspirar ─ Es muy temprano para estar juntos, ve a tus aposento y prepárate para la noche ─ aviso algo serio, sin expresión.

Sunghoon levanto la mirada asombrado ─ Majestad ¿Asistiré a la festividad del año nuevo? ─ pregunto sorprendido, con un brillo especial en sus ojos.

─ Así es, ... así que quiero que descanses, será una noche larga ─ dijo algo serio pero viéndole con algo de cariño ─ Encárgate que estén listas las concubinas del harén, en la noche se necesitará su presencia en el salón ─ informo para luego retirarse.

─ Si su Majestad ─ sunghoon miro un poco sonriente con las mejillas sonrojadas, suspiro, tenía que hacer su trabajo muy bien. Sus ojos brillaban de alegría y era notable por la Servidumbre que lo miraba con disimulo.